Y vuelvo a decir lo mismo.Luego de tantos, demasiados, partidos y llegar a jugar hasta el anochecer, ahora se dedicaban a recoger el gimnasio.
- ¿No deberíamos limpiar el piso de nuestro gimnasio y no el de este? - cuestionaba la morena.
-Recuerda que este es nuestro castigo por discutir - le explicaba la castaña.
Y aunque su capitana, Michimiya, solo las había regañado, no esperaban tener que recibir como castigo trapear el piso del gimnasio.
¡Y más si no era el suyo!
- ¿Eres un ángel caído del cielo? - se preguntó Tanaka.
- ¿Eh?
-¡¿Por qué eres tan buena?! - se dijo a sí mismo el líbero del grupo.
Expliquemos lo que pasaba.
La castaña había hablado con todos los integrantes del club masculino, agradeciéndoles por tener el tiempo de haberlas entrenado.
Pero a lo que queremos llegar.
Al ver con la amabilidad con la que había tratado a todos, de cierta forma, los había puesto un poco emotivos. Para demostrar la gran gratitud que tenían hacia ella, tomaron impulso para abrazarla.
- ¡Stoooooop! - gritó la morena reteniéndolos con el trapeador.
Ellos se quedaron quietos al momento.
- Chicos me caen bien, pero no...no hagan eso - decía esta - Aún no tenemos tanta confianza con ustedes en primera.
Habían caído en razón, y se estaban apenando por lo que iba a hacer.
-Peeero - intervenía la castaña - Les puedo acariciar la cabeza.
Y al escuchar aquella sugerencia, los ojos se les iluminaron y se pusieron de rodillas frente a ella.
-Eres una blandengue - dijo su amiga para seguir trapeando.
-Parecen perros.
-Guárdate eso Tsukishima - habló el peli plateado viendo aquello divertido.
Pareciendo echar flores a su alrededor, se fueron felices por recibir algo de afecto femenino. Habían confirmado que era un ángel caído del cielo.
- Viste, - se dirigió a la morena - me quieren más a mí.
-Sigue trapeando - ordenaba para continuar en lo suyo.
Takeri solo le restó importancia para continuar con lo que hacía.
En tanto la otra, que sentía desde hace rato como la observaban, volteaba a ver a los lados hasta llegarse a encontrar la mirada del azabache, fija en ella.
- ¡¿Qué tanto miras?! - inquirió desafiante apuntando con el trapeador.
-Lo que se me pegue la gana - replicó de igual manera.
- ¡¿Ja?!
Y con claros indicios de buscar pelea, que ya la había encontrado, estaba escalando a solo recibir y mandar gritos. Cuando se quiso acercar para enfrentarlo, fue detenida por la castaña que la agarró del cuello de su ropa.
-¿Qué haces?
- Detenerte - respondió con obviedad.
- ¡¿Pero no ves que me está insultando?! - se quejaba tratando de zafarse.
Ya que, el pelinegro aún se seguía riendo de ella, a lo lejos se burlaba y la insultaba.
Pero por imprevisto, tuvo un asalto sorpresivo a sus espaldas por Hinata, que había saltado pateándolo en el proceso para tumbarlo.
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𝐀𝐦𝐨𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐕𝐨𝐥𝐞𝐢𝐛𝐨𝐥 || ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ!!
Hayran Kurgu-Ups, mi error. - ¡Claramente eso fue a propósito! - ¡Te pasa por hacerte el chistoso! Y fue por un simple pelotazo que lograron hacerce bastante cercanos. Porque de no ser así, seguirían siendo los mismos compañeros de salón que se ignorarían en lo...