Casarnos?

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Becky

Para cuando llaman a mi puerta esa mañana, ya estoy despierta, sin embargo, me tomo varios minutos antes de estar lista para dirigirme al comedor.

Camino por el largo pasillo y saludo a los guardias que se encuentran en el castillo y que se niegan a separarse de la princesa, sigo mi camino hasta cruzar el umbral y mis ojos recorren la mesa, mientras los pies ya no se me mueven.

Visualizo a Freen desayunando sola y los recuerdos de hace unas horas regresan, sus besos y caricias, sus manos apretando en el lugar correcto y su boca paseándose entre mis muslos.

La cara se me enrojece y la criada que se encuentra sirviendole el té, se da cuenta de mi presencia.

Viene hacia mí y hace una reverencia—Buenos días, princesa.

—Buenos días—Contesto y se inclina hacia atrás otra vez, para mirarme—¿Mi madre?

—La reina salió temprano, princesa—Me responde. —¿Desea esperarla o...

—Desayunare—Paso la saliva.

La criada se retira y yo rodeo la mesa, tomando lugar frente a Freen.

—Buenos días.

—Buenos días—Contesta sin mirarme y sigue cortando la carne para llevarla a sus labios.

No hay más palabras y la criada me trae los alimentos, cojo el pan y lo unto con la mermelada.

En la habitación solo quedamos nosotras y por más que trate de no pensar en las cosas que hicimos anoche, no puedo solo ignorarlas.

Tampoco la manera en como rechace despertar a su lado.

—Princesa, sobre mi comportamiento anoche...

—¿Desde cuándo me llamas princesa? —Me interrumpe y al levantar la mirada descubro que sigue con los ojos en su plato.

Aunque no soy la atención de sus ojos, respondo

—Me pedist...

—Te pedí que me llamaras Sarocha—Vuelve a interrumpirme—No princesa.

—Me pediste...— Que lo hiciera mientras me tocaba —No creí que te referías solo...

—¿Solo cuando estamos en la cama?

La pregunta hace cerrar mis labios y su mirada encuentra la mía.

Mis labios tiemblan.

—No lo digas.

—¿Qué?

—Vas a poner una excusa o dar explicaciones de lo que paso, intentaras decirme que tu cuerpo te traiciono y por eso me lo pediste—Intuye todo—Me dirás que fue una equivocación y no volverá a pasar ¿Me voy acercando, princesa?

Mis labios vuelven a cerrarse.

—Entiendo.

Intento hablar, pero el sigue.

—Ninguno tiene sentido para mi más que el hecho que aún me amas—Ella me deja otra vez sin palabras—Estas enojada... y seguirás enojada mañana, y seguirá siendo así...

—Esto es recién y lo que dije—Hago una pausa—Aunque abriera una oportunidad, yo no me siento lista para hacer esto ahora...

—Y estoy respetándolo—Me interrumpe—He respetado la distancia que deseas poner entre nosotras, por eso dije que no te tocaría hasta que me lo pidieras.

—Freen...

—Y por eso tu no me pidas que me quede sin hacer nada, porque si algo voy a lograr es que tu amor por mí se mantenga intacto como ahora, como ayer por la noche.

REALEZA, AMOR Y TRADICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora