Back to me ★ [Yeonjun x T/n]

Dieciséis

Me dejé caer en el sillón de la sala de estar en mi apartamento.

Al parecer, afuera estaban haciendo algún tipo de construcción y el ruido era insoportable.

Suspiré e intenté que el dolor de cabeza se me pasara.

El ruido continuaba.

El dolor no se iba.

—Bien. Hasta aquí —dije para mi misma y me levanté, tomé un analgésico y caminé hacia mi habitación para cambiarme de ropa.

Me puse mi pijama e hice lo que mejor me salía, dormir hasta que tuviera hambre y luego volver a dormir.

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Yeonjun

Llegué a la "celebración" del compromiso de Kazuha, media hora después, además tenía que pasar a buscar a Jay ya que, si bien él tenía auto, pidió encarecidamente que lo llevara.

Al llegar, noté tres mesitas de campo alineadas en perfecta forma, con sus respectivos bancos y manteles puestos. Todo era muy limpio, y eso era obviamente, por Kazuha.

No estaba allí por invitación de ella, sino por la de mi amigo. Seo Heeyoung.

Nos habíamos conocido hacía varios años en una especie de reunion amistosa en casa de un amigo en común; Nishimura Riki.

Aún así, no sabía si Jay recordaba a Hee, pero sí que él estaba allí para trabajar y nada más.

Supe que hubo problemas entre Jay y Niki, pero, la verdad, no quería indagar demasiado. A veces, es mejor no enterarse de ciertas cosas.

Sabía que Kazuha no me quería ahí, pero también supuse que quería tanto a su prometido que había decidido aceptar tenerme como invitado.

Saludé a los presentes, era notorio que había más invitados por parte de la chica que de mi amigo.

El lugar era agradable, si bien era una parte que podía reservarse del parque, la decoración era delicada y le daba otro aire al lugar.

Busqué a T/n con la mirada, sabía que tendría que estar allí, pero en cambio, solo vi a Beomgyu, quien me miraba con cierta molestia, y a Jisung, que reía a un lado del castaño.

—¡Yeonjun! —me sorprendió Heeyoung tomándome por los hombros—  ¡qué bueno que pudiste venir!

—Ah, Hee... no podría perderme esto por nada —sonreí.

—¿Viajaste desde América para asistir a esta pequeña reunión?

—Ah —suspiré— no, no... Digamos que volví hace unas semanas, volví para quedarme por así decirlo.

—Oh, y justo recibiste mi invitación.

—Claro.

—Fue difícil encontrar tú número, ¿sabes? —se pasó una mano por la frente— tuve que buscar el contacto de tu padre y de ahí investigar hasta encontrar una manera de escribirte.

Ese chico era... raro, a veces.

—En fin, me alegra verte, amigo.

—Igualmente.

—Eh, ¡Heeyoung! —sonrió Jay acercándose a nosotros, tocando nuestros hombros —felicidades amigo.

—Ah, gracias, Jay, estoy feliz de volver a verlos... —sonrió el pelirrojo.