𝙉𝙤𝙩𝙚 5: 𝙑𝙞𝙧𝙩𝙪𝙖𝙡 𝙈𝙚𝙚𝙩𝙞𝙣𝙜𝙨 (𝙋𝙖𝙧𝙩 1)

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"No hay nombre con el que puedas llamarme"

The Truth Untold - BTS.

𝙉𝙤𝙩𝙖 5: 𝙀𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙑𝙞𝙧𝙩𝙪𝙖𝙡𝙚𝙨

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𝙉𝙤𝙩𝙖 5: 𝙀𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙑𝙞𝙧𝙩𝙪𝙖𝙡𝙚𝙨

Nuestros primeros encuentros en aquel vasto océano digital fueron como destellos de luz en una noche interminable, tan frágiles y breves que parecían desvanecerse tan pronto como surgían. Me encontraba navegando por ese mundo de sombras, donde las palabras eran el único puente que conectaba nuestras almas solitarias, suspendidas en el espacio intermedio entre el deseo y la realidad. Al principio, nuestras conversaciones eran tímidas, casi superficiales, como dos extraños que, aunque ansían conocerse, temen lo que podrían encontrar si raspan la superficie.

Había algo en él, una chispa que encendía en mí una curiosidad que no podía ignorar, un deseo creciente de entender quién era realmente, más allá de los píxeles y las palabras escritas en una pantalla. Con cada mensaje, cada pequeño fragmento de su vida que compartía, sentía que el mundo a mi alrededor, antes tan gris y vacío, comenzaba a llenarse de colores que hacía mucho no veía. Sus palabras eran una mezcla de misterio y sinceridad, como si él mismo no estuviera completamente seguro de qué revelar y qué guardar en su interior. Pero esa dualidad solo me atraía más, despertando en mí una necesidad urgente de saber más, de desentrañar cada capa de su ser.

Mientras los días se sucedían y nuestras conversaciones se volvían más frecuentes, empecé a darme cuenta de que lo que sentía por él no era solo curiosidad, sino algo mucho más profundo, algo que no había experimentado antes. Era como si, sin darme cuenta, hubiera comenzado a construir un puente entre nuestras almas, uniendo nuestras soledades en una comunión silenciosa. Las palabras que compartíamos, tan simples a primera vista, ocultaban un anhelo más grande, un deseo latente de encontrar en el otro lo que ambos sentíamos que nos faltaba. Me encontraba a mí mismo pensando en él en momentos inesperados, repasando en mi mente nuestras conversaciones, buscando en sus palabras pistas sobre lo que él podría estar sintiendo.

Aquel 6 de septiembre cambió todo. Sentado frente a la pantalla, mis manos temblaban ligeramente mientras redactaba el mensaje que, sabía, podría cambiar nuestras vidas para siempre. Había llegado a un punto en el que ya no podía ignorar lo que sentía, el deseo creciente de estar más cerca de él, de romper la barrera que la distancia y el anonimato habían impuesto entre nosotros. Le pregunté, casi sin aliento, si quería ser mi pareja, si estaba dispuesto a aventurarse conmigo en lo desconocido, a pesar de todo lo que nos separaba. Mi corazón latía con fuerza, cada segundo que pasaba antes de su respuesta se sentía como una eternidad.

Cuando finalmente llegó su respuesta, un simple "sí" que parecía tan pequeño en comparación con la magnitud de lo que significaba, sentí que el mundo se detenía. En ese momento, comprendí que ya no estaba solo, que había encontrado en él una luz que había estado buscando durante tanto tiempo, una luz que me daba esperanza, que hacía que el futuro, por primera vez en mucho tiempo, no pareciera tan aterrador. Pero junto con la alegría vino el miedo, un miedo profundo y paralizante que comenzó a enraizarse en mi interior.

𓊈 𝖤́𝙑𝙀𝙄𝙇 𝘿'𝙊𝙈𝘽𝙍𝙀 𓊉 ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora