-No te me acerques rabiosa.-Eres un exagerado - decía fastidiada - Ni que me quisiera acercar a ti.
Ya la semana estaba al acabarse, siendo viernes.
Y luego de lo que pasó en la tienda de convivencia, el rubio se dedicó a molestar sin pudor alguno. La castaña solo lo evadía o lo ignoraba, porque sin demostrarlo, se notaba que le molestaba y demasiado, pero no lo aceptaría.
Y ese día sus dos amigas tuvieron que salir a hacer algo en medio del almuerzo por lo que la habían dejado sola vagando por los pasillos. En eso, se encontró a su odioso compañero de clase fuera de los baños que parecía esperar a alguien, tal vez al peliverde.
-Te reto a un partido, Tsukishima - se acercó un poco a él - Si ganas, me podrás decir todas las ofensas que hay y habrán, hasta que se acabe la preparatoria.
Alzó una ceja mirándola de pies a cabeza.
- ¿No sería muy arriesgado para ti, Takeri? - reía por tan absurdo reto - Un partido uno contra uno, ¿en serio?
-No - volvió a hablar - Que en amigo de cada uno nos ayude para que así no sea tan aburrido el juego - explicaba al saber que posiblemente no gane a un uno contra uno - Por ejemplo, yo elijo a Saito - no pensó mucho en quien sería su compañera de juego - Y tú podrías elegir a Yamaguchi.
- ¿Segura?
A esos dos se les miraba de lejos y se veía el claro odio impregnado en sus miradas.
-Segurísima - afirmó sin titubear - ¿Aceptas? - extendió su mano.
Le sonrió con clara arrogancia y le estrechó la mano.
-Acepto.
-Bien - soltó su mano alejándose de él - Nos vemos luego del entrenamiento.
Sin más espera, se fue. Pero apenas dobló la esquina, se mandó a correr buscando a la morena.
Yamaguchi, sin estar enterado de nada, salió despreocupado del baño para ser informado de lo que había pasado. Al principio se asustó, porque no era tan bueno jugando, aunque por lo menos se defendía, se iba a negar pero terminó aceptando.
-No quiero.
- ¡Por favor! - unió sus manos en forma de súplica - ¡Te lo pido como amiga y hermana, ayúdame!
-No quiero - volvía a decir comiendo de su paquete de galleta sentada en la banca del patio - Mejor pídele eso a Michi.
-Sabes muy bien que me dirá que no - suspiraba sabiendo como era.
- 25 hojas y lo hago.
- ¡Hecho! - afirmó sin pensarlo.
Ya tenía con quien jugar, perfecto, ahora solo tenía que esperar a que acabaran las clases y los entrenamientos, entre demás cosas.
- ¿Ustedes piensan quedarse? - preguntó su capitana recogiendo sus cosas.
La hora de irse cada uno a su hogar, había llegado y ya decidían irse antes de que fuese más tarde.
-Sí, un rato más - respondió la castaña mientras que la otra practicaba algunos saques.
-Está bien - les entregó las llaves - Pero no tarden en irse.
Justo cuando se fue, y verificar que así fuera, recogieron todo rápido, apagaron las luces y cerraron el lugar para salirse corriendo al otro gimnasio.
Y milagrosamente, había cumplido su palabra y aún estaba allí.
- ¿Te vas a quedar Tsukishima?
-Aléjate de mí, Hinata.

ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐦𝐨𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐕𝐨𝐥𝐞𝐢𝐛𝐨𝐥 || ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ!!
Фанфик-Ups, mi error. - ¡Claramente eso fue a propósito! - ¡Te pasa por hacerte el chistoso! Y fue por un simple pelotazo que lograron hacerce bastante cercanos. Porque de no ser así, seguirían siendo los mismos compañeros de salón que se ignorarían en lo...