𝟐𝟏.-

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Después del pequeño inconveniente de Minho continuaron caminando tomados de la mano, de vez en cuando Hyunjin apretaba su mano para darle apoyo.

Llegaron y tomaron asiento en una de las mesas vacías, había gente de todo tipo, algunos con máscaras extravagantes y otros con máscaras simples.

—Amo esa canción— Avisó Hyunjin, tomando la mano de Minho, levantándolo a la fuerza para poder bailar "Can't Help Falling In Love" De Elvis Presley.

El pelinegro puso ambas manos en la cintura del castaño, mientras que este abrazaba su espalda con la cabeza recargada en su pecho.

—Te quiero— Susurró el azabache en el oído del menor.

Hyunjin suspiró, amaba que Minho le hablara en el oído.

—Yo también lo hago—

Bailaron así toda la canción, sin separarse, hasta que alguien tomó la muñeca del castaño, quitándoselo a Minho.

—Pensé que no vendrías— Felix sonrió, bailándole al castaño.

—Y-Yo...—

—Aléjate de él— Ordenó el pelinegro con voz autoritaria.

—¿Jinnie? ¿Quien es el?—

—E-El... es...—

—Te escuchamos, Hyunjin. Dile que soy de ti—

—Mi esposo—

Tomó la muñeca del pelinegro, sacándolo de ahí, corriendo lo más rápido que sus piernas le permitieron ambos riendo de la manera más dulce que existe. Minho no se resistió ni se detuvo, salieron del hotel hasta llegar a la playa.

Ambos se quitaron los zapatos y las máscaras, los dejaron en una roca elevada para que no se mojaran.

Era de noche pero el mar estaba muy tranquilo, solo eran ellos dos y la luz de la luna alumbrando sus rostros.

Hyunjin besó a Minho, una ola llegó y mojó sus pies, entonces ahí el pelinegro aprovechó la oportunidad y elevó a Hyunjin, cargándolo como princesa y adentrándose más en el mar.

—¡Bájame!—

—Oh, de acuerdo, te bajaré— Una risita traviesa se instaló en la cara de Minho, Hyunjin temía por su vida.

—No, no, no ¡ni se te ocurra!— El castaño se aferraba al pecho de su esposo, sabía de lo que él pelinegro era capaz y eso le aterraba.

Y tenía razón.

Con una risa hermosa, Minho lanzó a Hyunjin, el menor se empapó de inmediato, hundiéndose por completo, cuando logró ponerse de pie el agua ya le llegaba al abdomen.

—¡Maldito idiota!— El castaño se quejó, cuando logró abrir los ojos sin que ardieran por la salinidad del agua, Minho ya no estaba. —¿M-Minho?—

Nada, no estaba frente a él.

—¿Cómo me llamaste?— Susurró en su oído. Hyunjin sintió escalofríos recorrer su cuerpo.

—Maldito idiota— Susurró también, estaba molesto, era de noche y hacía frío, ni siquiera se molestó por darse la vuelta para mirar de frente al causante de su zambullida.

Antes de que el castaño pudiera dar un paso el azabache tomó su cintura, volteándolo y estampando sus cuerpos, no le importó ni un poco mojarse gracias al cuerpo de húmedo de su Hyunjin.

—Llámame así de nuevo— Habló quitando un mechón de cabello húmedo de la piel del rostro de su marido, estaba brillosa gracias a que estaba mojada. Minho creía que Hyunjin enojado era malditamente caliente, y mojado lo era aún más, eso lo estaba calentando también.

—Eres un maldito estúpido de mierda, Lee Minho, joder, eres tan precioso que quiero asesinarte—

—¿Si?— Sonrió, besando la la mandíbula de su pareja, este cerró los ojos disfrutando el contacto.

—Si...—  Una idea muy agradable (aunque probablemente no para Minho) llegó a su cabeza, sonrió ante ella, estaba listo para ejecutar su plan.

Puso ambas manos en el pecho de su pareja apretando uno de sus pechos, haciéndolo gemir, Minho empezaba a excitarse, estaba sensible y cualquier contacto lo haría gemir.

Claro, siempre que fuera Hyunjin el único hombre que lo tocara.

Pero justo cuando este deseaba ir más allá y meter las manos dentro de la camisa de su castaño para poder tocarlo, Hyunjin lo empujó, haciéndolo tropezar y caer al agua.

Una risa divertida salió del de ojos claros, mientras veía a Minho tallarse los ojos.

—¡Estúpido Hyunjin!—

—¡Me lo debías, maldito!—

Minho se acercó y lo tomó por la parte trasera de sus muslos, pegando sus cuerpos.

Era un momento muy íntimo, ambos lo estaban disfrutando.

—Escucha bebé, necesito estar seguro de que tú también lo quieres hacer, si no solo dilo y no insistiré más, estoy sensible ahora Hyunjin, cualquier roce me hará gemir y necesito que estes consciente de eso en caso de que tu respuesta sea un "si", estamos en un lugar público, también quiero que tengas claro eso—

—Quiero hacerlo, usaré que estés sensible a mi favor, funcionará para tu estimulación, no te preocupes por el ruido, nadie va a
escucharte—

—¿Cómo estás tan seguro?—

—Bebé: la playa le pertenece a mi padre, está consciente de que estamos solos aquí y tiene en cuenta lo que podría pasar, es nuestra luna de miel, quieras o no. Nadie vendrá ahora, ¿estás más tranquilo?—

—Hyunjin eres tan bueno...—

—Y tu tan precioso— Sonrió. —Ahora, ¿Quieres hacerlo aquí o en la arena?—

—¿Importa eso?—

El castaño bajó la mirada, había algo que no le había dicho.

—Minho...—

—¿Qué sucede?—

—Soy virgen—

Enredados [HyunHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora