Confusión

54 6 0
                                    

El día había comenzado como cualquier otro, pero la inquietud de Daniel crecía con cada minuto que pasaba sin noticias de Jay. Después de la última cita, el comportamiento distante de Jay se había convertido en una sombra persistente en la mente de Daniel. Cada mensaje no respondido, cada llamada sin retorno, aumentaba la preocupación que Daniel sentía hacia la persona que había comenzado a significar tanto para él.

Daniel había decidido que era hora de enfrentarse a la situación directamente. Había pasado una semana desde que Jay se había vuelto evasivo, y aunque Daniel había intentado comunicarse en varias ocasiones, siempre se encontraba con respuestas cortas o con el silencio absoluto. La preocupación se convirtió en determinación. A pesar de su nerviosismo, sabía que debía abordar el problema de una vez por todas.

Así que, al llegar el fin de semana, Daniel se dirigió al apartamento de Jay con la intención de resolver el misterio detrás del comportamiento de su pareja. A lo largo del camino, sus pensamientos estaban enredados en un torbellino de emociones. Sabía que debía ser delicado, pero la inquietud por la salud de Jay lo impulsaba a actuar. Mientras se acercaba al edificio, su corazón latía con una mezcla de ansiedad y esperanza.

El timbre sonó en la puerta de Jay, y Daniel esperó con la respiración contenida. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera, revelando a Jay con una expresión cansada y deslucida. Había algo en sus ojos que Daniel no podía descifrar, pero el silencio tenso en el aire hablaba por sí mismo.

-Hola, Jay. -La voz de Daniel era suave, pero su tono transmitía una preocupación que no podía ocultar-. ¿Podemos hablar un momento?

Jay asintió, dándole paso para entrar. La habitación estaba en un estado de desorden, algo que no era típico del pulcro hogar de Jay. Daniel se permitió un vistazo rápido a la habitación mientras seguía a Jay hacia la sala de estar. Había botellas de medicinas dispersas y una caja de pastillas abierta sobre la mesa. El desorden parecía indicar una batalla interna que Daniel no entendía del todo.

-¿Todo bien, Jay? -preguntó Daniel mientras se sentaba en el sofá, intentando mantener la calma.

Jay se acomodó en un sillón cercano, evitando la mirada de Daniel. El silencio entre ellos era palpable, cargado de una tensión que crecía con cada segundo que pasaba sin respuesta.

-He notado que has estado distante -comenzó Daniel, buscando un tono de voz que no fuera acusador-. Me preocupa que algo no esté bien.

Jay tardó un momento en responder, su mirada fija en un punto distante de la habitación. Finalmente, se levantó y fue hacia la mesa, donde tomó la caja de pastillas. La abrió lentamente, mostrando el contenido a Daniel. El acto parecía una confesión, una señal de que había algo más que Jay no estaba dispuesto a compartir abiertamente.

-Estas pastillas... -dijo Daniel, señalando el paquete-. ¿Qué son?

Jay intentó sonreír, pero la expresión no llegó a sus ojos. -No es nada. Solo me ayudan a dormir, eso es todo.

Daniel se acercó, tomando las manos de Jay con delicadeza. La preocupación en su rostro era evidente. -No me ocultes nada, por favor. Solo quiero entender, y si hay algo que pueda hacer para ayudarte, estoy aquí para ti.

Jay bajó la mirada, luchando por encontrar las palabras. La batalla interna era visible en su expresión, y el miedo de ser juzgado o incomprendido parecía ser una carga pesada.

-Es solo... -empezó Jay, pero sus palabras se cortaron. La frustración y el miedo se mezclaban en su voz-. No quiero que te preocupes por mí. Estoy bien.

La respuesta de Jay solo intensificó la preocupación de Daniel. La conversación parecía estancarse en un círculo de desconfianza y miedo. Daniel sabía que debía hacer un esfuerzo adicional para abrir la puerta a una comunicación sincera, pero el muro que Jay había levantado era difícil de superar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dulce paladar (JayxDaniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora