Capítulo 8

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"Otro ataque más, él no se cansará"

Lara:

Todos en el recreo, los 4 reunidos en la cafetería. Estamos pensando en el siguiente lugar para investigar, aunque necesitamos saber que, hay en ese hueco donde sacamos al niño.

Por cierto, la señora me lo ha agradecido, incluso me ha dado un poco de dinero por eso. Me siento feliz por haber hecho un bien. He podido reunir al primer chico desaparecido de los miles raptados.

La policía debió de preguntarle cosas como ¿Dones estuvo? ¿Quién fue el que se lo llevó? Entre otras preguntas, ojalá les sirva de algo.

—Yo digo que vayamos a la escuela abandonada —propuse yo.

—¿Esa que se incendió? —preguntó Marco. Me sorprendió que supiera sobre ese suceso.

—Esa misma —A todos les mandé la foto del periódico, había alcanzado a tomarle una foto. Ya todos estaban al tanto y finalmente decidimos llamarlo caníbal, aunque tenga más cara de demonio.

—Pero... ese lugar es muy apartado —empezó hablar Santi—. Em... el caníbal va tener más oportunidad de matarnos —Quizás tenga razón, si morimos por allá nunca se sabrían donde estarían nuestros cuerpos.

—Pues no te dejes matar y ya está —dijo Marco acomodándose en la silla. Como si fuera tan fácil sobrevivir a ese bicho.

—Santi tiene razón, pero si vamos juntos no pasará nada. De ahora en adelante no nos separaremos como lo hicimos en el cementerio, es una muy pésima idea —dijo Lucas—. En conclusión, vamos a ir a la escuela este sábado.

—¡EL SABADO! —dijo Marco inclinándose más hacia Lucas.

—Si.

—¿En la noche?

—Ajá.

—No puedo, tengo cosas importantes, que sea el domingo —Sugirió.

—Pues te jodes —Eso es nuevo, nunca creí que Lucas le saldría ese "te jodes"

Hubo silencio, al parecer Marco tenía una cita o algo así como para que no pudiera ir. Ese hace cosas raras, pero no me interesa nada de lo que haga. —¿Santi vas o no? —pregunta Lucas.

Él miró a Marco por un momento, estaba pensando que decir. —Eh... sí, yo voy con ustedes es... obvio.

—Chicos, es que... ah —Marco empezó a hablar, espero tenga una buena explicación—. Tengo una súper fiesta el sábado, por suerte mis padres me han dejado. Pues ustedes están cordialmente invitados —Sonrió ampliamente.

—Nunca iría a una tonta fiesta de un inepto como tú.

Se llevó la mano al corazón. —Niña, te lo he dicho de buena manera, solo es una invitación —Hizo una cara tierna, en otra persona quizás aceptaría si hiciera esa misma cara.

—Si alguien me invitara tendría que ser una persona especial, tu no lo eres —Me paré y me fui, luego volteé a verlos—. Será el domingo, 4 son mejor que 3 —concluyendo esto me fui.

Las clases fluyeron normal.

Santiago:

Hum...

Hum...

HUMMMMMMMMM...

AAAAAAAAH. No sé cómo lo voy a lograr, no puedo acercármele y decirle que la quiero invitar a la fiesta.

"Si alguien me invitara tendría que ser una persona especial"

Una persona especial ¿será que está enamorada de algún otro compañero del salón?

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