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Antes de empezar quiero aclarar que aquí los personajes de Harry Potter tienen edades diferentes y Hogwarts sería como una Universidad. Así que, el cuarto año sería cuando los personajes tuvieran 19 años.
Y cuando eras pequeños eran enviados a colegios con la misma función del Hogwarts canon.

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Al terminar el cuarto año de Hogwarts no pude evitar ver el mundo más oscuro y sin vida desde la muerte de Cedric y la resurrección del señor oscuro, Lord Voldemort.
Nada más terminar el año el profesor Dumbledore me envió de vuelta con los Dursley's a pesar de ser mayor de edad y tener mi propia residencia en Potter Manor. Con lo que me aparecí en la calle de Prive Driver tan aburrida y normal, obviamente, cuando llamé a la puerta Vernon no se alegró de verme a juzgar por su cara roja comparable con una remolacha y esa mueca en sus labios.

No me dijo nada solo dejó la puerta abierta para que pudiera entrar, al entrar vi los mismo pasillos con fotos de mis tíos y mi primo Dudley, mostrándole como un niño con sobrepeso y pelo rubio. Pero, se muestra en las últimas fotos que están más cerca de la cocina como ocurre un cambio físico, donde se muestra a Dudley con un uniforme de rugby sonriendo a la cámara y con un cuerpo más musculoso.

Al pasar esa foto camine hacia el interior de la cocina, ya que quería saludar a mi tía y a mí primo. Justo al aparecer por la puerta, me recibió Dudley sentado en una silla con una gran sonrisa la cuál tuvo que disimular rápidamente para que Vernon no se la viera yo le correspondí con un asentamiento para saludarlo para así poder esconder una sonrisa.
Por otro lado, mi tía Petunia se encontraba cortando zanahorias, las cuales dejó al verme su rostro pasó de ser conmocionada a uno de sorpresa.

-Así que al final has vuelto chico.- dijo Petunia como una afirmación.

No pude evitar que apareciera una sonrisa ante la nostalgia que me ocasionaba su voz.
-A pasada mucho tiempo, tía Petunia.- dije con una disimulada sonrisa.

La vi sonreír igual que su hijo, pero dicha sonrisa no duro mucho al entrar Vernon por la puerta.
Antes de que pudiera reaccionar me empujó fuertemente hacia la pared, lo que provocó que me clavara en las costillas un enganche de metal que había para colgar los paños.
Se acercó hacia mi oído para decirme en un tono que no podía  haber objeciones lo siguiente.

-Escúchame chico, no quiero nada de tu monstruosidad los últimos días y te prometo que si veo alguna cosa rara lo lamentarás de una forma u otra. Y créeme cuando te digo que ni la gente anormal como tú lo podrá detener.-
Y con eso me soltó del agarré mortal que estaban teniendo mis costillas ante la presión ocasionada.

-Si, tío Vernon- dije con dificultad.

Y con eso me tiro hacia la escaleras, al girarme la última vez vi a Dudley y mi tía con lástima en los ojos, yo solo les sonreí para indicarles que estaba bien.
Al salir de esa habitación vi el armario debajo de las escaleras lo que me desencadenó un recuerdo de hace años donde hizo que cambiara el trato que recibía de mi primo y mi tía hace unos doce años.

En ese momento Dudley estaba con su pandilla molestando a otro niño en vacaciones a mí en ese momento me habían mandado como tarea leer varios libros sobre etiqueta, historia y conceptos básicos del mundo mágico. Lo que ninguno de nosotros notó fue un coche yendo muy deprisa de forma brusca hacia nosotros, y a la persona que estaban a punto de atropellar fue a Dudley, y en ese momento no pensé solamente agarré el brazo de mi primo y lo tire hacia mí, cosa que evito que ocurriera un accidente.
Mi primo se giro hacia mi sorprendido, confundido y asustado, la segunda emoción la compartíamos, ya que me preguntaba ¿Porqué lo había salvado si era tan malo conmigo? La respuesta fue contestada sola, al ver a mi tía correr hacia Dudley y sujetarle los hombros para poder inspeccionar si había alguna herida sobre él y saber que estaba delante de ella y no tumbado en el suelo.
Luego su mirada fue hacia mi, esos ojos azules mostraban una variedad de emociones, pero entre ellos se podía encontrar la gratitud.

Las tres almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora