35- Despedida

135 18 20
                                    

Entré a la iglesia donde se encuentra mi mamá, estoy aferrada al brazo de Billie, una de mis manos está entrelazada con la suya mientras con la otra rodeo su brazo. Observo el cajón plateado delante de mí, conforme nos acercamos mi corazón se acelera cada vez más.

-No tienes que hacerlo si no quieres.- susurra mi tía a mi lado.

-Lo sé.- sigo caminando, pensando una y otra vez si debo o no debo ver a mi madre muerta.

Pero tengo que verla una última vez, aunque sea sin vida.

Llegamos hasta ella, tomo una larga respiración antes de mirar hacia donde ella descansa. Billie acaricia mi mano y eso ya me da las fuerzas suficientes para verla. Trago en seco cuando mis ojos se encuentran con el cuerpo de mi madre, está linda como siempre. Las lágrimas no tardan en salir, observo detenidamente el cuerpo vacío y sin vida que alguna vez perteneció a mi madre.

-Mami...- suelto apenas, esta es la primera vez que puedo acercarme a ella.

-¿Tú qué haces aquí?- oigo esa voz detrás de mí que me hace estremecer.

Me doy la vuelta para encontrarme con el esposo de mi madre; Cole, a quien alguna vez vi como mi padre. Él me mira con desdén mientras yo intento hablar.

-Es mi mamá...- digo, esperando que entienda y deje que me despida de mi madre.

-¿Aún la sigues viendo como tu madre después de todo lo que te hizo? Ni siquiera te hubieras molestado en venir.- habla con molestia, causándome un dolor en el pecho.

-Cole, es un momento difícil, por favor no hagas esto.- interviene mi tía, mirándolo con odio.

Antes de irse, él se acercó más para hablar.

-Ella nunca fue tu madre y lo sabes. Nuestro único hijo fue Mateo, tú fuiste un error que la estúpida de tu madre cometió.- eso me deja perpleja, un nudo doloroso se forma en mi garganta obligándome a tomar una profunda respiración para calmarme un poco.

-Ya fue suficiente, aléjate de ella.- habla firmemente mi tía, posicionandose delante de mí.

-¿Quieres saber quién es tu verdadero padre? Mi hermano, ese idiota te engendró a ti. A quien por cierto tampoco le importas.- suelta una risa cruda y finalmente se aleja. Mi tía suelta un suspiro y me mira con preocupación.

-Lo siento tanto _______, no...- la interrumpo.

-¿Tú sabías?- la miro con el ceño fruncido y ella no niega nada. - Mierda...- digo en shock, quizás hubiese preferido jamás saberlo.

Luego de un rato sin prestar atención a las personas ahí alguien me saca del shock en el que entré en aquel momento.

-Hola cariño- me habla una dulce voz y yo alzo la mirada para encontrarme con Maggie, le doy una sonrisa débil.

-Hola, gracias por venir.- ella se acerca para abrazarme y yo recibo su abrazo con gusto.

-Estamos aquí, ¿Si? Para lo que sea que necesites.- le agradezco y nos separamos.

Abrazo a todos los demás y me sorprende que Finneas también se acercó a abrazarme.

-Sabes que siempre tendrás a donde ir, ya tienes una familia con nosotros.- me habla el rubio y sus palabras me hacen sonreír.

Las horas pasan, las personas ya comienzan a irse y yo sigo ahí, sentada hasta el frente, mirando hacia el cajón de mi madre haciéndome un millón de preguntas que jamás serán respondidas y sobretodo ahogándome en un dolor que probablemente jamás se irá.

Billie aún se encuentra a mi lado haciéndome compañía y dándome las fuerzas que necesito.

-Disculpa, ¿Tú eres _______ Becker?- una mujer frente a mí capta mi atención.

Oportunidades Destinadas [Billie Eilish]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora