Lydia Martin & You (Short Story Teen Wolf)

Capítulo 48: Agradecimientos y Nuevos Comienzos

El regreso a la rutina diaria en Beacon Hills fue un respiro después del caos y las dificultades recientes. La manada había enfrentado desafíos significativos, y todos estaban exhaustos. Sin embargo, a pesar de la fatiga, el día debía continuar, y las clases esperaban a los estudiantes.

Al llegar a la escuela, ___ se adelantó para recibir a sus amigos. Con una sonrisa cálida, llevó consigo una bandeja de café para todos, sabiendo que el grupo necesitaba un impulso. La primera en recibir su café fue Stiles, quien lo miró con gratitud.

—¡Eres un salvavidas! —dijo Stiles, abrazando a ___ con entusiasmo. —Gracias por todo, amigo.

___ sonrió y respondió con una sinceridad inesperada: —De nada, amigo.

Stiles se quedó un poco sorprendido por la respuesta, pero la calidez en la voz de ___ y el gesto amistoso hicieron que el momento fuera aún más significativo.

Lydia fue la última en llegar al grupo. Al recibir su café de ___, notó con sorpresa que él recordaba exactamente cómo le gustaba el café. Se sonrojó ligeramente al darse cuenta de que había prestado atención a esos pequeños detalles.

—Gracias, ___ —dijo Lydia, sonriendo mientras tomaba su café. —Es perfecto.

___ le guiñó un ojo y respondió con un tono juguetón: —Me alegra que te guste. Recuerdo cómo lo pides.

Lydia sintió un agradable rubor en sus mejillas, y su corazón latió un poco más rápido al notar cómo ___ la miraba con una mezcla de simpatía y coqueteo. A medida que avanzaba el día, ___ se dedicó a ayudar a Lydia en sus clases, ya que ella parecía un poco perdida debido al cansancio. Aunque ella intentaba parecer que necesitaba ayuda, su verdadera intención era estar cerca de ___.

Mientras trabajaban juntos en los ejercicios de clase, Lydia disfrutaba de cada pequeño gesto y comentario coqueto de ___.

—Tienes que pensar en esto de manera diferente —le dijo ___, sonriendo mientras le pasaba una hoja con una solución. —Imagínate que es un rompecabezas.

Lydia no pudo evitar sonreír y reír suavemente. —Siempre haces que todo suene más fácil.

___ se inclinó un poco más cerca, en una actitud que solo podía describirse como encantadora. —Bueno, tal vez solo estoy tratando de hacer que te sientas mejor.

Lydia disfrutó cada momento que pasaba al lado de ___, y pronto comenzó a coquetear también. Si bien al principio se ponía nerviosa y se sonrojaba, empezaba a recuperar la confianza de la antigua Lydia Martin. El coqueteo se convirtió en una parte natural de sus interacciones.

—Así que, ___, ¿qué tal si me ayudas con esto también? —dijo Lydia, con un tono juguetón mientras señalaba un ejercicio particularmente difícil. —O tal vez solo me estás ayudando para pasar más tiempo conmigo.

___ no pudo evitar reír, disfrutando del nuevo lado de Lydia. —¿Quién puede resistirse a una oferta así? Estoy aquí para lo que necesites.

La forma en que Lydia hacía comentarios coquetos y mostraba su interés de manera más directa encantaba a ___. Él disfrutaba viendo cómo Lydia se esforzaba por mantenerse segura y divertida, especialmente cuando había chicas cerca de él. Le fascinaba cómo Lydia se sentía cada vez más cómoda y segura con él.

El día pasó en medio de risas, bromas y una creciente conexión entre ___ y Lydia. La manada, aunque cansada, encontró consuelo en su camaradería renovada y en las pequeñas alegrías de la vida diaria. Mientras las relaciones se fortalecían y las dinámicas se ajustaban, el grupo enfrentaba un nuevo capítulo con una mezcla de esperanza y determinación.

___ y Lydia descubrieron una nueva forma de acercarse, con una conexión que iba más allá de lo que ambos habían imaginado. Y mientras la escuela continuaba, los pequeños momentos compartidos y las nuevas interacciones daban lugar a una relación cada vez más especial entre ellos.