Capítutlo 12

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Escucho pisadas por el pasillo así que supongo que el grupo de Twice había vuelto. Últimamente las chicas volvían muy tarde por sus sesiones de grabación para su nuevo álbum.

Ahora mismo era casi medianoche.

El timbre de mi casa me sorprende así que me levanto a abrir. ¿Los chicos habían olvidado algo?

— ¡Hola! — gritan Momo y Nayeon a la vez. Me sobresalto y parpadeo sorprendida.

— Ah, buenas noches, sunbaes. — digo abriendo completamente la puerta.

— Ling, ¿podemos pasar la noche en tu casa? — pregunta Sana con una mirada seria.

— Eh... sí, claro. — de echo, no sería la primera vez. Por algún motivo, sentía que me había convertido en la décima miembro de Twice.

— Bien, chicas al ataque. — volvió a gritar Momo pasando por mi lado.

— Lo sentimos por la intromisión. — me dice Mina cuando las seis miembros se dispersaron por el salón. — Chayeyoung y Jihyo fueron a por cerveza. — añadió al ver mi cara confundida.

— No pasa nada, no me molesta. — digo mirándolas con una pequeña sonrisa.

— ¿Qué le pasó a tu cara? — pregunta Naeyon desde el sofá.

— Le dieron una paliza, ¿no está claro? — le responde Tzuyu abriendo una lata de cerveza que había sobrado de la cena.

— ¿¡Qué!? — gritaron Momo y Dahyun a la vez.

— No, no es así... — quise negar, pero mi voz quedó perdida entre sus interminables preguntas.

— ¿Quién fue? — preguntó Momo.

— ¿Es alguien que conoces? — esta vez fueron Dahyun y Nayeon.

— Sólo dinos sus direcciones. Estas unnies se encargarán de ellos por ti. — finalizó Tzuyu golpeando la mesa.

— Es... es una larga historia. — digo tragando en seco. Daban miedo cuando se enfadaban de verdad, pero por alguna razón, sentí calidez en mi pecho y el nudo en mi garganta volvió.

— Íbamos a tratar el tema de que a Nayeon le gustaba Jungkook, pero sigue, esto es más importante. — dijo Jihyo que había vuelto con Chaeyoung y varias bolsas de comida.

Suspiro y las miro. Sus miradas no me dejaban escapatoria.

— Fueron dos integrantes de Neon Stars y una pandilla de mi antiguo instituto. — dije y Tzuyu se puso de pie.

— Conseguiré sus direcciones ahora mismo y las descuartizaré vivas esta noche. — dijo caminando hacia la salida. Menos mal que Nayeon la paró antes de poner un pie fuera de casa.

— Calma, escuchemos la historia completa primero.

— No creo poder aguantar hasta el final, Nae. — dijo crujiendo las manos. ¿Este era el ángel de Twice? Un escalofrío me recorrió la espalda.

— Empieza desde el principio, Ling. — dijo Jeongyeon a mi lado.

— Bien... hace dos años, un hombre conocido como Han Jisuk se presentó en mi casa y me dio su tarjeta de presentación, alegando que vio talento en mí y que quería reclutarme como la líder de Neon Stars, pero todo lo que quería era alguien que actuara como bailarina de respaldo y que le diera una buena imagen a su hija, la verdadera líder del grupo.

— Qué hijo de-

— Dahyun, no insultes. — Nayeon la frenó antes de seguir.

— Pero es la verdad. — estuvo de acuerdo Sana.

— Un par de meses después, la sobrina del presidente, Sunhee, se unió al grupo como rapera y no mucho después, Yuri. Debí caerle mal a Aoide, la hija del presidente, porque cuando las chicas se unieron, empezaron a excluirme y dejarme fuera de los eventos importantes.

— Los manipuló para odiarte. — Nayeon parpadeó sorprendida. — Espera, no me digas... ¿tu debut?

— También. Fui encerrada en el baño y para cuando llegué, el debut todavía no había empezado. Pero el vestido ya estaba destrozado así que no pude participar. — respondí jugando con mis dedos.

— ¿Todo esto... terminó en violencia? — preguntó con cuidado Jihyo. Asiento.

— Al principio eran bromas como jugar con mi ropa, mezclarme cosas raras en la comida, meterme en problemas deliberadamente para ser castigada con horas extras de entrenamiento... Pero luego empezaron a sobrepasarse.

— ¿Violencia física? — preguntó esta vez Momo.

— No. — niego con la cabeza. — Emocional. Empezaron a victimizarse en internet y todas sus fans me odiaban. Pensaban que yo acosaba a Aoife por ser la hija del presidente. No había ni un comentario en las redes sociales defendiéndome, así que las borré. — respondí con un suspiro tembloroso al recordar lo mal que lo había pasado en ese momento.

— Pero, ¿el presidente o los managers no hacían nada? — Sana no asimilaba mis palabras.

— No, todos estaban de parte de Aoife y las chicas. Una bailarina como yo no debía llamar la atención si ellas querían destacar.

— Claro, porque si tú bailabas o cantabas, no habría sitio para ellas donde brillar.

— Cuando se dieron cuenta de que me volvía inmune a los comentarios, burlas y demás, empezaron a tirarme comida, a golpearme si llamaba la atención... Sus fans incluso llegaron a amenazar con matarme a mi y a mi familia si volvía a acosar a Aoife. — termino de narrar y miro sus reacciones.

— Al parecer mataremos a alguien esta noche. — dijo Nayeon levantándose.

— ¿Ves? ¿Por qué me paraste antes? — le dijo Tzuyu siguiéndola.

— Yo también voy. — gritó Mina y se levantó apresurada. Momo y Sana las siguieron segundos después.

— Espera, ¿a dónde van? — pregunto levantándome. No iban enserio, ¿verdad...?

— Tú quédate aquí, Ling. — me dice Jihyo con una sonrisa tranquilizadora. ¿Enserio espera que me quede sentada sin hacer nada cuando las chicas amenazaron con matar a alguien? Las veo muy capaces de hacerlo.

— Yo iré a prepararme. — dijo Chaeyoung agarrando su móvil y haciendo una llamada mientras salía de mi apartamento.

— Entonces yo también haré mi parte. — Jongyeon se levantó y se dirigió a su piso.

— ¿A dónde van? — pregunto nerviosa siguiéndolas.

— No te preocupes, saben lo que hacen. — me tranquiliza Dahyun interponiéndose en mi camino.

Pero... ¿y si se metían en algún problema por mi culpa?

Fue un error contarles la verdad. Mierda, si algo les pasaba por mi culpa...

— Chaeyoung tiene conexiones en la policía, así que nadie las atrapará hagan lo que hagan. Jihyo se encargará de los paparazzis y Jongyeon es una hacker oculta. Buscará sus direcciones e información personal que se pueda usar en su contra. — dice Dahyun bebiendo de su cerveza. — Las chicas son luchadoras de primera clase desde aquel comercial que hicimos hace cuatro años... no me acuerdo de su nombre. En fin, tenemos al equipo al completo. — me guiña un ojo dando otro sorbo.

Un momento, ¿ninguna era una idol común y corriente? ¿¡Por qué todo el mundo parecía tener identidades secretas? No me sorprendería si Dahyun dijese ahora que es la hija de algún mafioso conocido... Suspiro tratando de calmarme y me siento, esperando noticias suyas. 

Hyunjin - Cuando no queden más estrellas que contar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora