obsesionado por tu amor

final

La Celebración de la Unión

La alborada de un nuevo día iluminaba el cielo mientras cazadores y demonios se reunían en un claro amplio, decorado con cintas de colores y flores silvestres. Era un evento histórico: la celebración de la paz y la unión, simbolizando la nueva era que habían construido juntos. Pero ese día era aún más especial, ya que Douma y Gyutaro estaban a punto de celebrar su boda.

La Boda de Douma y Gyutaro

El altar, adornado con flores brillantes y luces suaves, estaba listo. Douma, con un traje elegante que reflejaba su personalidad, se mostraba nervioso mientras esperaba a Gyutaro. Este último, con un atuendo que acentuaba su elegancia, caminó hacia él con una sonrisa que iluminaba su rostro.

—No puedo creer que finalmente estemos aquí —dijo Douma, sus ojos brillando de emoción.

—Siempre supe que este momento llegaría —respondió Gyutaro, tomando la mano de Douma—. Estoy listo para comenzar esta nueva vida contigo.

La ceremonia fue oficiada por Kagaya Ubuyashiki, quien había encontrado un papel significativo en la celebración de la paz. Con cada palabra que pronunciaba, la emoción se palpaba en el aire. Douma y Gyutaro se miraban, sintiendo que todo lo que habían pasado juntos había valido la pena.

—Hoy no solo celebramos su amor, sino también la unión de dos mundos que antes estaban en conflicto —declaró Kagaya, mientras los presentes asentían, sintiendo la importancia del momento.

Zenitsu y Kaigaku: Un Amor Reconocido

Zenitsu miraba a su alrededor, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción. Había preparado un discurso, pero antes de eso, quería hablar con Kaigaku. Se acercó a él, el corazón latiendo con fuerza.

—Kaigaku, hay algo que necesito decirte —comenzó Zenitsu, sus ojos reflejando sinceridad—. No solo eres mi amigo; eres alguien con quien quiero compartir mi vida.

Kaigaku sonrió, sus ojos brillando con alegría. —Yo siento lo mismo, Zenitsu. No solo hemos enfrentado demonios, también hemos enfrentado nuestros propios miedos. Quiero que estés a mi lado, no solo hoy, sino siempre.

Ambos se abrazaron, sintiendo el calor de sus corazones unidos. Esa conexión inquebrantable era su objetivo cumplido.

Sekido y Karaku: La Fuerza de la Vulnerabilidad

Sekido y Karaku se encontraban un poco apartados, observando la celebración. Sekido, siempre enérgico y a menudo de mal humor, se sintió diferente.

—No puedo creer que hayamos llegado hasta aquí —dijo Sekido, mirando a Karaku con una mezcla de admiración y ternura.

—Todo ha valido la pena, ¿verdad? —respondió Karaku, sonriendo—. A veces, la fuerza no es solo física; se trata de abrirse a los demás.

Sekido se rió suavemente, sus defensas bajando un poco más. —Gracias por estar a mi lado, Karaku. No sé qué haría sin ti.

Ambos se miraron a los ojos, y en un instante, todo el caos de su pasado se desvaneció. Se acercaron, y sus labios se encontraron en un beso suave pero lleno de emoción. Era el cierre perfecto para un capítulo que había comenzado con dudas y peleas.

Aizetsu y Urogi: El Valor de Ser Uno Mismo

Aizetsu y Urogi estaban juntos, disfrutando de la música y el baile. Aizetsu, que solía sentirse inseguro, ahora brillaba con una confianza renovada. Urogi se acercó a él, tomándole la mano.

—Mira cómo todos están felices —dijo Urogi, señalando a los demás.

—Es increíble cómo hemos cambiado, ¿verdad? —respondió Aizetsu, sintiendo el apoyo de Urogi a su lado.

—Y lo seguiremos haciendo, juntos —Urogi sonrió—. Nunca tienes que sentirte menos, porque eres perfecto tal como eres.

En ese momento, Aizetsu supo que había encontrado no solo un compañero, sino un verdadero aliado. Se acercaron el uno al otro, compartiendo un beso que sellaba su amor y amistad.

Mitsuko y Kuchun: La Fuerza de la Confianza

Mitsuko y Kuchun estaban juntos, observando el bullicio de la celebración. Kuchun tomó la mano de Mitsuko, sintiendo que la confianza entre ellos era más fuerte que nunca.

—A veces, siento que todavía hay mucho por hacer —dijo Mitsuko, su mirada preocupada.

—Pero ahora tenemos la fuerza de todos a nuestro alrededor —respondió Kuchun—. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío.

Mitsuko sonrió, sintiendo el apoyo de Kuchun. Se acercaron, compartiendo un tierno beso que simbolizaba la unión de sus corazones.

El Voto de Amor

Cuando llegó el momento de intercambiar votos, Douma y Gyutaro se miraron con ternura. Douma comenzó, su voz suave pero firme:

—Prometo amarte y apoyarte en cada paso de nuestro camino, sin importar las adversidades que enfrentemos. Eres mi compañero y mi refugio.

Gyutaro sonrió, sintiéndose más seguro que nunca. —Y yo prometo ser tu fortaleza, en cada batalla y en cada momento de tranquilidad. Te elijo a ti, hoy y siempre.

Las palabras resonaron en el aire, y todos los presentes sintieron la profundidad de su amor. La ceremonia culminó con un beso, sellando su unión ante el mundo.

La Ceremonia de la Paz

Con todos los personajes reunidos, la ceremonia continuó. Kagaya Ubuyashiki y Muzan Kibutsuji se dirigieron a la multitud, juntos en un acto simbólico de unidad.

—Hoy celebramos no solo la paz, sino el esfuerzo y el amor que hemos puesto en construir un futuro mejor —comenzó Kagaya, su voz resonando en el silencio.

—El camino ha sido difícil, pero juntos hemos demostrado que podemos superar cualquier obstáculo —añadió Muzan, su tono más suave de lo habitual.

A medida que las palabras de los líderes resonaban, cada uno de los protagonistas sintió el peso de la responsabilidad, pero también la alegría de haber alcanzado sus objetivos.

La celebración continuó hasta la noche, llena de risas, música y baile. Mientras las estrellas brillaban sobre ellos, todos supieron que estaban en el camino correcto. No solo habían forjado una tregua, sino también vínculos profundos que desafiarían cualquier adversidad.

Al final de la noche, Zenitsu y Kaigaku, Douma y Gyutaro, Sekido y Karaku, Aizetsu y Urogi, Mitsuko y Kuchun, todos se reunieron para contemplar el futuro, abrazándose en un círculo de amor y esperanza.

Y así, en ese claro iluminado por las estrellas, cada uno de ellos encontró su lugar en un mundo que se había transformado, prometiendo seguir juntos, pase lo que pase.

Fin.