Back to me ★ [Yeonjun x T/n]

Nueve

Llegaba tarde. Otra vez.

Era la tercera vez en la semana que mi alarma no sonaba, y para ser sincera, odio levantarme temprano sabiendl que es para sentarme en una silla de oficina y llenar papeles.

Pero, a veces... el trabajo no era solo eso.

Corrí hasta mi escritorio y dejé el vaso térmico que tenía café sobre la mesa.

Dejé mi bolso y saco sobre la silla y prendí mi computadora.

Una notificación.

-¿Y esto? -fruncí el ceño.

-Bella durmiente, ¿te enteraste de lo nuevo? -me sorpendió Jisung a mi lado.

-¿Estás bien? Pareces no haber dormido nada... -expresé tocando su frente.

-Ese es el problema. Dormí demasiado.

Meneé la cabeza y sonreí.

-¿Qué ibas a contarme?

-Ah, hicieron una restauración de oficinas.

-¿El qué?

-Asignaron nuevas oficinas a cada empleado. A mi me tocó la número 56.

-Pero tú recibiste un ascenso hace poco... eres de otro rango.

-Eso no tiene nada que ver en esto. Ahora, nosotros, cómo equipo, tenemos una misma sala u oficina.

Me tiraría de un puente ahora mismo.

-¡¿Qué?! ¡¿Todos?!

-Mhm.

No podía actuar aún más sorprendida debido a la incertidumbre de Jisung ante mi relación con Yeonjun pero... era notable mi decepción.

-Ahora me vas a ver más seguido -sonrió.

-No eres tú el que me preocupa... -murmuré.

-¿Iras al parque el viernes? -preguntó mirando unas hojas sobre mi escritorio.

-¿Ah?

-T/n, ¿Kazuha no te lo dijo? -ladeó la cabeza.

-Kazuha dice muchas cosas.

-Pues, ella organizó un picnic para celebrar su compromiso, ya sabes..

-¡¿Eh?!

-T/n, Kazuha se casa en seis meses.

No lo podia creer, habia olvidado por completo que mi mejor amiga se habia comprometido.

-Yo... Lo olvidé.

-Está bien, no pasa nada, pero sería bueno que pudieras estar allí.

-Si, si... voy a ir.

-Me alegra que así sea, ahora, creo que debería ir a ver si el jefe necesita algo.

Me relajé en la silla, aunque en realidad, estaba tensa.

Habia olvidado algo tan importante como el compromiso de mi mejor amiga. Y lo peor, es que habia sido una de las primeras personas en enterarse.

Soy una pésima amiga, soy horrible. Pensé frotando mis ojos. A veces me odiaba porque no recordaba cosas importantes en mi vida.

Intenté despejarme y terminé mi café.

-Al menos puedo arreglarlo yendo al parque y disfrutando de su felicidad... -dije para mi misma.

Justo en ese momento, mi computadora terminó de cargar y abrí la notificación que había llegado.