Enredados [HyunHo]

𝟓.-

-Jinnie te dije que te cubrieras bien con la manta- Dijo Jeongin colocando un paño húmedo sobre la frente de su amigo enfermo.

-No tenía frío en ese momento-

-Da igual, ahora no puedo dejarte solo pero también tengo que ir a la universidad, ¿llamo a Felix? Creo que hoy no tiene tantas clases-

-No, no quiero interrumpirlo, ve, puedo cuidarme solo-

Jeongin iba a responder cuando la puerta fue tocada.
Bajo a abrir tarareando una canción.

-¿Lee Know? Oh por Dios ¿Qué mierda haces aquí? ¿No se supone que te puedan ver?-

-¿Eres Jeongin, cierto?-

-Si, ese mismo-

-Vine a ver a Hyunjin, ¿sigue aquí?-

-Yo... no creo que sea buena idea-

-¿Qué sucede?-

-Hyunjin está enfermo, ayer llegó demasiado mojado y tiene un resfriado-

-Déjame verlo-

-Minho, no te ofendas, pero Hyunjin no está bien emocionalmente por su boda, déjalo descansar-

-Jeongin no te ofendas, pero quieras o no voy a casarme con tu mejor amigo y tengo derecho a verlo, tú seguramente tienes escuela asi que yo cuidaré de él-

-Minho...-

-Lo digo enserio Jeongin-

-No puedo hacerle eso a Hyunjin-

-Va a vivir conmigo en unos días, ¿tú crees que un día va a hacerle daño?-

Jeongin lo pensó unos segundos.

-Bien, pero si le haces algo voy a asesinarte y te cortaré los testículos antes de eso-

Minho rió, pero Jeongin no lo hizo.

Entonces no era broma.

-B-bien-

-Llámame si algo pasa y por favor, por favor  Minho, no lo estreses ni trates de pelear con el-

-De acuerdo-

Ambos chicos entraron a la casa, Minho con dos guardaespaldas detrás de él los cuales se quedaron en la puerta.

-Hay medicamentos en el clóset del fondo, no olvides darle té de manzanilla y por favor, que coma bien-

Minho asintió recordando todas las indicaciones que Jeongin le daba.

-Está dormido, cuando despierte tiene que desayunar-

-Está bien, tranquilízate Jeongin, no soy ningún extraño ni un asesino, voy a cuidarlo bien-

El peli blanco suspiró cansado, y se rascó la nuca, no sabía si dejar que Minho cuidara de su Hyunjin sería buena idea.

-Me tengo que ir, cualquier cosa mi número está en el celular de Hyun, solo pídeselo y llámame-

Minho asintió.

El menor salió de la casa dudoso, ni siquiera quería saber lo que Hyunjin le gritaría cuando se despertara.

Minho subió a la habitación del más pequeño encontrándose con su prometido durmiendo plácidamente.

-Eres tan... hermoso- Susurró el pelinegro acariciando cada centímetro del rostro de Hyunjin. -Ojalá algún día puedas perdonarme por todo esto, bebé- Minho dejó un beso en la frente del castaño haciendo que este se removiera un poco por el contacto.

Minho se sentó a su lado a esperar a que el chico despertara para poder darle algo de comer.

-Jeongin, te dije que te fueras- Dijo Hyunjin medio adormilado cubriéndose con la manta.

-No soy Jeongin, me pidió que te cuidara-

-¿Felix?-

-Me siento muy ofendido por eso-

-¿M-Minho?- Hyunjin bajó un poco la manta para poder comprobar si era el.

-¿Qué mierda haces aquí? ¿Y Jeongin?-

-Oh, Jeonginnie fue a estudiar, al igual que tu novio "Felix"-

-¿y cómo llegaste tú aquí? Jeongin ni siquiera te hubiera dejado entrar-

-Soy demasiado encantador, solo tuve que pedírselo una vez-

-Ese maldito...- Susurró.

-Tienes que descansar ¿de acuerdo? No quiero verte peor-

-Minho, vete de aquí, le dije a Jeongin que podía cuidarme solo-

-Escucha, Hyunjin: no estoy aquí para molestarte, no te tolero, pero no quiero quedarme viudo antes de casarme-

-Entonces no te quedarías viudo, idiota- Tosió.

Minho rodó los ojos.

-Ahora dime, ¿cuánto tengo que pagarte para que te vayas, Lee?-

-Nada, Hwang, voy a cuidarte quieras o no, así que jódete-

-Yo no te lo pedí-

-¿Y crees que me importa?-

Hyunjin rodó los ojos. Un hábito que por lo menos a Minho, se hacía jodidamente caliente.

Se golpeó mentalmente por ese pensamiento.

Minho salió de la habitación para tomar té de manzanilla con algo de miel y limón, regresó a la habitación después de unos minutos para encontrar a Hyunjin con la frente hirviendo en fiebre y temblando de frío.

-Dios Hyunjin, estás hirviendo en fiebre- El pelinegro intentó caminar hacia el baño por un paño húmedo para poder bajarle la fiebre al castaño pero fue detenido por este, quien tomó su muñeca haciéndolo caer el la cama.

-N-no...-

-Hyunjin: necesito bajarte la fiebre-

-N-no.. no.. te vayas-

-No me iré Jinnie, solo necesito que llegues a tu temperatura normal para que dejes de delirar-

-No me dejes, Min-