Las semanas habían pasado lentamente para Liam. A pesar de que Damon le había prometido salir y disfrutar más, habían asistido a sólo tres fiestas en dos meses, y para Liam, eso era una miseria.
Se quejaba cada vez que podía, lanzando miradas de reproche a Damon, quien siempre respondía con un silencio imperturbable o una excusa rápida sobre lo ocupados que estaban con el trabajo.
Pero Damon, en el fondo, se arrepentía de haberle dado a Liam esa falsa sensación de libertad.
Era como haber soltado un globo en el cielo, solo para verlo alejarse poco a poco, sin poder hacer nada para recuperarlo. Y eso lo aterraba.
Así que, en cada fiesta a la que iban, Damon se aseguraba de mantener a Liam bajo control.
Si veía que alguien intentaba acercarse a él, ya fuera para entablar una conversación o algo más, Damon intervenía, con palabras o, si era necesario, con acciones más físicas.
En la última fiesta a la que fueron, Damon había realmente pensado que Liam finalmente lo besaría.
Había un momento, entre la música estridente y las luces parpadeantes, en que Liam se había acercado tanto que Damon pudo sentir su aliento en su rostro.
Pero al final, no fue más que una ilusión, una esperanza desesperada.
Liam nunca tuvo esa intención, y Damon se quedó ahí parado, sintiéndose como un tonto, mirando los grandes labios de Liam moverse, hablando de cosas que Damon apenas podía escuchar por el ruido de la fiesta y la confusión en su propia mente.
De lo poco que Damon recordaba de esa noche, lo que más se le quedó grabado fueron dos peleas.
La primera ocurrió cuando un dúo de amigos, ebrios y agresivos, comenzaron a molestar a Liam.
Al principio, fue sólo un empujón, un gesto de burla. Pero cuando uno de ellos tiró de los cabellos de Liam, Damon reaccionó sin pensar. Empujó al chico con una patada en el estómago, haciéndolo caer al suelo, y luego lo apartó de Liam con una fuerza que sorprendió a ambos.
Liam lo miró con algo entre el agradecimiento y el desconcierto, pero Damon no dijo nada, solo lo tomó del brazo y lo alejó del lugar.
La segunda pelea fue más personal para Damon.
Había una chica que no dejaba de insinuarse a Liam, tocándolo en el brazo, riendo en su oído, coqueteando descaradamente.
Damon la observaba desde la distancia, sintiendo cómo la ira crecía dentro de él como un fuego incontrolable.
Sin pensarlo dos veces, Damon tomó su lata de cerveza, aún medio llena, y se la arrojó directamente a la cabeza de la chica.
La cerveza salpicó por todas partes, empapando su cabello y su ropa, y la chica se volvió hacia Damon, furiosa, comenzando a empujarlo en el pecho.Damon no se contuvo. Le dió dos fuertes cachetadas en las mejillas, con la moral de que un hombre no debía golpear a una mujer volando por la ventana en ese momento de furia.
Liam intervino antes de que las cosas se salieran aún más de control, tirando de Damon para alejarlo, pero estaba claro que no estaba contento. De hecho, cuando salieron de la fiesta, Liam comenzó a gritarle a Damon, furioso por haberle "arruinado la oportunidad" de tener una aventura de una noche.
Damon no respondió. Simplemente entró al auto junto con Liam, y en un intento desesperado de relajar el ambiente, encendió la radio.
La música de Deftones llenó el espacio cerrado, los platillos de la batería veloces, la guitarra saturada y la voz jadeante del cantante creando una atmósfera densa y cargada.
![](https://img.wattpad.com/cover/287299693-288-k78747.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ᡃ§ɧαʈʈeɽeᶑᡃ ≠ •°ᵈⁱᵃᵐ°•
Fanfic⊰ En un susurro de sombras y dolor, dos almas se desmoronan en una danza de destrucción. ⊰ Liam, con su amor roto, se desvanece bajo el peso de las manos de Damon, que, cegado por la furia, lo destroza. Un último "perdón" resuena en la oscuridad, m...