Me alisté con lo primero que encontré en mi armario para ir a clases, al pasar por la cocina para llevarme algo para desayunar, noté algo inusual, no estaba Gracie y tampoco la ví cuando pasaba por el pasillo para ir al auto con Nicholas, quizás esté dolida por la pequeña discusión que tuvimos ayer, porque siempre estaba trabajando o se encontraba en la cocina.
-Que te vaya bien -Me dijo una vez que estacionó en vehículo frente del establecimiento.
-Adiós -Me despedí de mi tio para después irme con Dylan, quién me esperaba en la escalera de la entrada principal.
-Entonces eso es lo que pasó ese día -Me hablaba mi novio sin parar mientras llegabamos a los casilleros -Lo siento, amor por no estar a tu lado.
-Está bien... -Dije con un leve suspiro, no lo observé por ningún segundo, solo me digné a guardar mi bolso en el casillero para solo llevarme el libro y una lapicera para la clase.
-Esto es para tí -Voltee a ver el regalo que tenía frente mío -Espero que te guste -Me lo dejó en las manos.
-¿Qué es? -Se me escapó una sonrisa, no me lo esperaba en verdad.
-¡Ábrelo! -Me lo dijo alegre.
Lo rompí por la parte de arriba y cuando lo iba a sacar, lo guardé rápidamente al saber lo que era.
-¿Estás loco? -Abrí mis ojos como platos -Si quieres regalarme lencería, me lo hubieras dado en un lugar más privado, Dylan -Susurré muy cerca suyo para que nadie nos escuchara.
-Todo lo mejor para mi queria enana -Pasó su brazo por mi cintura, atrayéndome hacia a él -¿Te gustó?
-Emmm... -Honestamente, no me agradó el regalo, esperaba algo... especial -Claro... si... -Intenté disimular lo que más pude con una sonrisa, espero que se lo creyerá.
-Lo sabía, amor -Me dió un beso.
-Vamos al salón -¿En serio se lo creyó? -El profe no tardará en llegar -Miré mi reloj en señal de irnos.
-Está bien -Cerró su casillero dejando mi regalo dentro.
Las horas pasaron rápidamente, Dylan me contaba sobre lo que hizo con su familia en el receso, aunque no lo escuché del todo, solo que no entiendo todavía del por qué mentiría con lo de no estar en casa en Navidad, todo esto solo me hace doler la cabeza, no tengo tiempo para esto realmente, no me interesa lo que me esté hablando ahora mismo, solo quiero entender lo de su mentira.
Cuando la última clase finalizó, nos fuimos de la mano hasta la entrada y observé a lo lejos a Nicholas como siempre, me pregunto si se siente obligado en venir a buscarme o si lo hace de corazón.
-Luego nos vemos, Kiara -Me abrazó y me besó después.
-Adiós -Le sonreí hasta perderlo de vista.
-¿Qué tal tu día? -Me preguntó mi tio una vez que llegué hacia a él.
-Bien -Me abrió la puerta para subirme y éste hizo lo mismo -¿Y tú?, ¿qué tal todo con mi madre?
-Todo va excelente -Sonrió y encendió el auto para después irnos.
-Quiero pedirte un consejo -Hablé de repente lueho de varios minutos.
-Claro, dime.
-¿Qué significa si una persona miente de dónde estaba tal día? -Solté mientras mi cabeza estaba apoyada en la puerta y veía el paisaje.
-Puede significar varias cosas, ¿por qué?, ¿es por Dylan? -Sentí su mirada prenetrante otra vez.
-De hecho... si... -Suspiré pesadamente -Me dijo que estaba en otro lugar cuando no era así.
-La mentira es el peor enemigo de la confianza, si una persona lo hace, rompe cualquier vínculo con la otra persona.
-¿Tú crees?
-Si -Seguía conduciendo y mirando el camino -Todo apunta de que él no es una persona de fiar, solo te hace convertir en alguien insegura, por el momento solo miente de dónde estuvo, ¿pero luego que sigue?, esto es solo el comienzo de una relación destructiva.
-¿Alguna vez estuviste enamorado?
El silencio inundó de un momento a otro, por lo que esta vez lo observé detenidamente esperando respuesta alguna.
-Nunca he tenido pareja con anterioridad para serte sincero, pero si he estado enamorado alguna vez.
-¿En serio? -Dije sorprendida -Pensé que ya habías tenido a alguien a quién amaste, pareciera que tuviéses más experiencia en eso -Voltee a ver afuera otra vez.
-¿Tú crees? -Rió por un leve segundo -Quizás sea por ser observativo, no me considero una persona que tenga experiencia en el amor, pero de que algo sé, es que son de las relaciones que he visto a mi alrededor, eso es todo.
-Qué bien, Nicholas.
Estuvo el resto del camino pensando en cómo sacar el tema a Dylan sobre eso, pero quizás dejándo en el olvido esto, dudo que vaya a mentirme nuevamente.
Al llegar a casa, me fuí al comedor para almorzar junto a mi madre, quién nos estaba esperando en el comedor.
-¿Cómo te fue? -Me preguntó una vez que llegamos ambos ahí.
-Bien -Con Nicholas nos sentamos frente a frente mientras mi madre estaba a nuestro lado en la misma silla principal de siempre -Estuvo aburrido las explicaciones de las clases, ¿pero que se puede hacer? -Reí a lo dicho y observé como los sirvientes nos daban nuestros platillos, a lo que agradecí.
Me pareció extraño no haber visto a Gracie en todo este rato y me surgió la duda por aquello.
-¿Han visto a Gracie?
-¿Gracie? -Preguntó mi madre, a lo que yo asentí con la cabeza -Ella dejó su carta de renuncia en mi oficina, no sé los motivos, pero al menos hubiése querido que se despidiera de nosotros, no tuvo ninguna pizca de empatía por todos estos años que estuvo con nosotros como para irse así como así -Ella revolvía la comida con una pizca de enojo -Es increíble -Mencionó irónicamente.
-Esperemos que esté bien y disfrute de su vida, creo que ya era momento de que tuviera un relajo, aunque solo la haya conocido por estos meses, sé que esto fue lo mejor -Tomaba un sorbo de su vino -Alguien de su edad creo que es lo mejor que disfrute y supongo que demás ahorró en todos estos años que estuvo con ustedes, asique dinero, no le faltará -Dijo sonriente.
-Tienes razón, Nicholas -Contestó mi madre -Bueno, dejemos el tema a un lado, con respecto al...
Siguieron conversando mientras yo solo pensé en Gracie, ¿se habra ido por nuestra pelea?
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Me Perteneces
Jugendliteratur𝐔𝐧 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐚𝐭𝐨𝐫𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐞 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐋𝐚 𝐣𝐨𝐯𝐞𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐞𝐱𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨, 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐞 �...