La Revelación del Manuscrito
El capítulo comienza con David sumido en la lectura del manuscrito que descubrió en la biblioteca, un texto escrito por Lord William Ashcroft, el patriarca de la familia, que detalla su desesperado intento de controlar el poder del espejo. A medida que profundiza en el contenido del documento, se revela que el espejo fue un objeto ritualista creado hace siglos, con la intención de actuar como un conducto entre este mundo y otra dimensión, habitada por entidades oscuras e invisibles. Estas entidades no solo eran parásitas espirituales, sino que también podían alterar la percepción del tiempo, espacio y realidad.
David descubre que Lord William, en su arrogancia, creyó que podía usar el espejo para alcanzar el poder absoluto, invocando y controlando estas entidades para su propio beneficio. Sin embargo, el resultado fue catastrófico. Las entidades, lejos de ser controladas, comenzaron a influir sobre la familia Ashcroft, manipulando sus mentes y arrastrándolos lentamente hacia la locura. Lord William intentó sellar el poder del espejo, pero el daño ya estaba hecho. La maldición fue el precio que pagó por su ambición, y desde entonces, cada generación de la familia ha sido perseguida por las sombras dentro del espejo.
Mientras David está inmerso en el manuscrito, Elena sigue luchando con su creciente desesperación. Las visiones de su hermano Mark continúan atormentándola, y ahora están acompañadas de voces susurrantes que parecen salir de los espejos en toda la mansión. Estas voces le hablan directamente, diciéndole que su destino está sellado, que no hay forma de escapar de la maldición. Aunque al principio intenta ignorarlas, las voces se vuelven más persistentes y, eventualmente, comienzan a revelarle secretos sobre el pasado de su familia que nunca antes había conocido.
Uno de los momentos más perturbadores para Elena ocurre cuando, mientras se mira en el espejo del salón, su reflejo comienza a distorsionarse. Al principio, solo es una ligera diferencia en su expresión, pero pronto su imagen cambia por completo. El reflejo que la mira desde el otro lado del espejo es una versión de sí misma, pero envejecida, demacrada, con los ojos hundidos y una sonrisa perturbadora en su rostro. Este "otro yo" le susurra que pronto compartirá el mismo destino que su hermano y que no hay lugar al que pueda huir.
Este episodio es un punto clave en el capítulo, ya que Elena comienza a dudar de su cordura. Aunque David intenta consolarla, ella se distancia de él, convencida de que el espejo está ganando terreno sobre ella y que es solo cuestión de tiempo antes de que pierda completamente el control.
Con la ayuda del manuscrito y los diarios de la familia, David comienza a descubrir más sobre la historia de los Ashcroft. A lo largo de los siglos, la familia ha estado envuelta en tragedias inexplicables, desapariciones y muertes misteriosas, todas vinculadas de una u otra manera al espejo maldito. David se da cuenta de que el poder del espejo ha estado creciendo con cada generación, alimentándose del sufrimiento y la desesperación de los miembros de la familia.
Uno de los episodios más inquietantes que descubre es la historia de Ariadne Ashcroft, una joven que vivió en el siglo XIX y que fue una de las primeras en ser afectada por el espejo. Según los registros, Ariadne comenzó a tener visiones de figuras oscuras dentro del espejo, que la llamaban por su nombre y le prometían poder y conocimiento a cambio de su alma. A medida que su obsesión con el espejo crecía, su salud mental se deterioró rápidamente. Finalmente, fue encontrada muerta frente al espejo, con una expresión de terror absoluto en su rostro, y desde entonces su espíritu ha sido visto vagando por la mansión, atrapada en un ciclo de sufrimiento eterno.
David se da cuenta de que la historia de Ariadne es solo una de muchas tragedias similares que han ocurrido a lo largo de la historia de la familia. Cada miembro de los Ashcroft que ha intentado usar el espejo ha sido consumido por él, llevándolos a la locura o a la desaparición. Este patrón le resulta aterradoramente familiar, ya que ve reflejados estos mismos síntomas en Elena, quien parece estar cayendo en la misma trampa.
A medida que David sigue leyendo el manuscrito, se encuentra con una revelación clave: el espejo no solo es una herramienta de comunicación con el otro lado, sino que es, de hecho, un portal entre dos realidades. Las entidades que habitan dentro de él no son simples reflejos, sino seres que existen en un plano paralelo y que han estado intentando cruzar al mundo físico. Lord William había diseñado un ritual para sellar este portal, pero su ejecución fallida permitió que las entidades comenzaran a infiltrarse en la mansión, creando la atmósfera opresiva y cargada de energía que ahora impregna cada rincón del lugar.
David comprende que la única forma de detener la influencia del espejo es cerrar el portal de una vez por todas. Sin embargo, esto requerirá un ritual mucho más complejo y peligroso que cualquier cosa que él o Elena hayan intentado hasta ahora. También empieza a entender que, si fracasan, no solo ellos, sino todo el legado de los Ashcroft estará en peligro de ser consumido por las fuerzas oscuras al otro lado del espejo.
A medida que el día avanza, la situación en la mansión se vuelve más peligrosa. Los reflejos en los espejos no solo se distorsionan, sino que empiezan a mostrar escenas de un futuro oscuro y trágico. En uno de estos espejos, David ve una visión de él mismo siendo arrastrado hacia el espejo por sombras que lo rodean, mientras grita sin ser escuchado. Estas visiones sirven como advertencias de lo que podría suceder si no logran detener la maldición.
Elena, por su parte, comienza a experimentar fenómenos más físicos. Objetos en la casa se mueven por sí solos, puertas se cierran de golpe, y siente constantemente la presencia de alguien o algo detrás de ella. Cada vez que se da vuelta, no hay nadie allí, pero el frío en la habitación es innegable. Estas experiencias la llevan al borde del colapso, y David se da cuenta de que necesita actuar rápido antes de que el espejo la consuma por completo.
Hacia el final del capítulo, David y Elena toman una decisión crucial. Después de discutir las opciones, y a pesar de las reservas de Elena, deciden que deben intentar el ritual para cerrar el portal. David cree que la información contenida en el manuscrito de Lord William les dará una ventaja, pero también comprende que hay muchos peligros involucrados. El ritual requiere la presencia del espejo en un lugar específico de la mansión, y deben estar preparados para enfrentarse directamente a las entidades que intentarán detenerlos. Mientras David prepara los materiales necesarios para el ritual, siente que están al borde de una confrontación final con las fuerzas que han atormentado a la familia Ashcroft durante siglos. Sin embargo, también sabe que el precio de fallar será alto, no solo para ellos, sino para todos aquellos que alguna vez estuvieron vinculados al espejo maldito.
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La Maldición del Espejo Roto
HorrorLa Maldición del Espejo Roto es una novela de terror gótico que cuenta la historia de un antiguo espejo maldito que ha devastado a la familia Ashcroft durante generaciones. En el centro de la trama está David, un historiador especializado en lo para...