Capítulo 10

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Sus manos se apretaban entre si con nerviosismo. Podía sentir el sudor en sus palmas y lo fríos que se encontraban sus dedos.

Un tembloroso suspiro escapó de su boca. Sabía que aquello era lo mejor, pero no por eso la situación se le hacía menos incómoda.
Porque terminar su relación con una persona, nunca iba a ser algo bonito a pesar de que puedan quedar como amigos.

Ya había vivido una ruptura una vez y aunque sabía que no tenía comparación, porque en ese entonces se trataba de la persona que amaba, nada de aquello le resultaba cómodo.

¿Se arrepentía? Teniendo en cuenta que vería a una joven llorar frente a él, la respuesta era si, pero también sabía el apoyo que había sido Hinata para su persona cuando tan mal se encontraba.
Sabía con certeza que lo suyo fue un error. Un error que había sido creado por él mismo al tener la intención de olvidarse del joven que tan enamorado lo tenía y ahora, esas eran las consecuencias. Porque Naruto necesitaba desprenderse de todo lo que pudiera alejarlo de Itachi una vez más.

—No...—Con voz suave, pero determinada, Hinata habló.— No voy a permitir que termines lo nuestro.—Naruto se removió incómodo en su lugar.— Apenas has tenido tiempo para mi ¿Y ahora, de la nada, quieres que terminemos?

—Lo siento.—Susurró con pena.— Realmente esperaba que pudieras comprenderme. Ni siquiera sé porqué has estado soportando tanto tiempo lo que te he hecho. 

—Porque te amo.—Respondió la joven al borde de las lágrimas.— He estado enamorada de ti desde hace mucho tiempo y cuando me ofreciste salir, creí que sería nuestro momento. ¿No se supone que eso es amar?

Naruto soltó un suspiro antes de fijar su mirada en la contraria. Las lágrimas caían de los ojos claros de la chica como si fuera una cascada interminable y a pesar de que Naruto podía estar sintiéndose pésimo por haberla utilizado, nada de eso iba a cambiar su pensamiento.

Porque Naruto estaba decidido a continuar con la relación con Itachi, a esperar el momento indicado para decirle la verdad sobre lo que había ocurrido desde hacía tiempo y a recuperar el tiempo que había perdido sin tenerlo a su lado.

—Eres una mujer increíble.—Murmuró.— Pero no tienes porqué soportar nada de esto aún cuando estás enamorada. La persona que te ama busca un momento, aunque sean minutos, para poder dedicarse a ti. Lo siento mucho, Hina, pero no puedo decir que yo siento lo mismo por ti.

La azabache abrió su boca para refutar a sus palabras, pero su garganta se encontraba cerrada por el llanto y no se veía capaz de conseguir convencerlo de lo contrario.

—¿Hay alguien más que esté robando ese sentimiento que me pertenece por derecho?—Preguntó en un susurro.

Naruto mordió su labio inferior antes de contestar.

—Siempre lo hubo.—Admitió al fin. Tomó las manos de la chica entre las suyas y las acarició con cuidado.— Estoy seguro de que encontrarás a la persona ideal para ti y puedo asegurarte que esa persona no soy yo. Te he hecho a un lado por mucho tiempo y no te mereces que alguien te quite tu lugar como su prioridad.

—Y aún así, esta persona lo hizo.—Dijo molesta.— Me quitó mi lugar como tú prioridad.—Soltó sus manos y limpió sus lágrimas con molestia. Sus puños se apretaron con ira y aunque deseaba poder otorgarle una bofetada por lo menos, no se vio capaz de lastimar a la persona que amaba.— Bien, este es el final entonces.

Naruto la vio irse y el malestar solo incrementaba en su ser. Hubiera esperado poder sentirse más tranquilo sabiendo que ahora podía estar con Itachi sin culpas, sin tener que inventar excusas para poder verlo por unas cuantas horas.

Amnesia de un examor (NaruIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora