Me quede sin habla. Literalmente. Ninguno de los se percato de mi presencia, continuaban con lo suyo. Estaba sorprendido. ¿David estaba saliendo con mi hermano? ¿Era mi cuñado, además de mi mejor amigo?
Entonces, David si notó mi presencia. Empujo a Jake un poco, con la cara roja.
—Jacob...—Dijo, sin dejar de mirarme. Jake se giro y me miro.
—Tu...
—David...pero...¿Tu el otro día no estabas mirando a...—Me interrumpió.
—Lo estaba mirando a él, pero creo que pensaste que era el hombre lobo que estaba mas cerca.
—Ah. Ustedes...¿Son pareja?—Pregunte, desconcertado.
—Recién empezamos hace un mes—Respondió Jake, también con la cara roja—. Te lo íbamos a decir...No se cuando, pero lo íbamos a hacer.
Los observe con sorpresa. No me esperaba eso, a decir verdad. Y tampoco había notado que hubiera algo entre ellos, aunque estaba mas concentrado pensando en Fernando.
—En fin...¿Tu...querías algo?—Pregunto Jake.
—Iba a decirle algo a David, pero no importa. Los dejo solos...
—No, dime—Él se acerco.
—Es que...ya se me olvido—Fui sincero. De verdad, no sabía que le iba a decir, ya se me había olvidado—. Si me acuerdo luego te digo. ¡Bye, los dejo solos!
Me aleje rápidamente. No me esperaba que ellos estuvieran saliendo. Pero, a decir verdad, no hacían mala pareja. Justo entonces, escuche una voz tremendamente irritante.
—Hola, Jacob—Era Daniela.
—¿Qué quieres?—Le pregunte.
—Preguntarte algo. ¿Qué se siente ser hijo de una asesina? ¿Qué se siente saber que tu madre mató a tu padre?
—Tu...¿Cómo lo sabes?—Pregunte, desconcertado. En todo caso, no era problema de ella.
—Escuche al líder hablar con tu madre. Creo que lo mejor para toda la manada sería que tu y tu hermano se fueran con tu madre.
—¿Y yo y mi hermano que carajo tenemos que ver?
—Nunca se sabe si la locura se hereda. ¿Cómo podemos confiar en los hijos de una asesina? ¿Cómo podemos saber si ustedes no van a matar a alguien de la manada?
—Nosotros no somos como ella—Respondí, fastidiado.
—¿Cómo podemos confirmarlo? En todo caso, por mas que ahora no le hagan daño a nadie, podrían hacerlo mas adelante. La locura de su madre podría trasladarse a ustedes, puesto que son sus hijos. No podemos confiar mas en ustedes dos. No cuando, quizá, ustedes sabían lo que hizo y lo ocultaron.
—¿¡Qué!? ¡Acabo de enterarme hace unos días e iba a contarle al líder! ¡Ni yo ni mi hermano seríamos capaces de ser como ella!
—Nosotros no podemos estar seguros—Daniela se cruzó de brazos—. Sea como sea, no creo que después de que se sepa esto los demás sigan confiando por completo en ustedes. Yo no lo haré. Los inteligentes tampoco.
—Por favor, Daniela...yo no mataría a un miembro de la manada por una estupidez como sea. Y no soy un asesino, no me gusta matar.
—Tienes que matar para cazar.
—¡Pero no mató a los miembros de mi manada!
—Ah, eso no puedo saberlo.
La mire con enfado, pero sabía que ella tenía, en parte, razón. ¿Cómo podían, los demás, seguir confiando en mi y en Jake ahora?
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Amor Prohibido
RomanceLos hombres lobo existían. Claro que si. Y, obviamente, tenían reglas. Reglas que debían de ser completamente respetadas. Cada manada hacía sus reglas. Y una regla que la mayoría de las manadas tenían en común era "Los hombres lobos NO se enamoran d...