Los Efectos del Encuentro con el Espejo
David no ha podido dormir, su mente dando vueltas sin parar, repasando los eventos del día anterior. Aunque no quiere admitirlo abiertamente, algo dentro de él ha cambiado; la realidad que una vez conoció se siente alterada. Hay una tensión palpable en el aire, como si la mansión misma estuviera bajo una nube de oscuridad invisible. Incluso los sonidos cotidianos – el crujir de la madera o el golpeteo del viento en las ventanas – parecen estar imbuídos de algo siniestro.
Elena, por su parte, está en peor estado. Tras los eventos traumáticos del día anterior, su fragilidad emocional se ha intensificado. A lo largo de la mañana, se muestra distante, silenciosa, y con profundas ojeras bajo sus ojos. A pesar de que intenta mantenerse fuerte, la evidencia de que el espejo está ganando poder la abruma. Está atormentada por la culpa y el miedo, convencida de que tanto ella como David están destinados a sufrir el mismo destino que su hermano Mark.
A medida que el día avanza, comienzan a suceder fenómenos inquietantes. David y Elena notan que los reflejos en los espejos de la mansión no se comportan de manera normal. En ocasiones, los reflejos parecen estar ligeramente desfasados, moviéndose con un retraso de fracciones de segundo, lo cual es suficiente para generar una sensación de desconcierto. Otras veces, los reflejos parecen actuar de manera independiente, mirando fijamente a los protagonistas, aunque ellos no se muevan.
David, con su inclinación a lo racional y lo paranormal, intenta documentar estos fenómenos. Lleva consigo una pequeña libreta donde anota cada detalle, convencido de que existe un patrón o una lógica detrás de los extraños comportamientos del espejo. Sin embargo, a medida que avanza el día, comienza a dudar de su propia cordura. En un momento, mientras está en el baño, nota que su reflejo parece sonreír cuando él está serio. Intenta tocar el espejo, convencido de que algo está interfiriendo con la percepción de la realidad, pero al hacerlo, su reflejo desaparece por un instante, solo para reaparecer con una expresión completamente diferente.
Esa noche, los sueños de David se vuelven más intensos y aterradores. Sueña que está atrapado dentro del espejo, vagando por un vasto y frío vacío, rodeado de una oscuridad espesa que parece tener vida propia. En el sueño, ve figuras borrosas acechando en la distancia, como sombras esperando el momento adecuado para acercarse. Intenta correr, pero se siente atrapado, como si el espacio dentro del espejo fuera infinito. En uno de los momentos más perturbadores del sueño, se ve a sí mismo, mirándose desde dentro del espejo, como si su propio reflejo lo estuviera observando desde el otro lado.
Despierta sudoroso y jadeante, con la sensación de que algo ha cambiado en su entorno. La habitación está helada, y el espejo al pie de la cama emite un brillo apenas perceptible, como si las grietas en su superficie se iluminaran débilmente con una luz sobrenatural. David siente una presencia en la habitación, pero cuando se levanta para investigar, no encuentra nada. Sin embargo, el malestar persiste, y la sensación de que está siendo vigilado lo sigue durante el resto de la noche.
Mientras tanto, Elena comienza a experimentar episodios cada vez más perturbadores. A medida que pasa el día, su conexión con el espejo parece intensificarse. Comienza a ver visiones, imágenes fugaces en los reflejos de las ventanas, los espejos y hasta en el agua. Estas visiones parecen mostrar fragmentos de su pasado, pero distorsionados, como si algo en el espejo intentara manipular su mente. En un momento, ve a su hermano Mark, que la mira desde dentro de un espejo en el pasillo, sonriendo de manera inquietante. Sin embargo, cuando se acerca, su imagen desaparece, dejándola en un estado de shock.
Elena intenta compartir estas experiencias con David, pero se muestra cada vez más reacia a hablar. El miedo la consume, y teme que si le cuenta a David todo lo que está viendo, él también será atrapado por el espejo. Sin embargo, David empieza a notar su comportamiento errático: ha dejado de comer, se queda mirando los espejos durante largos periodos de tiempo, como hipnotizada, y murmura en sueños sobre su hermano y las figuras que ha visto.
En medio de esta espiral descendente, David descubre un manuscrito escondido en la biblioteca, uno que nunca había visto antes entre los diarios y documentos familiares. Este manuscrito, aparentemente escrito por Lord William Ashcroft, el patriarca de la familia, contiene instrucciones detalladas sobre un antiguo ritual que supuestamente fue realizado con el espejo. David se da cuenta de que este texto podría contener la clave para entender no solo el origen de la maldición, sino también cómo detenerla.
El manuscrito está lleno de símbolos oscuros y advertencias sobre el poder del espejo. Lord William describe cómo el espejo fue creado con la intención de actuar como un portal entre el mundo de los vivos y una dimensión habitada por entidades invisibles que se alimentan de la energía de los seres humanos. Lo más perturbador de este texto es que describe exactamente lo que David y Elena están experimentando: las sombras, los reflejos erráticos, las figuras que intentan cruzar al mundo real. El ritual de Lord William fue un intento fallido de controlar estas fuerzas, y el resultado fue la maldición que ha atormentado a la familia Ashcroft durante siglos.
Tras leer el manuscrito, David comienza a formular un plan para detener la maldición. Está convencido de que, de alguna manera, es posible revertir los efectos del espejo, pero el precio podría ser alto. Elena, al escuchar esto, se muestra incrédula y aterrada. No cree que sea posible liberarse del espejo, y teme que cualquier intento solo empeore las cosas.
Sin embargo, David insiste en que no pueden rendirse. Comienza a prepararse para llevar a cabo un ritual que podría liberar a la familia Ashcroft de su destino. A pesar de la creciente oposición de Elena, quien cree que están jugando con fuerzas más allá de su comprensión, David se convence de que la única manera de detener el avance de las entidades es enfrentar al espejo y destruir su vínculo con el mundo terrenal.
Conforme se acerca el final del capítulo, el espejo comienza a ejercer una influencia más fuerte sobre la mansión. Las sombras dentro de los reflejos se vuelven más activas, moviéndose de una habitación a otra, acechando a David y Elena. Ambos sienten que están siendo constantemente observados, no solo por el espejo, sino por algo mucho más siniestro que se oculta dentro de él.
El capítulo concluye con un enfrentamiento crucial. Mientras David y Elena están sentados en la sala principal, hablando sobre los próximos pasos, el espejo emite un sonido profundo y resonante, como el eco de una campana lejana. Las luces de la habitación parpadean, y las sombras en las paredes parecen cobrar vida, acercándose lentamente a los dos protagonistas. David se levanta de un salto, decidido a proteger a Elena y a sí mismo, sabiendo que el espejo está comenzando a atacar de manera más directa.
Cuando David siente que el espejo ha alcanzado un punto crítico de actividad. Algo dentro de él está a punto de romperse, y David sabe que la batalla que se avecina con las fuerzas ocultas detrás del espejo será decisiva. Mientras tanto, Elena, cada vez más consumida por el miedo, comienza a dudar de que sobrevivirán a lo que está por venir.
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La Maldición del Espejo Roto
HorrorLa Maldición del Espejo Roto es una novela de terror gótico que cuenta la historia de un antiguo espejo maldito que ha devastado a la familia Ashcroft durante generaciones. En el centro de la trama está David, un historiador especializado en lo para...