𝐁𝐞𝐡𝐢𝐧𝐝 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐥𝐚𝐧. - James Hook. #𝟏

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚.

LOS DIAS PARA JAMES SE IBAN VOLANDO CON EL AIRE, EL NO TENER A SU PRINCESA CON EL LO HACIA SENTIR DESGANADO Y DEPRIMIDO. Con de paso de los días, después de encontrar las paredes de la Academia vandalizadas, Zel había regresado a la academia a los dos días, generando en Garfio un alivio al verla aunque ya no fuera la misma que solia ser.

Ahora los días de escuela se sentían vacíos, las dos luces que mantenían en un aura amigable la Academia de habían desvanecido, Bridget ahora tenia su cabello rojo y aunque seguía ondulado, ya no era amable con nadie. Y Zel, su cabello seguía en un castaño oscuro, cada que alguien se le acercaba salía con miles de espinas encajadas, ahora odiaba la compañía que en algún momento llegó a necesitar.

Garfio se veía en la necesidad de acercarce a Rapunzel siempre, todos los días que la miraba quería llamarla y retomar lo de un pasado no tan lejano, pero siempre era interrumpido por algo. Pero hoy era la excepción, el día de hoy Garfio tenía Alquimia en su horario, y sabía con certeza que Zel también tenía esa clase, era la única que compartían juntos.

Garfio ya iba tarde a la clase, caminaba apresurado para poder llegar lo antes posible y poder ingresar. Al llegar al salón de clases miró algún lugar libre, y por sorpresa, hoy estaba en su día de suerte. Zel estaba en una mesa completamente sola y era el único lugar sobrante.

No perderé la oportunidad.

Sé acercó  rápidamente y se posiciono a su lado con una sonrisa, pero de su parte solo recibío una mala mirada llena de odio y desprecio, causando que se sintiera sumamente intimidado.

Merlin hablaba y hablaba, Garfio fingía prestar atencion pero cada segundo esté mismo miraba de reojo las acciones que hacía Rapunzel, como se comportaba ahora y como era su personalidad. Pero le sorprendió el echo de no poder desifrar nada, habia una barrera que le impedía poder desifrar a la nueva Zel.

Merlin dejo una actividad algo sencilla para todos, pero Garfio como era de costumbre no sabía ni que hacer, y Zel, no hacía absolutamente nada, mostrando claro desinterés en la clase.

—Princesa, ¿Podrias ayudarme? —cuestiono el pirata tratando de revivir aquellos momentos del pasado.

Zel lo miro con esa mirada vacía que ahora tenia, con unos ojos que eran capazes de intimidar a cualquiera.

—En primer lugar, no me vuelvas a llamar princesa —dijo firme— Segundo, resuelvetelas tu solo.

Garfio trago grueso fingiendo que esas palabras no le habían herido su corazón completamente.

—No me hables, no me mires y no me toques —dijo Zel casi como una orden— Ya no quiero saber nada más de ti y de tu estúpida y miserable vida.

Auch...

Garfio asintió levemente con la cabeza apretando sus labios sin saber que más decir.

—Señorita Rapunzel, ¿Porque no está haciendo absolutamente nada? —el director y profesor Merlin cuestiono dirigiéndose a la pelinegra.