Back to me ★ [Yeonjun x T/n]

Diecisiete

Recuerdo III

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T/n

Lunes 11 de agosto

07:20

Era temprano, sentía el aire pesado del verano. Todos estaban disfrutando de un verano agradable dentro de lo que se podía, iban a balnearios, playas, o simplemente se quedaban en sus casas con el aire acondicionado disfrutando de alguna bebida fresca.

En cambio, la vida de un universitario se basaba en levantarse, ir a estudiar casi sin desayunar, si tienes tiempo puedes hacer algún deporte o alguna actividad recreativa, si no lo tienes, volver a casa, estudiar para los exámenes de la semana siguiente y luego, volver a dormir.

Había llegado a la escuela diez minutos minutos antes, solía pasar a buscar el café a la cafetería de la planta baja y luego subir al salón de mi primera clase.

—¿Entonces viste las fotos del sábado...? —oí que susurraban en la barra.

No le di mucha importancia, realmente los rumores universitarios rondaban por los pasillos como si de una noticia importante se tratasen.

Mientras esperaba mi café, saqué el teléfono y revisé mis mensajes. Ninguno era de Yeonjun.

Lo último que supe de él fue que se iba con sus amigos el sábado por la noche, pero no habíamos hablado desde entonces.

—Sí, estaban juntos. Y parecían... muy cercanos. —Esta vez, la voz era más baja.

Volteé ligeramente y pude ver a una de ellas mostrándole algo en su teléfono a la otra. Las ignoré.

—¿No que él tenía novia? —murmuró una de las chicas—.

Recibí el café y traté de no pensar en ello. Sin embargo, las palabras y el tono en sus voces se clavaron en mi mente durante todo el camino al salón de clases.

¿De quién hablaban?

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09:15

Durante la primera clase, apenas podía concentrarme. Cada par de minutos, revisaba el teléfono, esperando algún mensaje de Yeonjun, algún indicio que me confirmara que mis sospechas eran solo producto de mi imaginación.

Para agregar, no había visto al peli negro —gracias a dios, había dejado descansar a su pobre cabello—, en toda la mañana, esperaba encontrarlo con alguno de sus amigos, pero tampoco los había visto a ellos.

—T/n... estás colgada en una nube... —chasqueó los dedos frente a mí, Beomgyu.

—Ah, si... disculpa, ¿qué me decías?

—Te estaba contando por qué decidí comprar la guitarra en vez de los libros de historia...

—¿El precio de los libros equivale al precio de una guitarra? —pregunté aturdida.

—No, boba, el dinero me alcanzaba para la guitarra, usada, por supuesto —aclaró—, y un paquete de legos.

—Y adivino...