obsesionado por tu amor

cap 7

La noche había caído sobre el palacio, y el aire estaba cargado de tensión y anticipación. Douma y Gyutaro estaban en la sala principal, revisando mapas y estrategias para su próximo encuentro con los cazadores. La iluminación tenue resaltaba la determinación en los rostros de ambos, pero también revelaba las sombras de sus inseguridades.

—Tenemos que planear bien esto —dijo Douma, señalando un punto en el mapa. Su voz estaba llena de autoridad, pero Gyutaro notó el leve temblor detrás de sus palabras.

—¿Por qué no consideras a Mitsuko? —preguntó Gyutaro, esperando que esta vez su insistencia surtiera efecto.

Douma suspiró, cruzando los brazos. —Ya hemos hablado de esto. No puedo permitir que se ponga en riesgo.

Justo en ese momento, Kuchun entró en la sala, interrumpiendo la discusión. —He estado hablando con Hantengu y sus clones. Están dispuestos a unirse a nosotros, pero tienen condiciones.

NARRO YO:

La mención de Hantengu hizo que Gyutaro se enderezara. Sabía que su fuerza podría ser un gran activo, pero también era consciente de los riesgos. —¿Qué condiciones? —preguntó, con curiosidad asomándose en su voz.

Kuchun asintió, tomando un momento para reunir sus pensamientos. —Ellos quieren asegurarse de que no los traicionemos. Hantengu, siendo el alfa, es bastante cauteloso. Sus clones tienen habilidades únicas que podrían ser útiles en combate.

Douma se cruzó de brazos, su mente trabajando rápidamente. —¿Cuáles son esas habilidades?

—Karaku posee un poderoso abanico en forma de hoja, capaz de conjurar ráfagas de viento bastante fuertes, capaces de hacer volar a un Pilar o romper huesos de humanos y demonios. Urogi tiene control sobre el viento, y su apariencia es similar a la de un ave, con alas y garras. Además, puede expulsar poderosos gritos que dejan fuera de la jugada a su rival. Sekido usa un bastón creado con sus propias células para conjurar ataques con rayos y truenos. Aizetsu puede usar sus células para crear una lanza que toma la forma y tamaño que desee. Y Zohakuten crea dragones de madera —enumeró Kuchun, mientras observaba las reacciones de los demás.

NARRO YO:

Gyutaro se dio cuenta de que había una oportunidad para solidificar alianzas, pero también una manera de hacer que Mitsuko entrara en el juego. Mientras la conversación continuaba, la tensión en el aire aumentaba. Sekido, que había estado escuchando desde la puerta, se sintió impulsado a entrar.

—No deberíamos depender de otros demonios. Si queremos lograr esto, debemos ser más fuertes nosotros mismos —dijo, su voz cargada de frustración. A pesar de su enojo habitual, su mirada reflejaba la lucha interna que enfrentaba.

—¿Y qué sugieres? —respondió Douma, manteniendo la calma, aunque la chispa de desafío brillaba en sus ojos.

—Entrenamiento. Necesitamos entrenar juntos. No podemos permitir que nuestra fuerza dependa de otros —afirmó Sekido, mirando a Aizetsu, quien estaba de pie a su lado, con una expresión de tristeza.

NARRO YO:

Aizetsu, sintiendo el peso de la mirada de Sekido, se armó de valor. —Tal vez si todos trabajamos juntos, podemos mejorar. Pero también debemos ser honestos sobre nuestras debilidades.

Karaku se acercó, su tono ligero, aunque notó el trasfondo de seriedad. —¿Y si organizamos sesiones de entrenamiento? Sería divertido, y podríamos aprender unos de otros.

Urogi, que siempre había sido el más animado del grupo, asintió con entusiasmo. —¡Sí! Podríamos hacerlo en el jardín. El aire fresco ayudaría a despejar nuestras mentes.