➳El viento susurraba a su alrededor, llevando consigo promesas y advertencias que solo los más atentos podían oír. Cada paso que daba lo acercaba más al enigma que T/N había mantenido tan celosamente guardado, una encrucijada de secretos y deseos no confesados. Sabía que aquel camino podría cambiarlo para siempre, pero la necesidad de entender, de desentrañar la verdad detrás de las sombras, lo impulsaba a seguir adelante.
Sus pensamientos se entrelazaban con el crujido de las hojas bajo sus pies, cada sonido resonando en su mente como un eco de lo desconocido. Quizá en algún rincón olvidado de ese trayecto, entre susurros y velos de oscuridad, ambos podrían hallar algo más grande que las simples respuestas que buscaban. Tal vez, incluso, podrían encontrar una manera de dejar atrás el pasado, de comenzar nuevamente. Un nuevo amanecer, nacido de las mismas sombras que una vez intentaron ocultar.
Porque en el fondo, ambos sabían que a veces el final no es más que otro principio. Y en ese principio, aguardaba un destino que solo juntos podrían enfrentar.
El silencio envolvía la pequeña mesa de la cafetería como una manta suave, creando un refugio momentáneo del caos que a veces eran sus pensamientos. Ella mantenía sus ojos en las palabras del libro, a pesar de estar consciente de Jimin sentado frente a ella, con una presencia palpable pero sin invadir su espacio. Había algo en el modo en que él se acercaba que no se sentía como una intrusión, sino más bien como una invitación. Una invitación a algo más profundo, algo que no estaba segura de querer aceptar pero que tampoco podía ignorar.
El sonido de la lluvia repiqueteando contra el cristal de la ventana proporcionaba un ritmo melancólico que parecía acompañar la historia que empezaba a descubrir en el libro. Cada palabra escrita resonaba con la misma tristeza que había sentido en su corazón durante tanto tiempo, y aunque no estaba segura si eso era un consuelo o una carga, no pudo dejar de sentirse intrigada por la posibilidad de compartir esos sentimientos con alguien más.
Jimin, por su parte, se sumergió en su propio libro, respetando su espacio, pero estaba claro por su postura y la ocasional mirada que le lanzaba desde el otro lado de la mesa que seguía de cerca cada una de sus reacciones. Se debatía internamente entre la necesidad de protegerla de su propio dolor y la certeza de que ella era más fuerte de lo que su apariencia delicada sugería.
Conforme pasaban los minutos, el silencio entre ellos dejó de ser tenso y pasó a ser relajado, como si ambos hubieran encontrado una especie de entendimiento tácito. Era extrañamente cómodo, como si no necesitaran llenar el aire de palabras para comunicarse. Era un sentimiento nuevo para ambos, pero uno que rápidamente abrazaron.
Finalmente, ella cerró el libro con suavidad, pero no lo devolvió a Jimin. Lo sostuvo sobre su regazo, como si no quisiera desprenderse de él, como si en las páginas que había empezado a leer hubiese encontrado algo valioso, algo que aún no estaba lista para soltar. Levantó la mirada hacia él, y por primera vez hubo una cierta vulnerabilidad en sus ojos que no le permitió esconder.
-Gracias -dijo en un susurro, como si esa simple palabra requiriera de más fuerza de la que usualmente mostraba.
La respuesta de Jimin fue un simple gesto de asentimiento acompañado de una sonrisa cálida, que no fue demasiado prominente para preocuparse, pero suficiente para reflejar que había comprendido la gravedad del momento. Y en ese instante, sin la necesidad de expresarlo con palabras, ambos supieron que algo había cambiado. La muralla que ella había erigido con tanto cuidado no se había derrumbado de un golpe, pero una pequeña grieta ahora existía, y eso era suficiente para él.
Esa tarde compartieron algo más que una simple compañía en silencio. Compartieron una promesa intangible, una promesa de que, aunque el camino por delante podría estar plagado de obstáculos, no tenía que ser recorrido en soledad. Había una próxima vez esperándolos, un futuro incierto pero lleno de promesas y, por primera vez en mucho tiempo, ambos estaban dispuestos a intentarlo.
Y con esa pequeña chispa de esperanza, la lluvia se convirtió en un telón de fondo, no de tristeza, sino de posibilidad, mientras un pequeño puente se expandía entre dos almas que se resistían a la oscuridad y que, sin saberlo del todo, estaban listos para empezar a cruzarlo juntos.➳
~𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 ℎ𝑎𝑙𝑙𝑎 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝐿𝑢𝑛𝑖𝑡𝑎𝑠... 𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑒𝑛 지민 𝑙𝑜𝑣𝑒!

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~𝐽𝑖𝑚𝑖𝑛~ 𝐿𝑎 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑎 𝐼𝑛𝑣𝑖𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒
Fanfiction...𝑈𝑛𝑎 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑝𝑖𝑒𝑑𝑟𝑎 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑎𝑡𝑟𝑎𝑝𝑎𝑑𝑎 𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑝𝑜𝑝𝑢𝑙𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑒𝑙𝑎...𝐿𝑜𝑔𝑟𝑎𝑟𝑎́ ℎ𝑢𝑖𝑟 𝑜 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒...