"¿En qué me he convertido? Mi dulce amigo..."
Hurt - Nine Inch Nails.
𝙉𝙤𝙩𝙖 3: 𝙎𝙞𝙡𝙚𝙣𝙘𝙞𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙋𝙚𝙨𝙖𝙣
El silencio se convirtió en una presencia constante en mi vida, tan tangible y opresivo como la niebla que me había envuelto. Al principio, parecía un alivio frente al caos que me rodeaba, un refugio donde podía esconderme del ruido externo. Pero pronto descubrí que ese silencio tenía un peso propio, uno que se asentaba sobre mis hombros, aplastando lentamente cualquier chispa de vida que pudiera quedar en mí.
Era un silencio que no solo llenaba las horas de mi día, sino también los espacios entre mis pensamientos, invadiendo cada rincón de mi mente con su vacío. Me encontraba en habitaciones que alguna vez estuvieron llenas de conversaciones y risas, y ahora solo quedaba el eco de esas voces, resonando en un espacio que ya no podía reconocer. Las palabras se habían vuelto inútiles, meros sonidos que flotaban en el aire sin significado, incapaces de romper la barrera que el silencio había erigido a mi alrededor.
Al principio, intenté llenar ese silencio con cualquier cosa que pudiera distraerme de su peso. Prendía el celular solo para tener algo de ruido de fondo, pero pronto me di cuenta de que los sonidos artificiales no podían competir con el silencio que resonaba dentro de mí. Intenté escuchar música, pero incluso las canciones que solían levantarme el ánimo ahora sonaban huecas, vacías, incapaces de llegar a la parte de mí que más necesitaba consuelo.
A medida que el tiempo pasaba, empecé a darme cuenta de que el silencio no solo era una ausencia de sonido, sino una presencia activa, una fuerza que parecía alimentarse de mi desconexión con el mundo. Era un silencio que exigía ser notado, que reclamaba mi atención, forzándome a enfrentar lo que estaba sucediendo dentro de mí. Era como si, al quitarme el ruido de la vida diaria, me hubiera dejado solo con mis pensamientos, obligándome a mirar de frente al abismo que se abría en mi interior.
Pero lo más aterrador del silencio no era su presencia, sino lo que revelaba. En esos momentos de quietud absoluta, cuando no había nada más para distraerme, me encontraba cara a cara con una verdad que había estado evitando: la sensación de vacío que había estado creciendo dentro de mí no era solo una fase pasajera, sino algo más profundo, más arraigado. Era como si el silencio hubiera despejado el camino para que esa oscuridad pudiera salir a la superficie, mostrándome lo que realmente estaba sucediendo en mi interior.
Y lo que vi en ese silencio fue aterrador. No había una gran revelación, ni un momento de claridad repentina, solo una acumulación de pequeños pesares, de dudas no expresadas, de miedos que había estado ignorando. Me di cuenta de que ese vacío que sentía no era algo externo que me había sido impuesto, sino algo que había estado creciendo dentro de mí durante mucho tiempo, alimentado por mis propias inseguridades, por las expectativas no cumplidas, por los sueños que había dejado morir lentamente.
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𓊈 𝖤́𝙑𝙀𝙄𝙇 𝘿'𝙊𝙈𝘽𝙍𝙀 𓊉 ™
Acak"En 'Éveil d'Ombre', comparto mi viaje a través de mis miedos más profundos. Cada palabra refleja mi lucha con el dolor y la oscuridad que sentía por dentro. A medida que enfrentaba mis temores, descubrí una luz inesperada que brillaba más fuerte cu...