ᡃ§ɧαʈʈeɽeᶑᡃ •°ᵈⁱᵃᵐ°• ⁅𝟭⃪𝗿⃪𝗮⃪ 𝗧⃪𝗘⃪𝗠⃪𝗣⃪𝗢⃪𝗥⃪𝗔⃪𝗗⃪𝗔⃪⁆

⊱|15|⊰

Finalmente, llegaron a la puerta de la casa de Damon. Jamie se despidió con un golpe amistoso en la espalda de Liam y una sonrisa burlona dirigida a Damon.

"Nos vemos, chicos. Y recuerden, si alguna vez necesitan algo, sólo llamen" dijo Jamie provocativamente hacia Damon, antes de alejarse por la calle oscura.

Damon lo observó irse, sintiendo un nudo en el estómago.

Luego, sin decir una palabra, abrió la puerta para que Liam entrara.

Apenas cruzaron el umbral, Liam se dejó caer al suelo del recibidor, dejando escapar un largo suspiro antes de sonreír, como si todo lo que acababa de suceder no fuera nada.

Liam habló con su voz teñida de cansancio.

"No tienes que preocuparte tanto, en serio. Estoy bien..."

Damon lo miró, su mente todavía trabajando en todo lo que acababa de descubrir.

Pero cuando vió a Liam allí, tirado en el suelo, con su cabello sedoso cubriendo su rostro y esa sonrisa despreocupada, no pudo evitar sentirse un poco más blando. A pesar de todo, no podía simplemente apartarse de Liam, no ahora.

Damon suspiró, resignado.

Se agachó y extendió una mano para ayudar a Liam a levantarse, pero en lugar de aceptar la ayuda, Liam la agarró y tiró de Damon hacia abajo, haciendo que se cayera encima de él.

"¡Liam!" exclamó Damon, sorprendido, mientras su cuerpo caía sobre el de Liam.

Liam se rió, su risa resonando en el espacio cerrado de la casa, una mezcla de travesura y cansancio.

"Lo siento, Damon. Es que a veces necesitas relajarte un poco, ¿sabes?" dijo Liam, mirando a Damon a los ojos con una expresión que era difícil de leer.

Damon intentó levantarse, pero se detuvo al escuchar las siguientes palabras de Liam.

"Tienes heridas en la cara, Damon" dijo Liam en voz baja. "Deberías curarlas"

La preocupación en la voz de Liam era genuina, y Damon no pudo evitar sentirse un poco avergonzado.

Claro, se había olvidado completamente de las heridas que había sufrido en la pelea con los policías.

"No es nada, sólo unos rasguños" respondió Damon, quitándose de encima de Liam y sentándose a su lado en el suelo.

Liam se incorporó también, sentándose frente a Damon y examinando su rostro con ojos preocupados.

Luego, con una suavidad que Damon no esperaba, Liam pasó sus dedos por la mandíbula de Damon, rozando la piel magullada.

"Deja que te ayude" insistió Liam, levantándose para ir al baño en busca de un botiquín.

Damon lo observó alejarse, sintiéndose atrapado entre la gratitud y la incomodidad.

Era difícil para él aceptar la ayuda, especialmente de alguien que estaba tan profundamente inmerso en problemas que Damon no sabía cómo resolver.

Pero al mismo tiempo, no podía negar que la preocupación de Liam era sincera, y eso lo desarmaba.

Liam regresó con el botiquín en mano, y sin decir una palabra, comenzó a limpiar las heridas de Damon.

El silencio entre ellos era pesado, pero no incómodo; era más bien una pausa, un momento de reflexión.

"Gracias" balbuceó Damon, finalmente rompiendo el silencio, mientras Liam aplicaba con cuidado un poco de antiséptico en su labio partido.