Solamente tú | Denki Kaminari

#12

Akane's perspective

Para este momento el rescate de Eri ya había pasado, sabía que mis padres la iban a adoptar, pues por chismosa y metiche escuché la conversación que tuvieron. La verdad la idea de tener una hermanita pequeña me hacía una ilusión increíble, pues quería cuidarla, enseñarle cosas, divertirme con ella, básicamente lo que era ser una hermana mayor, pues con Shinso éramos como mellizos, porque teníamos la misma edad.

Así que estaba en mi cuarto repasando algunas canciones con mi guitarra para enseñarle y que se logre disipar un poco de todo lo que había vivido. La verdad no era mucho de tocar la guitarra, aunque era el único instrumento que sabía muy aparte de violín, pero ese no me gustaba.

Me distraje entre canción y canción que iba desempolvando de mi mente, así que no escuché si estaban tocando la puerta, hasta que vi a Kiki parado en mi cuarto sosteniendo su guitarra en la mano.

—Preciosa, ¿desde cuando tocas guitarra o qué? Eres cómo una caja de sorpresas— me dijo mientras me sonreía para sentarse a mi costado.

—Que te puedo decir. La verdad no suelo tocar la guitarra hace muchísimo tiempo— le dije mientras me reía un poco y le hacía espacio en mi cama.

—¿Se puede saber porque retomaste este hábito? ¿Es por mi? Ya sabía ya, me quieres conquistar fácilmente, pero no voy a caer — me dijo mientras se acomodaba el cabello, el cual estaba un poco desordenado.

—Obvio ¿cómo lo descubriste? Realmente no pensaba traer este hobby nuevamente— le dije en tono sarcástico mientras mi tonalidad cambiaba un poco a nostálgica.

—¿Y entonces— me preguntó curiosamente mientras se me quedaba mirando.

—Es por Eri, ya sabes, haber vivido su rescate fue terrible, por primera vez en mi vida sentí que mi vocación de héroe estaba más viva que nunca— le dije un poco más nostálgica que antes.

—Me hubiera gustado estar allí, aunque se que es por con quienes estaba haciendo mis prácticas— me dijo, pude notar como poco a poco se sentía avergonzado o algo parecido.

—De verdad no fue lo más lindo del mundo, pero agradezco haber estado allí. Eri es una niña muy linda, y por eso quiero darle esta sorpresa— le dije mientras miraba mi guitarra esperanzada.

—¡¿Que me estás hablando?! Entonces enséñame que te acabas de acordar ahora— me dijo emocionado mientras tocaba mi mejilla.

—¡No! Que vergüenza Kiki, nunca nadie me ha visto tocar guitarra más que mi familia y mis profesores— le contesté mientras lo miraba con cara de sorpresa.

—Porfavor, porfavor. Te lo suplico ¿si?— me dijo mientras ponía la otra mano en mi otra mejilla.

—Yo... no lo sé, nunca me da vergüenza nada pero...— intenté responder pero él me interrumpió.

—Pero nada, vas a tocar— me dijo poniéndome una mano en la boca y sonriéndome.

—Ay, está bien. Pero solo una, aunque no estoy segura de que me salga bien— le dije mientras sacaba su mano de mi cara.

—Vergüenza solo de robar, ¿está bien?— me dijo riéndose mientras se acomodaba para estar frente mío y dirigirme la mirada atentamente.

Agarré mi celular y comencé a buscar que canción podía tocar, para poder leer el pentagrama. Una vez que lo encontré solo suspiré, cerré los ojos y comencé a tocar la guitarra.

Las cuerdas de la guitarra comenzaron a sonar, cada vez más fluidas, y se podía distinguir cada melodía que iba tocando, era mi canción favorita. La canción que mamá me cantaba para que recuerde quién soy.