Capitulo 192: Punto Muerto.

728 98 280
                                    


Mientras que la miraba de Kazuma seguía perdido y fijo en el cuerpo ahora sin vida de Artemisa, su mente aún no era capaz de procesar lo que había sucedido.

Este, ahora habiendo aceptado todo el mal dentro de su alma y las represalias que le daría el solo estar vivo, no termino esperando está resolución de forma tan instantánea.

Las partículas cósmicas que una vez residieron en Artemisa comenzaron a levantarse de su cuerpo, como si el propio universo reclamara lo que era suyo. Kazuma pudo percibir como se materializaba un nudo en su garganta, vio cómo esas motas de luz se elevaban hasta perderse.

Kazuma, teniendo una idea de lo que pasaba, solamente pudo tratar de sujetar un par con su mano derecha.

-¿Artemisa...? – susurró.

Finalmente, sus ojos solo vieron como lo que alguna vez fue Artemisa empezó a perderse en el aire.

No podía hacer nada, él sabía muy bien que no había nada que hacer y por ello no se pudo mover.

Las manos de Kazuma comenzaron a temblar, como si el frío más helado que jamás había sentido se hubiera apoderado de él.

*Respiración pesada*

Toda respiración que tomaba se transformaba en vapor al exhalar, como si su propio cuerpo tratara de manifestar el dolor que no podía expresar de otra manera.

Las partículas cósmicas, en pleno ascenso, lo rodearon momentáneamente antes de dispersarse en el aire. él, intentó tocar por última vez el rostro de la chica, pero lo único que encontró solo fue el vacío.

Lo que quedaba de ella se había perdido entre millones de partículas que se desvanecieron sin dejar rastro.

Las lágrimas, que con tanta fuerza querían brotar, apenas lograron humedecer sus ojos, detenidas por una mezcolanza de emociones tan abrumadora que ni siquiera el alivio del llanto le fue concedido.

Todo lo que pudo hacer fue morderse el labio, tembloroso, incapaz de liberar el dolor que lo estaba consumiendo.

Quería llorar, pero la carga de emociones era tanta que apenas y podía terminar de pensar en que hacer o si este ya podía romper en llanto.

Nuevamente la voz de aquel científico se escuchó en su cabeza, siendo que le estaba hablando.

-Aprovechando que ya estás en el fondo, te aviso de esto. – mencionó Time antes de tirar algo delante de Kazuma.

Plosh*

-... ¿?

Kazuma por curioso termino mirando que era aquello, paralizándose por ver una cola negra de gato cortada y con sangre manchando el suelo.

Era obvio a quien pertenecía, o al menos a quien perteneció.

-Pero no me vayas a llamar malo, se te advirtió de esto, quería llegar antes, pero la gata me entretuvo... Vaya que estuvo acumulando poder. – replicó Time de forma indiferente.

Tap*

Tap*

Time caminó hasta estar delante de Kazuma, solo para poner una media sonrisa a la hora de verle la cara.

-¿Qué te pasa? No tienes que poner esa cara, escuche lo que dijiste ahí dentro. – dijo casi en un tono de burla. – Tu lo dijiste... ¡Fuiste tú quien llegó a esa resolución!

Time puso ambas manos en sus mejillas al mismo tiempo que el rostro de Kazuma se ponía más y más pálido.

-"Lo tomarías con una sonrisa", fue lo que dijiste. – mencionó al mismo tiempo que estiraba sus mejillas con sus dedos para sonreír. – Dime... ¿¡Donde esta esa sonrisa!?

Konosuba:  Mímica empaticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora