La música retumbaba en la discoteca mientras observaba a Dylan desde la barra. Esta vez no habría escapatoria.
-Señor, ¿quiere un trago? -Me giré hacia el cantinero.
-No, gracias -Intenté ser lo más carismático posible -No bebo -El cantinero me vió extrañado, ya que si alguien está junto a la barra, es porque es alguien que bebe, pero para mis gustos, odio el alcohol.
Veo que Dylan sale hacia el callejón atrás de la discoteca tambaleándose ligeramente por el alcohol, por lo que aprovecho de hacer mi movimiento.
-Que casualidad encontrarte por aquí -Dije mientras él se volteó y prendía un cigarrillo.
-¿Ahora que quieres, Nicholas? -Me miró con mucha desconfianza.
-¿No sabes que esto mata? -Le quité el cigarro de su boca y lo apagué con mi suela del zapato.
-¡Oye! ¿¡Qué diablos haces!? -Se me acercó, pero retrocedió al instante cuando vió el semblante que traía en mi rostro.
-Solo quiero una respuesta, Dylan -Mi postura era firme mientras la suya era desalineada, no tenía porte ni carisma alguno -¿Por qué jugaste con Kiara? -Me acercaba a él desafiantemente -Tantos años de amistad para que luego lo eches a la basura por serle infiel cuando son pareja, ¿por qué?
-Eso no es asunto tuyo -Pareciera que iba a vomitar, pero lo retuvo a pleno camino.
-Todo lo que esté relacionado con ella, es asunto mío -Dí un paso al frente mientras mi voz iba perdiendo toda la calma.
-No lo sé... -Seguía tambaleándose -Esto es lo que hago, me gusta salir con las chicas y cuando ya no me gustan, las reemplazo por otras.
-Que asco me das... -Dije con repugnancia.
-¡Si, lo sé!, ¡soy un asco! -Me sorprendió cuando me dió la razón -Pero amigo... -Tocó mi hombro esta vez -Entre hombres, debo admitir que las mujeres solo están para satisfacernos -Se alejó esta vez -Solo vinieron a este mundo para terminar en mi cama -Se reía como un loco -¿O no lo crees, amigo?, o dime ¿por qué estás aquí? -Lo miré sin emoción alguna -¿Me vas a decir que estás aquí porque eres un buen tio?
Sentí como se reía en mi propia cara, este borracho que tenía en frente no sabía que con cada palabra que lanzaba me daba ganas de provocar su fin de inmediato.
-No, amigo... -Se acercó otra vez a mí -Tu no estás aquí porque era un buen tio -La sonrisa que tenía en su rostro quería borrársela -Tú estás aquí porque lo único que quieres con Kiara es follartela -Tocó mi hombro de vuelta -¿O crees que no ví tus intenciones aquel almuerzo que tuvimos "en familia"? -Hizo con sus manos entre comillas -Por favor..., preguntame -Lo mire directamente a los ojos -Sé que quieres saberlo -Una risa apareció de sus labios -¿Quieres saber como es en la cama?
Me colmó la paciencia de solo imaginarme aquella escena de Dylan y Kiara haciéndolo en la cama. Asique antes de que él pudiése reaccionar, lo golpee en la mandíbula con mis nudillos que se encontraban reforzados debajo de mis guantes que llevaba en ese momento.
Observé como Dylan cayó al suelo, aturdido, y aproveché de sacar mi cuchillo que había afilado recientemente, lo incrusté en su pecho mientras tapé su boca para que no emitiera sonido.
No iba a morir tan fácilmente, quería jugar un rato con él como lo hizo con Kiara, no iba a dejar que se fuera en paz.
-Sabes una cosa, Dylan -Ví el terror en sus ojos -Es que tus padres no sabrán que estás muerto hasta que te hayan encontrado el próximo mes -Sonreí sádicamente -Aunque dudo que te reconozcan cuando te vean -El pánico que se le formó en ese segundo fue impresionante, asique en un movimiento rápido empecé a desgarrar la piel de su rostro hasta que sea irreconocible.
Cuando quiso gritar, me detuve y le hice un tajo en su garganta, por lo que sus manos fueron directamente a su cuello, ya no iba a poder gritar más al romperle sus cuerdas vocales, asique seguí cortando su cara hasta que pude sacársela por completo y falleció por el desangramiento cuando terminé.
Había dejado el lugar hecho un desastre, pero debía agradecer cuando observé que se puso a llover por todas partes, limpiando la sangre que se iba por la alcantarrilla rápidamente.
No podía dejarlo aquí, le había prometido que sus padres lo iban a ver el próximo mes después de su viaje. Sonreí por lo irónico que se escuchaba eso, pero debo comportarme como un ser humano decente y no dejar en duda a sus padres.
Aunque pensándolo bien, no me conviene. Dylan era un chico que le gustaba drogarse, pasar la noche en discotecas y estar de mujer en mujer. Si lo dejo en su casa, sabrán que fue un asesinato con venganza por la forma en que lo maté, sospecharían de mi familia.
Diablos, no quería llevármelo en verdad, pero tendré que hacerlo.
Lo coloqué dentro de un plástico que tenía atrás en el auto, lo envolví perfectamente junto con su rostro a un lado y amarré con huincha para llevármelo en el maletero. Conduje hasta llegar a la casa y debía ser sigiloso en ese aspecto, no debía dejar que me vieran.
Me llevé el cadáver hacia el jardín para luego enterrarlo, aquí jamás pensarían que se encontraría bajo tierra.
Me fuí a duchar y lavé mi ropa que estaba hecho un desastre para luego ir silenciosamente a la habitación en la que he estado durmiendo últimamente. Thalia estaba acostada bajo las sábanas, en lo que me acosté al lado de ella, porque había "formado una relación de pareja" con ella, así que debo comportarme como tal.
Y al fin pude cerrar mi ojos y descansar tranquilamente con una gran sonrisa en mi rostro.
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Me Perteneces
Fiksi Remaja𝐔𝐧 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐚𝐭𝐨𝐫𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐞 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐋𝐚 𝐣𝐨𝐯𝐞𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐞𝐱𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨, 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐞 �...