Inducción a Arctraytus

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En el siglo VI d.C., un portal mágico se abrió en la guerra entre la armada del rey Arturo Pendragon y los sajones, que los llevó al mundo fantástico de Arctraytus, sin regreso posible. Explorándolo, descubrieron muchas criaturas de las que solo habían oído en leyendas, y también se encontraron con muchos otros humanos que habían llegado a ese mundo tiempo atrás.

Aquel mundo estaba limitado por lo llamado como "Nada". Que literalmente era una nada: un espacio oscuro e infinito donde solo se divaga hasta perderse. También existía lo llamada como "Todo": una esfera dorada resplandeciente que creaba toda la existencia de maneras inexplicablemente divinas.

Arturo y su pueblo no conquistaron aquel nuevo mundo, sino que buscaron vivir en paz con las criaturas. Buena parte de ellas, vieron en los humanos una inteligencia diplomática avanzada, por lo que decidieron establecer una suerte de democracia con los humanos como cabeza, con la esperanza de vivir en armonía tras muchas sangrientas guerras. Pero no fue un proceso pacífico: Sir Tristán murió en la guerra contra los centauros. Otro, Sir Borsde Gonis, fue arrastrado por el rey de los lobos hasta lo profundo del bosque. Pellinore renunció a Arturo, pues tenía ansias de poder individual, y se marchó hacia el oeste. Además, cuatro de ellos, Sir Gawain, Sir Kay, Sir Bedivere y Sir Lamorak, se perdieron y no volvieron de explorar regiones lejanas. Quedando solo con cuatro de sus caballeros, Arturo se sintió desolado.

Pero un sabio mago llamado Merlín, lo asesoró. Una humana diestra en la magia llegó a Arctraytus siglos antes, se enamoró de un elfo y concibieron a Merlín: mitad humano y mitad elfo. Merlín llegó a ser un mago muy poderoso, con los conocimientos mágicos de su madre y la afinidad natural de su padre. Merlín fue el último de su especie, pues los elfos se extinguieron mucho tiempo atrás, durante la Gran Guerra.

Arturo gobernó como un rey noble y sabio. Murió y los caballeros lo enterraron cerca del portal por el cual llegaron; metafóricamente, lo más cerca posible de su mundo natal. Tras el funeral del primer Pendragon, no se ha vuelto a ver a Merlín.

Pero el rey Arturo tuvo descendencia, al igual que sus hermanos guerreros; y así, la sangre de los caballeros reinó los siguientes quinientos años.

Arctraytus 1: La Aventura de los Príncipes, el Misterio del Todo y la NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora