**Capítulo 2: La raíz de todos los males**

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➳Jimin, que no estaba acostumbrado a ser ignorado, quedó sorprendido por la falta de respuesta. La mayor parte del tiempo, las personas se apresuraban a entablar una conversación con él, pero con T/N era diferente. Podía sentir la barrera que ella había levantado, alta y protectora, como si estuviera resguardando un secreto muy profundo del que nadie tenía permiso de saber.

Aun así, algo en ello despertó su interés. ¿Qué era ese misterio que ella guardaba tan celosamente?

-¿Eres aficionada a la lluvia? -intentó de nuevo Jimin, tratando de hacer contacto con algo de lo que había notado en ella, como el hecho de que siempre la veía caminando sin paraguas, incluso en los días de tormenta.

Ella asintió levemente, sin apartar la vista de su libro. Pero Jimin no se desanimó. En vez de eso, él simplemente se quedó allí, de pie, intentando acoplarse al silencio que ella parecía dominar tan bien. Sabía que si presionaba demasiado, la alejaria más, así que decidió dejar que el silencio hablara por un instante.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, T/N levantó la vista, clavando sus ojos en los de él. Jimin notó que sus ojos, a pesar de la frialdad aparente en su actitud, escondían una tristeza profunda, un abismo al que nadie había sido capaz de asomarse. Y por alguna razón, ese vistazo a la verdad que ella intentaba ocultar detrás de su imperturbable fachada lo impactó mucho más de lo que esperaba.

-No necesitas hacer esto -dijo ella finalmente, su voz suave pero firme. No era una súplica, ni una queja, simplemente quedó plasmado el hecho en el aire, casi como si ella hubiera captado el motivo detrás de su repentino interés.

Jimin sintió una punzada de culpabilidad. Esta ya había percibido la intención detrás de sus acciones, pero cómicamente, no le sorprendió en absoluto. "¿Es así como de acostumbrada está a que le eviten?" pensó él, comprendiendo que ella debía haber lidiado con muchas apuestas o bromas similares en el pasado.

-Puede que tengas razón -respondió con honestidad-. Pero no siempre es lo que parece. Tal vez solo quiero conocerte.

Ella esbozó una leve sonrisa, una que casi se podría pasar por tristeza, mientras sacudía ligeramente la cabeza, volviendo a concentrarse en su libro.

-Quieres conocerme ahora... porque no puedes alcanzarme. Pero pronto te cansarás, como todos los demás.

El comentario dejó a Jimin sin palabras por un momento. ¿Era eso lo que otras personas ya habían hecho con ella? Intentar y luego simplemente darse por vencidos. No podía dejar de sentirse intrigado por la franqueza con la que ella trataba a los demás, y exclusivamente hacia él en este caso. Era casi como si ella lo hubieran entrenado para esperar decepciones.

-Da igual si te cansas o no -añadió ella finalmente, cerrando su libro y levantándose de la mesa-. Yo solo quiero ser invisible.

Y con esas palabras, ella salió de la cafetería, dejando a Jimin pensativo.

Esa breve interacción lo dejó más confundido pero al mismo tiempo, más decidido a entenderla. Sí, había empezado como un reto, una simple apuesta con la que probablemente debería haberse sentido indiferente. Pero ahora, se encontró con que las barreras que la chica había levantado para protegerse increiblemente lo habían envuelto más de lo que jamás imaginó.

Pero, ¿cómo superar esas barreras? ¿Cómo podría acercarse a alguien que claramente había aprendido a estar sola por elección, por vacaciones forzadas de su propia vida? Jimin sabía que la respuesta no sería fácil, y ese solo pensamiento hizo que algo dentro de él se encendiera. Ahora ya no se trataba solo de una apuesta, sino de un deseo sincero por encontrar la raíz de aquel dolor tan evidente, y tal vez, cambiar su percepción del mundo.➳

~𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 ℎ𝑎𝑙𝑙𝑎 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝐿𝑢𝑛𝑖𝑡𝑎𝑠... 𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑒𝑛 지민 𝑙𝑜𝑣𝑒!

~𝐽𝑖𝑚𝑖𝑛~ 𝐿𝑎 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑎 𝐼𝑛𝑣𝑖𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora