Enredados [HyunHo]

𝟑𝟑.-

Despertaron a las nueve de la mañana, la angustia los consumía, no querían ni siquiera ponerse de pie, solamente se levantaron para bañarse y volver a recostarse.

Minho estaba recostado en el pecho desnudo de Hyunjin, este acariciaba su espalda fría, ambos en silencio solo disfrutando de la compañía del otro.

—Vámonos—

—¿Qué?—

—Vámonos de aquí, Minho. Vayámonos de la ciudad, no tenemos que hacer lo que tus padres o mis padres digan—

—No podemos hacer eso...—

—Si podemos, nuestra relación está en riesgo Minho. ¿Vas a terminarme así como así? ¿Por orden de tu padre?—

—Te amo, sabes que nunca lo haría...—

—Si me amas... vámonos de aquí, por favor nene, por favor, no tenemos que hacer lo que ellos digan—

Minho suspiró, su corazón le rogaba que se fuera con Hyunjin, que dejaran todo atrás y empezaran en otro lugar, pero su cerebro le decía que eso no era lo correcto, que tenía que seguir órdenes de sus padres, que tenía que dejar de ver a su azabache de labios rosas y ojos claros, que tenía que alejarse de él para siempre...

—Por favor, por favor príncipe—

Minho dejó un beso en su pecho, cerró sus ojos, lo meditó unos segundos.

—Si...—

Hyunjin dejó un beso en su cabellera oscura  y tomó su mano entrelazando sus dedos.

—Gracias...— Susurró. —Te amo.

—También te amo...— Abrazo su cintura con su otro brazo. —Empaquemos, no tenemos mucho tiempo hasta que tú hermano, tu padre o mí padre lleguen—

Ambos pelinegros se levantaron y se vistieron, empacaron en menos de una hora.

—Innie tengo que irme de la ciudad... mis padres y los de Minho quieren separarnos y tenemos que irnos, prometo venir a verte pronto, lamento despedirme así... te quiero Innie— Hyunjin hablaba con Jeongin.

—Hae: me iré de la ciudad con Hyunjin, grabaré en la agencia de Busan... por supuesto que puedes venir con nosotros... claro, te veremos en el aeropuerto— Minho hablaba con Haerin.

—¿Listo?—

Minho suspiró. —Listo—

El chofer de Minho los ayudó con sus maletas, había aceptado no decir en dónde estaban ambos pelinegros.

El pelinegro mayor iba envuelto en los brazos de su novio, todo el camino fueron en silencio, Minho estaba angustiado por lo que sus padres podrían llegar a hacer y Hyunjin solamente pensaba en llegar y follar a Minho en la cama de su nuevo hogar.

Y es que el menor estaba muy tranquilo, planeaban quedarse con uno de sus mejores amigos mientras encontraban donde vivir, dinero no les faltaba, y amor para llenar un lugar al que pudieran llamarlo hogar mucho menos.

En el aeropuerto había miles de fans gritando y saludando, Minho estaba a punto de llorar, aún así saludó poniendo la sonrisa más falsa que había mostrado desde que comenzó su carrera.

En cuanto subieron al avión, entró una llamada del padre de Minho, aún no despegaban así que aún podían recibir llamadas.

El terror recorrió la anatomía de ambos, Hyunjin le dedicó una mirada tranquila, aunque a el también lo consumía el miedo tenía que calmar a Minho primero.