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-Voy al baño un momento – le dio el bolso a su amiga – No tardo mucho.
   
El grupito de primero luego de caminar medio estadio chocando con varias personas, donde casi se perdían, lograron reunirse con su equipo. Que se encontraba a las afueras de la cancha, esperando a que terminaran de jugar los equipos que allí se encontraban.
   
-Que bien se siente – decía mientras salía del lugar – Me llevaba aguantando todo el viaje.
   
- ¡Emiko!
   
- ¿Eh? – comenzó a buscar quien la llamó - ¡Oh, Shoyo!
   
- ¿Ya han jugado?
   
-Todavía no, aún estamos esperando – dijo sonriente - ¿Y ustedes?
   
-También estamos esperando, pero ya he ido 4 veces al baño – formó una cara de angustia al recordarlo.
   
- ¿Estás mal del estómago?
   
- ¡No! Bueno, algo así – trataba de explicar – Es que los nervios se apoderan de mí, por eso esta mañana vomité encima de Tanaka.
   
-Pff – volteó a darle la espalda tapándose la boca, al escuchar aquel cómico suceso.
   
- ¡No te rías! – pedía jalando de su brazo.
   
-Está bien, ya dejo de reírme – aunque se le escapó alguna que otra risita.
   
-Ya me tengo que ir – hizo un puchero al ver que la castaña seguía riendo - ¡Nos vemos, suerte!
   
- ¡Esfuércense! – fue lo que terminó gritando de vuelta, al ver al pelinaranja irse corriendo.
   
Decidió regresar sin perder más tiempo, y cuando se encontró nuevamente con su equipo vió que ya estaban cambiadas, portando el uniforme.
   
- ¿Ya vamos a jugar? – se acercó a la morena que estaba recogiendo su bolsa.
   
-Sí, así que ve a cambiarte – le entregó la suya – Te estaremos esperando.
   
Acotó lo que le dijo y se fue rápido a los vestidores, para volver con la misma velocidad a la cancha.
   
Estando ya en esta, se unió a calentar junto a sus demás compañeras.
   
- ¿Qué hace?
   
-No lo sé, ¿presumir?
   
- ¿Pero presumir, qué cosa? – miraba a la otra con duda.
   
-Aunque no lo creas, ella sí es bonita – agregaba a su lado la morena – Y parece que ahora presume esa belleza, aumentada por el maquillaje.
   
El maquillaje chillón y escandaloso que traía antes, con un poco de ayuda, tal vez bastante. Lo cambió a uno más sencillo y simple, viéndose mejor en ella que el anterior.
   
-Se tenía que haber quedado con el otro – siguió su estiramiento.
   
-Michimiya-san, no lo hubiera permitido, y mucho menos la profesora – dijo después la de mechones rosa.
   
-Como sea, acabemos esto.
   
Y era que hablaban de Kimura, que ya se encontraba en la cancha, practicando un poco los pases y los ataques.
   
En las gradas, la audiencia que se estaba ubicando en los asientos disponibles, la elogiaban bastante por lo bien que jugaba aparte de cargarse gran belleza de por sí.
   
-Es increíble como la elogien sin tan siquiera conocerla – decía la castaña burlándose de los chicos que miraban embobados a la peli café, al aproximarse a la cancha.
   
- ¿Algún problema con eso, Takeri? – fanfarroneó desde su lugar.
   
-Diablos, me escuchó – susurró para ponerse una mano en la boca.
   
-Por eso te dije que dejaras de hablar de ella – informaba en un tono bajo Hazuki, buscando algún balón que estuviera cerca.
   
- ¡Calla! – carraspeó por un momento - ¿Disculpa? – preguntaba esta vez dirigiéndose a la mayor.
   
-No te hagas la loca, ¿algún problema con que reciba más atención que tú?
   
-No me señales con tus uñas postizas – musitó mirándola directamente, veía con gracia como se enojaba la de ojos platinados – Y no, no tengo ningún problema con que llegues a tener un mínimo de atención. Porque fácilmente, nosotras, podríamos obtener más.
   
-Pruébalo.
   
-Con gusto.
   
-Chicas – llamaba serena su capitana - ¿Qué habíamos hablado?
   
-No discutir cuando estuviéramos en la cancha – espetaron entre dientes.
   
-Entonces, ¿qué hacen? – se cruzó de brazos.
   
-Nos proponíamos un juego – intervino la morena -Antes de que llegue el otro equipo, veremos quien impresiona más al público con una de nuestras jugadas.
   
- ¿Es cierto?
   
- ¡Sí! – respondió rápido sin dejar contestar a la otra – Y ahora era nuestro turno.
   
-Nos íbamos a retirar para que hicieran su jugada, cómodas – contestaba Kimura – Con permiso.
   
Pasó a su lado, siendo seguida por Asato y Nakashima.
   
-Hablo en serio con que la dejen en paz – se dirigía a las de primero.
   
- Pero sí-
   
-Nada de peros – levantó su mano en señal de pare – Saben que tiene un carácter fuerte, por lo que es mejor no hacerle caso a sus provocaciones e ignorarlas.
   
-Lo sé, pero... - no dijo más al ver como la miraba con seriedad.
   
-Ustedes por más que no deseen convivir en un mismo lugar, deberán dejar sus diferencias de lado para poder trabajar en equipo. Y este es un buen momento para hacerlo – explicaba tratando de hacerla entender - ¿Puede ser solo por hoy?
   
-Sí – dijo a lo bajo sin mirarla.
   
-Bien – fue lo que terminó diciendo para irse con las demás.
   
Emiko, aunque se quiso llevar bien con la estrella de su equipo, algo la paraba a poder hacerlo. Pero más que nada, habían muchas cosas que la detenían a poder ser amigable con ella.
   
-No te desanimes – habló a su lado la más baja.
   
- ¿No quieres impresionar al público con nuestra nueva jugada? – sugería la morena con un balón en manos.
   
Observó a sus amigas que esperaban una respuesta de su parte, es verdad, no había razón por la cual desanimarse. Ese sería un partido de cual disfrutarían con los mejores ánimos.
   
- ¡Por supuesto que sí! – respondió con una gran sonrisa.
   
Por hoy, no buscaría más pelea.
   
- ¿Lista?
   
- ¡Sí! – afirmó para ver como era elevado el balón en su dirección.
   
1… ,2…, 3…, 4…, 5… fueron los segundos que bastaron para escuchar y ver, como el balón resonaba al caer en picada.
   
- ¿Viste lo que hicieron?
   
- ¿Qué cosa?
   
-La jugada de las que están junto a la red – señaló al lugar.
   
- ¡Uno más! – dijeron a la par comenzando a retroceder de nuevo.
   
-Mira, parece que lo volverán a hacer.
   
Y no tardó mucho en ver de nuevo como el balón caía al otro lado de la red.
   
-Y parece que ganamos el juego – miró a sus amigas mientras reía.
   
Porque, aunque no se escuchara a lo alto, había algún que otro elogio a las jóvenes jugadoras.
   
Ya que a pesar de que pareciese fácil de recrear, era bastante complicado. Pero con suma dedicación, la mejoraron. Y todo sucedió a partir de una idea alocada de Hazuki.
   
Su jugada era que cuando el colocador estuviera en posición listo para colocar el balón, tomarían impulso para correr los bloqueadores centrales dejando bastante expuesta su defensa, lo que causaría confusión. Uno iría por el centro y el otro por la izquierda, por lo tanto, si el que remataría por el medio se veía en un aprieto, haría una rápida colocación al que se posicionó en una esquina.
   
Aunque, también previeron que si el que se encontraba a una esquina tenía problemas como el anterior, volverían a hacer otra rápida colocación para devolverla al colocador.
   
Ni ellas mismas sabían si era permitido hacer eso.
   
- ¡Chicas, hora de formarse! – informaba la capitana al tener presente al equipo con el que competirán.
   
Ahora era el momento de dar a relucir aquella jugada tan extravagante.











𝐀𝐦𝐨𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐕𝐨𝐥𝐞𝐢𝐛𝐨𝐥 || ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora