Oportunidades Destinadas [Billie Eilish]

17- Historia De Amor

Estamos en el parque cercano a la casa de Billie, estamos comiendo helado, el día está nublado y fresco pero no muy frío, me gusta este clima. Billie y yo observamos a los niños jugar y reímos una que otra vez con sus ocurrencias.

- Parecen muy entretenidas con nuestros hijos.- hablan dos mujeres sonrientes a nuestro lado y no sé como tomarme eso.

- ¿Ustedes son novias?- pregunta la otra y mi confusión pasa a nervios.

- Eh... No, no somos novias.- responde Billie por ambas.

- Oh, una disculpa, creímos que lo eran, nos recordaron mucho a nosotras cuando éramos más jóvenes.- habla una rubia y yo intento forzar mi mejor sonrisa.

- Que amable.- habla Billie.

- Se ven muy lindas juntas, ¿Seguras que no son novias? Pueden estar tranquilas con nosotras, somos esposas.- aclara la rubia y yo abro los ojos muy grande, wow.

- Eso es hermoso.- expresa Billie

- Nuestros hijos son el pequeño rubio y la pelirroja a su lado.- hablan sentándose a nuestro lado, llevo mi mirada a donde apuntan y me encuentro con dos bebés preciosos, el niño de unos siete años y la niña más o menos de tres.

- Son hermosos.- hablo por primera vez y ambas me sonríen.

Conversamos un rato más con las mamás hasta que estuvieron a punto de irse.

- Fue un gusto conocerlas, niñas, espero que puedan vivir y disfrutar de la hermosa historia de amor que a ambas les espera juntas.- habla la rubia con una hermosa sonrisa y río nerviosamente.

- Disculpenla, mi esposa dice que "tiene visiones"- se disculpa la mujer y Billie y yo reímos. - Pero por si a caso escuchenla, casi siempre tiene razón.- la pelinegra nos da na sonrisa y se retira con su mujer y sus hijos.

Wow, siempre pensé que estos momentos sólo se veían en las películas.

Seguimos observando a los demás niños y entonces nuestras miradas caen en unas pequeñas que bailaban.

- Mira, están bailando.- me dice animada la ojiazul.

- Que tiernas.- digo y ella continúa observandolas con adoración. - Tengo una idea.- escucho como Billie pregunta de qué se trata pero yo no respondo, me pongo de pie y voy hasta las niñas.

Me arrodillo frente a ellas y todas me miran expectantes.

- Hola señoritas bailarinas.- ellas no responden, sólo me miran con cierta vergüenza. - Ven a esa chica de allá.- apunto hasta donde está la peliazul y ellas asienten. - Bueno, pues ella es una bailarina profesional, la mejor de todas- observo como las chicas se animan al verla - A ella le gustó mucho como ustedes bailan y quiere mostrarles como hacer trucos asombrosos.- les digo y ellas dan saltitos emocionadas.

Me acerco con las cuatro niñas a la chica que me mira sin entender.

- Traje a tus nuevas aprendices.- le digo y ella me mira con los ojos muy abiertos.

- ¿Qué?

- Sí, les enseñarás a bailar y a hace trucos geniales, ¿Verdad, niñas?- ellas asienten frenéticamente y yo sonrío.

- Pero- se interrumpe a sí misma resplando y acercándose a mí para hablarme al oído. - Yo ya no puedo bailar, ¿Recuerdas?- susurra por lo bajo para que las niñas no escuchen.

- No es necesario que hagas mucho, sólo les enseñarás algunos trucos sencillos.- le sonrío y ella lo piensa por unos segundos pero luego accede con una sonrisa.

- Okey niñas, haremos esto.- habla ella arrodillandose frente a las niñas, todas prestan mucha atención a su maestra mientras ella explica algo.

La ojiazul hace una pequeña demostración de un paso que ella llamó "básico" pero para mí y las niñas no fue para nada básico, ellas lo imitaron con todo su esfuerzo, no salió muy bien pero se veían demasiado tiernas. Así durante una media hora, yo estaba encantada con las niñas y Billie, simplemente la miraba explicar y demostrar con una inmensa sonrisa en mi rostro y ella también se veía demasiado feliz.