❄¿Saben algo...?
¡Hoy es el cumpleaños de esta perver escritora!
Se que no les interesa, pero queria decirlo 😊
¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMI!
Ahora si, prosigan con su lectura.
»»Dedicado a Nagisa454 «««
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- ¿Naruto me dejas ver ese collar? - pregunto el pelinegro.
- Oh, claro dattebayo. - se sacó el collar y se lo entregó a Sai, quien al recibirlo, lo miro detenidamente.
Hacía ya dos noches que en sus sueños aparecía ese dije, pero lo más raro era que él nunca soñaba algo, siempre era todo negro. Y eso lo llevaba a dibujarlo. Era simple y a la vez alegre, no sabia como explicarlo. Tenía forma de una estrellla. Giró el dije de cristal y pudo ver dos letras. "A.U"
- ¿Que significa "A.U"? - preguntó devolviendoselo.
- ¿A.U? - dijo confundido el rubio mientras se ponia de nuevo el collar.
- ¡Idiota! - lo golpeo la pelirosa - ¡Es Atsumi! ¿¡Como es posible que no te des cuenta!?
- ¡Cierto! - exclamó - Pero no hacía falta que me pegaras Sakura-chan. - se sobo la cabeza.
- ¿Atsumi? ¿Que es o quien es?
- Es una persona. Atsumi Uzumaki. - contesto Sakura.
- Hablando de eso, ¿Sakura-chan, no sabes cuando volvera? - preguntó el rubio de vestimenta naranja y negra.
- No, ella esta en una misión.
- Pero la extraño...
- Naruto, sabes muy bien que las misiones de Atsumi duran mucho mas que las nuestras.
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Habían terminado de comer una deliciosa barbacoa entre todos y ahora se encontraban caminando hacía la pequeña plaza que estaba cerca y a la cual iban cuando eran pequeños.
- ¡NA-RU-TO-NIICHAN! - el grito de cierta pelirroja los hizo mirar hacía arriba. La vierón saltar del tejado al suelo y luego abalanzarse hacia el rubio.
- ¡Atsumi-neesan! - exclamó alegre Naruto abrazando a la pelirroja.
- ¡Atsumi volviste! - habló Sakura.
- ¡Sí, ya termino mi misión! - comentó alegre de poder volver a verlos.
Observo como, aquella chica de cabello rojizo, demasiado demostrativa y su vestimenta que los identificaba demasiado a los de su clase, saludaba a cada uno de los presentes.
- ¡Neji! - se acercó al pelinegro - ¿Aún sigues gruñon? - preguntó apretandole las mejillas al mencionado.
- Sueltame. - ordenó apartandola.
- Sí, sigues siendo gruñon. - rió - Chouji... - se acercó al castaño.
- Alejate, no te pienso dar. - dijo escondiendo su bolsa de papas detras suyo.
