#04

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Kaminari's perspective:

Era mi momento de lucirme. Me tocaba en el mismo grupo que ella, lo cual me parecía divertido porque la quería mucho. Aunque últimamente, ese "querer" se sentía diferente, más intenso, pero no estaba seguro de lo que realmente significaba. Claro, ella era atenta, educada, cariñosa, divertida, espontánea, inteligente, preciosa, guapa, linda, y un millón de cosas más que me hacían sonreír cada vez que pensaba en ella. De hecho, si intentara describirla, me faltarían palabras.

Siempre habíamos sido amigos cercanos, y no veía razón para que eso cambiara solo porque íbamos a trabajar juntos en un proyecto. ¿Verdad? Aunque, por alguna razón, el simple hecho de pensarlo me hacía sentir un cosquilleo en el estómago que no lograba entender. Esa sensación me desconcertaba, pero también me emocionaba.

Durante toda la clase de Midnight estuve completamente distraído, imaginando cómo podía impresionar a Akane. No quería que me viera como un tonto, aunque sabía que nunca lo haría. Siempre había sido increíblemente dulce conmigo, apoyándome en todo lo que hacía. Su confianza en mí me hacía sentir capaz de cualquier cosa. Pero, mientras estaba perdido en mis pensamientos, todo lo demás se desvaneció. El ruido de la clase se convirtió en un simple murmullo lejano, y mi mente se enfocó en una sola cosa: ella.

De repente, una voz me sacó de mi pensamiento.

—Alguien aquí ha estado pensando mucho, así que dinos la respuesta—dijo Midnight, con una sonrisa traviesa mientras se paraba a mi lado.

—¿Qué? Eh... bueno, yo creo que...—intenté responder, tratando de recordar de qué demonios estaba hablando Midnight. No sabía que responder por obvias razones, así que fingí estar pensando, hasta que, para mi suerte, sonó la campana de fin de clases. Había sido literalmente "salvado por la campana", en serio, diosito estaba de mi lado ese día.

Midnight me lanzó una mirada que claramente decía que sabía que no había estado prestando atención, pero no me dijo nada en ese momento. Solo se quedó observándome, como si tratara de descifrar qué pasaba por mi cabeza. Mientras tanto, yo intentaba tapar los garabatos que había hecho en mi cuaderno. Si alguien los miraba con cuidado, se daría cuenta de que había dibujado cosas que me recordaban a la chica que estaba en mis pensamientos. ¿Por qué lo había hecho? No lo sabía, y eso me inquietaba.

Mi maestra se fue, murmurando algo a lo que no presté atención. Guardé mis cosas rápidamente y salí del salón, caminando por los pasillos de la UA mientras escuchaba la playlist que compartía con ella. Las canciones que habíamos seleccionado juntos tenían un significado especial para mí, y escuchar cada una de ellas me hacía pensar en los momentos que habíamos pasado juntos.

El pasillo estaba vació, o al menos eso creía. Iba tan sumergido en mis pensamientos ,hasta que sentí una ráfaga de viento que me envolvió por completo, lo cual era imposible porque el clima no estaba para eso, hasta que una chica de pequeña estatura, con la piel bronceada, cabello negro con mechones rosas  y ojos preciosos, comienza a aparecer alfrente mío con una sonrisa que enmarcaba su rostro

—¡Holaaaa! ¿Se puede saber dónde estabas? Te estuve buscando desde que salimos de clases—dijo Akane, mientras me jalaba de la corbata para caminar juntos.

Me asusté al escucharla y bajé un poco la mirada para verla. Ahí estaba, tan animada como siempre, con esa sonrisa que siempre me relajaba y hacía que todo pareciera más simple. De repente, todo a mi alrededor se sintió más ligero, aunque no entendía por qué. Sabía que disfrutaba pasar tiempo con ella, pero eso era normal, ¿no? Solo éramos buenos amigos

—La hora se pasó volando y me quede dormido despierto ¿te ha pasado? Es locazo, si no fuera por Midnight nunca me despertaba.— le dije con una emoción, sabía que ella me entendería.

Solamente tú | Denki KaminariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora