Angel's //BossNoeul// remasterizado

2. El arcángel en la cima

El evento en el palacio celestial de Sawan Nimit continuaba, lleno de risas y música, pero Noeul no podía concentrarse. Algo dentro de él lo inquietaba. Mientras recorría el salón, sus ojos se posaron en una figura etérea que se deslizaba con gracia hacia el techo del palacio. Ese aura, esas alas, ese brillo... Era el arcángel de su sueño!

—No puede ser... —murmuró Noeul, incapaz de apartar la vista.

Sin dudarlo, decidió seguirlo. Se abrió paso entre la multitud, apenas consciente de lo que pasaba a su alrededor. Subió por las escaleras laterales que llevaban hacia las zonas más altas del palacio, hasta llegar al último nivel. El arcángel se encontraba solo en la parte más alta del techo, mirando hacia la noche estrellada con una expresión seria y distante.Noeul tomó aire y se acercó con cautela.

—Tú... eres el arcángel de mi sueño, ¿verdad? —dijo Noeul, rompiendo el silencio.El arcángel giró lentamente la cabeza para mirarlo. Sus ojos destellaron con un brillo frío y autoritario.

—No deberías estar aquí —respondió el arcángel con voz firme. —Nadie tiene permitido verme en este lugar. Y menos aún alguien como tú.

Noeul retrocedió un paso, sorprendido por la dureza en las palabras del arcángel.

—Lo siento, no quería molestarte. Solo... tenía que saber si eras realmente tú.

El arcángel lo miró con desdén, como si estuviera evaluando cada aspecto de su ser. Su semblante estaba marcado por una combinación de enojo y una pizca de curiosidad.

—No importa lo que creas que sabes —dijo, manteniendo su tono cortante. —Mi presencia aquí no es para que la veas, y mucho menos para que interfieras en ella.

—Pero... —Noeul titubeó, intentando encontrar las palabras adecuadas. —¿Por qué apareciste en mi sueño entonces? ¿Qué significa todo esto?

El arcángel dio un paso hacia Noeul, sus alas extendiéndose ligeramente, como si amenazaran con rodearlo y aislarlo del resto del mundo.

—No hagas preguntas que no deberías hacer, ángel. Mi vida y mi propósito no son para que tú los entiendas. Vuelve al evento antes de que causemos más problemas.

A pesar de la advertencia, Noeul no se movió. Algo en su interior lo impulsaba a quedarse, a descubrir más sobre este arcángel que lo tenía intrigado desde el primer momento.

—No puedo irme —dijo Noeul con firmeza. —Siento que hay algo que debo entender, algo que no puedo dejar pasar. Si apareciste en mi sueño, debe haber una razón.

El arcángel frunció el ceño, claramente molesto por la insistencia de Noeul.

—¿Eres sordo o simplemente insensato? —respondió con dureza. —No tienes idea del peligro en el que te estás metiendo.

Noeul lo miró fijamente, sin intención de dar un paso atrás. —Tal vez sea insensato, pero prefiero enfrentar ese peligro que vivir con la incertidumbre.