Las tres almas

X

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Sawyer salió como un relámpago. Cruzó corriendo sin ningún problema los cuatros metros y picó del tronco que da vueltas en paralelo a los ricos y, muevo, va a los pilares elevados, pero está segundo después en la rueda dónde él da tres giros dentro de la misma rueda antes de saltar por la única abertura. No cometió ningún error.

Da la vuelta y corre hacia una serie de bolas colgantes enormes parecían bolas de demolición están en la segunda subida, saltando y abrazando de una lado a otro.

Al momento que tiene los pies plantados en el suelo, da la vuelta otra vez para tomar la siguiente subida, que está dividida en dos secciones. La primera parte tiene varas metálicas enorme que cuelgan en paralelo de la pared y Sawyer las cruza como si nada, colgándose con un brazo y, con el otro se impulsa para mecer la vara hacia adelante y hacia atrás para poder alcanzar la siguiente y así sucesivamente, cada uno estaba quince metro más alta que el anterior y así va consiguiendo superar con éxito.

La segunda sección creo que era la parte de los troncos giratorios, puedo repetir lo de enfrentarme a un basiliscos parece más fácil que hacer esto.

Me arrepiento de haber entrado al cuadrante.

Sawyer llega a la chimenea, es decir, es parecido a eso con una altura de unos veinte grados y se detiene.

-¡Tú puedes!- grita Rhia a todo pulmón.

Sawyer echó a correr hacia la chimenea 'de la Navidad ' inclinada y se lanza hacia arriba, agarrándose con las manos a las paredes con su cuerpo en forma de X, y luego se pone a saltar como una rana, hasta el final y con eso sale frente al último obstáculo, era una rampa muy pero que muy vertical que se extiende hasta el diálogo del risco.

Ese último obstáculo, va hacer que me pegue la ostia del siglo.

Una persona normal se habría dado la vuelta, pero Sawyer corre directamente hacia la rampa a gran velocidad y se impulsa para reconocer dos tercios del camino. Antes de que empiece a caer estira un brazo hacia la parte más alta de la rampa y se vuelve a impulsar con ese brazo para llegar hasta la cima.

Rhia y Violet le vitorean. Lo había conseguido y como alguien empiece diciendo es 'casi perfecta'. Le pegó.

-¡Técnica perfecta!- exclama Emetterio, se me había olvidado que estaba aquí. - Eso es justo lo que todos vosotros deberíais hacer.-

Y aprobar con matrícula los TIMOS. Es verdad, como están sencillo. ¡Cómo si fuera tan fácil!

-Perfecta, y sin embargo lo ignoraron en la Trilla- se burla Luca.-Supongo que los dragones sí tienen sentido del gusto.

Y me acabo de imaginar a dragones con pintauñas en el centro comercial comprando la última colección de temporada.

-Al menos, los dragones saben que existe y ¿tú qué Luca?- le dije en defensa de Sawyer.

-Cálmate de una vez, Luca- dice Rhia.

Si, gritalo Rhia. Para que le entre a este imbécil...Tengo que empezar a buscar nuevos insultos para los chicos ya me estoy quedando sin nombres para ellos.

Y sí a Sawyer no lo ha escogido un dragón, va a ser cómico si me escogen a mí. Teniendo en cuenta que no soy de aquí.

La rampa y las varas van a ser un problema. Aunque la velocidad puede venirle bien con la rampa.

Pryor, el cadete más tímido de...¿Krovla? Y yo quejándome de los nombres de los duendes o sus guerras.

Esta en la parte de las dichosas varas de hierro y se puede notar como empieza a costarle por la tercera subida, puedo notar desde donde estoy como tiene los brazos cansados y como le tiemblan, por suerte lo logró justo antes de que Trina se cayera en los pilares movedizos y se cogiera a una cuerda. Solamente podía verse su pelo rojizo, como el de Ron y al de...mi madre balancearse.