Capítulo 3

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— Aisling, ¿cierto? — me pregunta con una sonrisa.

— Sí, así es. — respondo poniéndome de pie con una clara sorpresa reflejada en mi rostro.

El CEO Park se sabía mi nombre.

Esto debe ser una broma.

— Oh no, siéntate, siéntate. — me dice moviendo la mano con una gran sonrisa.

Hago lo que me dice mientras busco con la mirada a Sera.

— He visto tu presentación. — me dice tomando asiento frente a mí. Al ver mi mirada confusa, saca su móvil y me enseña otro vídeo mío bailando. — Voy a ser directo, señorita Aisling, ¿le gustaría debutar en solitario para JYP Entertainment?

— ¿Cómo? — mi mente tarda en procesar sus palabras.

— Le estoy invitando a unirse a mi agencia, señorita Aisling. He visto su baile y sé que es usted la compositora principal de Neon Stars. Es realmente un talento oculto y es un desperdicio quedarse en una agencia como GT. — finaliza inclinándose hacia delante.

— No entiendo... Puede que tenga algo de talento pero no... no soy tan buena. — digo jugando nerviosamente con mis dedos. — ¿No se ha equivocado de persona?

Las palabras del presidente Kim se repiten en mi cabeza sin poder evitarlas. "No eres más especial que ellas" "Debes respetar a tus compañeras y cederles tu puesto si te consideras una buena líder", "¡Aisling! ¡Cuántas veces te dije que moderases tu baile para ajustarte al ritmo de tus compañeras! ¡Baila con moderación! ¡Evita buscar la atención y destacar!"

Trago en seco y lo miro.

— Aisling. — dice mirándome con seriedad. — Mis ojos nunca me han fallado al identificar a estrellas, porque estas brillan incluso si las escondes en lo más profundo en la tierra. — dice mirándome a los ojos.

Me quedo en silencio, tratando de procesar lo que me ha dicho.

— Te daré tres días para pensártelo. Si decides unirte a nosotros, yo me encargaré de tu contrato con GT. — me dice tendiéndome su tarjeta de presentación. La tomo y le agradezco con una pequeña reverencia. — Entonces, nos vemos en mi oficina cuando te decidas.

Me levanto y lo despido con una reverencia. Cuando me doy cuenta, ya había desaparecido por la puerta. Me dejo caer en la silla y me permito respirar.

¡Santa manzana!

Noto cómo mi mano tiembla por la emoción y cómo mis ojos se vuelven vidrillosos. Debería estar feliz, ¿pero por qué estoy reaccionando así? Últimamente mis emociones estaban descontroladas.

— He vuelto. — dice Sera detrás de mí. Toma asiento con rapidez y me mira con el ceño fruncido. — ¿Todo bien?

— Sí, vamos a comer e ir a la empresa. El presidente debe estar esperando. — digo evitando mirarla.

— Está bien. — asiente y los camareros no tardan en traer nuestra comida.

Cenamos entre varias propuestas de trabajo y mis silenciosas respuestas a todo lo que Sera proponía. Cuando terminamos, me llevó a la agencia y me dejó frente a la entrada principal.

— Voy a recoger a Eugene de la academia y vuelvo por ti. — me dice a través de la ventana. Asiento y la veo alejarse. Eugene era el mayor de mis cuatro hermanos, y ya estaba en la edad de entrar a la universidad, por lo que prácticamente vivía en la escuela.

Suspiro y apreto los puños. El sentimiento de ansiedad vuelve a instalarse en mi pecho.

Pulso el botón del piso cinco y respiro para tratar de tranquilizarme. Cuando llego a la oficina, toco dos veces hasta que escucho el "pase" del presidente Kim.

Hyunjin - Cuando no queden más estrellas que contar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora