Capítulo 9

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Definitivamente no podía cumplir el pedido del médico de su hermano.

Sasuke no comprende completamente que fue lo que cambió en su cabeza, solo puede comprender lo bien que se siente cada vez que se ve al espejo.

No solía tener pensamientos negativos hacia su persona. Siempre considerándose un buen chico, atento a pesar de que no es amable, inteligente y atractivo según lo que sus compañeras de clases solían susurrar. Jamás tuvo algún inconveniente que pudiera afectarle con respecto a su físico, pero puede comprender que todo comenzó desde el día del accidente de su hermano mayor.

Tanto estrés y cansancio desde que aquella noticia le había sido informada. Tantas emociones por las cuales había pasado al esperar constantemente porque su hermano despierte, el hecho de tener que cuidarlo, ocuparse de su hogar, preparar sus trabajos, estudiar y presentarse en su universidad, solo habían terminado con su tiempo de descanso.

En su cabeza le resultaba lógico el cambiar los hábitos de su rutina para poder acomodarse mejor. Comenzó a importarle el dormir para poder rendir en el resto del día, antes que alimentarse.
Poco le importaba el tener que cocinarse cuando consideraba que con algunas barras de proteínas, podía obtener la misma recarga de energía que conseguía con un almuerzo bien elaborado.

Al principio era más que nada por la necesidad de no querer perder un solo minuto de su tiempo lejos de su accidentado hermano. Luego, su cuerpo se acostumbró a la falta casi total de alimentos y al final, simplemente le gustó el resultado.

Era un chico inteligente y sabía que no era correcto el nuevo hábito que había obtenido, pero tampoco podía decir que le desagradaba por completo. Estaba seguro de que en el momento en que él quisiera, podría volver a la rutina a la que estaba acostumbrado.

Poco a poco había dejado de presentarse en el horario del almuerzo junto a su mejor amigo, siempre poniendo alguna excusa de que tenía su propia comida o simplemente, que se sentía demasiado lleno. Naruto no solía ponerle verdadera atención al estar ocupado con sus estudios, su relación y la preocupación por su hermano mayor.

Sasuke no podía decirle que aquello lo molestaba, porque entonces, Naruto se disculparía con él y sería quien lo arrastre hacia el comedor por algo de comer.

De todas formas, para Sasuke no era la gran cosa, pero le agradaba de cierto modo el verse como se veía.

Su estómago, si bien antes era plano, ahora parecía hundido. Sus costillas sobresalían y a él le gustaba la sensación de pasar sus dedos por encima de ellas, porque podía sentir cada uno de los huesos que la conformaban.
Había comenzado a notar sus brazos más delgados y solía rodearlos con una de sus manos para verificar el verdadero tamaño que tenían sus extremidades.
La comida dejó de importarle definitivamente cuando vio que sus atuendos le quedaban más grandes y cómodos. Cuando notó que sus mejillas se encontraban un poco hundidas por la pérdida de peso y como su piel se encontraba mucho más pálida de lo normal.

Por otro lado, no todo en él lo encontraba positivo. Porque ahora no solo se tenía que preocupar por cubrir las oscuras ojeras que se encontraban debajo de sus ojos por el cansancio, sino que su cuerpo comenzaba a temblar incluso con el clima más cálido que hubiera en aquella época.

De sus manos sobresalían los nudillos mucho más de lo que lo hacían antes y sus dedos parecían haberse vuelto mucho más finos y alargados. No comprendía del todo el por qué, quizás era por la misma razón que todo lo demás. Aún así, aquello si le gustaba, porque sus manos se notaban mucho más delicadas de lo que ya se veían.

Continuando con lo negativo de su aspecto, se había visto obligado a comenzar con algún tratamiento para su cabello, porque si no lo controlaba adecuadamente, se notaba demasiado reseco y aunque no estaba seguro de si era por su nuevo hábito, porque consideraba que ocurrió demasiado pronto, no quería dejar nada a la vista que pudiera demostrar lo mucho que se estaba descuidando.

Amnesia de un examor (NaruIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora