Capítulo 9: Ese mayordomo, plan.

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En una habitación oscura estaba un chico de pelo negro, ojos amarillos y un tanto alto, terminando de escribir algo en un cuaderno. Sonrió. Cerró el cuaderno, fue hacia su librero guardando con cuidado para que no sea descubierto. Sonrió con malicia.

-Contigo, estoy seguro que lograré mi objetivo.-dijo al aire con una sombra atrás de él.

"Al igual que yo..."

***

Alois golpeaba con sus uñas el escritorio una y otra vez con frustración, ¿estará bien? ¡Por supuesto que lo está!

-¡¿Por qué me preocupo tanto?! Ni que no pudiera cumplir eso tan simple.

Se levantó y empezó a dar vueltas por su despacho, paró en la ventana mirando hacia la nada. Desde el día anterior que no podía distraerse y eso era una tortura. Tocaron la puerta dejando pasar a Catembury.

-¿Quién es? -dijo Alois sin voltear se. No obtuvo respuesta.-¡Pregunte quién es!-volteó molesto mirando al peli-morado. Le molestaba que no hablaran pero si Himena podía entenderlos para él estaba bien.

Catembury hizo una seña con su mano para indicar que alguien estaba abajo, Alois rechinó los dientes y bajó. Paró antes de irse por completo.

-Me molesta que no hables-murmuró.-Si vas a servirme ahora, ¡habla!-ordenó y se fue.

Bajó las escaleras a zancadas, se quedó un momento parado en el balcón al ver quién lo había visitado.

Ciel...

-¡Tan pronto volviste!-dijo entusiasmado de que estuviera ahí, después de haberlo derrotado antes se sentía realmente bien de volverlo a ver.-¿Qué te trae por acá? ¿Otra competencia?-dijo una vez que estuvo frente a él.

-No, Trancy.-contestó Ciel irritado de su actitud.-Vengo a hablar de un caso que nos corresponde a los dos, ya sabes de cual hablo.

-Sí, ya se.-hizo una mueca al recordarlo, estaba molesto. Comenzó a caminar hacia su despacho con Ciel y Sebastian siguiéndolo.

Sebastian volteaba a todas partes buscándola, no había rastro alguno de su presencia. ¿A dónde había ido? Era extraño que ella no estuviera presente con su amo, también extrañaba en cierta forma la manera en que se retaban mutuamente; era... ¿Cómo describirlo? ¿Divertido?

Entraron al despacho y tomaron asiento, Catembury le sirvió el té a su amo y también a Ciel que lo miraba dudoso al igual que Sebastian al ver que no estaba la mayordoma.

-Si se preguntan dónde está Himena -dijo Alois tomando un sorbo de su té y luego dejándolo en su lugar.- fue a hacer un encargo que le ecomendé.

Y con eso quedó claro que no estaba por ninguna parte de la mansión. No la iban a encontrar por ninguna parte, y como substituto estaba Catembury, que no le era de mucha ayuda a Alois por ser tan callado pero si Himena lo había puesto como su substituto por algo debía de ser.

-¿De qué quieres hablar, Ciel?-dijo Alois cruzando sus dedos poniendo su mentón en ellos y sonriendo juguetón.

-Esto se está saliendo de control.-dijo refiriéndose al caso.-Ya debes de tener un plan, ¿o no?

-Tal vez sí, tal vez no.-soltó una risa un poco burlona. Ciel frunciò el seño al oírlo.

-Te propongo algo.

-¡Oh! Interesante, ¿qué cosa?

-Trabajemos juntos, los casos nos involucran a los dos, sin pelearnos.

Kuroshitsuji: Black SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora