La historia de One Punch Man normalmente se desarrolla en la Tierra, pero uno de los villanos más conocidos no es de aquel planeta. Así es "Lord Boros", conocido por ser el más fuerte de su raza, una raza alienígena guerrera. ¿Pero qué pasaría si la...
Aquel visitante inesperado continuaba flotando sobre el campo de bambú, analizando con calma el panorama mientras ignoraba al humano que le apuntaba con una lanza. Después de unos segundos, sus ojos se posaron brevemente sobre el hombre de cabello puntiagudo que lo encaraba con evidente enojo.
Una mueca de aburrimiento cruzó su rostro mientras murmuraba con desdén.
—"Hmph, este planeta es tan primitivo como parece... Kakarotto tiene que estar aquí. No hay forma de que alguien con un nivel tan bajo de poder haya logrado matarlo."
El héroe conocido como Stinger, apretando los dientes, alzó su voz.
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Stinger: "¡¿De qué demonios hablas?! ¡¿Quién eres y quién te envió?!"
El recién llegado, con una leve carcajada, respondió sin siquiera molestarse en mirarlo directamente.
—"Eso no es asunto tuyo, cavernícola."
Los ojos de Stinger chispearon de furia.
Stinger: "¡Si eres un kaijin, te eliminaré ahora mismo!"
Rugió, avanzando un paso.
Stinger: "¡Has arruinado los cultivos de mi familia y podrías ser una amenaza para toda la ciudad!"
El extraño hombre finalmente bajó su mirada hacia Stinger, su expresión cambiando a una mezcla de burla y desprecio.
—"¿Eliminarme?"
Se burló.
—"¿Qué piensas hacer con esa lanza de porquería? ¿Cazarme? ¿Asar mi carne sobre una fogata?"
La burla golpeó como un puñetazo directo al orgullo de Stinger, y su paciencia alcanzó el límite. Sin embargo, mientras tensaba sus músculos para atacar, una sensación escalofriante lo invadió. Algo no cuadraba. Ese hombre no solo estaba flotando en el aire; se sentía completamente diferente a cualquier cosa que hubiera enfrentado antes.
El extraño, con una sonrisa casi juguetona, se llevó una mano al aparato verde que llevaba en su ojo izquierdo.
—"Esta cosa está obsoleta desde hace décadas."
Dijo, refiriéndose al scouter.
—"Pero tengo curiosidad por ver qué numerito arroja contigo. Aunque, claro, ya sentí lo miserable que es tu poder con una técnica mucho más avanzada que aprendí de unos estúpidos ciclopes."
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