Capítulo 20

5 4 12
                                    

"Ultima celebración y preparados para la acción"

Lara:

No me había dado cuenta de que falta poquito para cumplir 18, vaya como pasa el tiempo. La hermana de Santi no ha llegado por él aún. Eso es muy raro se está tardando demasiado y eso que solo serían 3 días, ya ha pasado un mes y nada que viene por él.

Sin embargo, me siento feliz de que no se lo hayan llevado, mmm... ahora duermo con él todas las noches aun sabiendo que el caníbal no me volverá a atacar, pero no sabe que no cumpliré lo prometido.

Me tengo que levantar temprano e irme a mi cuarto antes que mi madre se despierte y me mire haya acostada con Santi. En fin, ya falta muy poco para mi cumpleaños.

Conociendo a mis papás me harán algo sencillo, la verdad yo no soy de fiestas, no me importan si no me dan regalos, simplemente ese día lo tomo para pasar con mis padres. Ahora también con Santi.

Falta un día para eso. Antes tengo que hablar con Marco y Lucas. Una vez más estábamos todos reunidos en la casa mientras mi madre está en el trabajo y no sabe que ellos están aquí.

Mi padre está por llegar, hoy tenía una entrevista, pero por mi cumple no quiso hacerla. Volví a tener una buena conexión con él, a pesar que se la pasa más allá que aquí.

—Tenía miedo —Empecé hablando ya con todos en la sala, estaba parada y ellos sentados—. De seguir con esto, lo del caníbal. Pero tienen razón yo fui la que unió este grupo —casi digo que, de ineptos, me lo ahorré—. Así que, por esa razón, vamos a seguir con esto. iremos a la escuela abandonada.

Les conté sobre la tal promesa con el caníbal, aquella que no voy a cumplir, esto me va salir demasiado caro, estaré preparada estás noches.

—Bien, espero que ya el día que vayamos sea el fin de esta tontería —Dijo Marco ya yéndose, justo cuando abrió la puerta mi padre estaba allí posado a punto de golpear la puerta.

—Oh. Niña ¿pediste domicilio?

—Es mi papá tonto.

—Oh —Se puso a un lado—Esta es su casa señor —dijo amablemente.

Mi padre entró, miró también a Lucas, este último lo saludo con la mano, mi padre alzó la cabeza. —¿Qué hacen?

—Son mis amigos, estábamos haciendo lo del periódico, ahora necesitamos un nuevo tema —mentí, el proyecto sigue, solo debemos ser más cautelosos en todo, para que no pase lo de hace un mes.

—Oh —Dijo mi padre algo feliz—. Todos están invitados a la fiesta de mañana —Apretó el hombro de Marco. Este sonrío confundido.

—¿Fiesta? —Si él no sabía que pasaba mañana.

—Sí, mi hija cumple sus 18 años. Espero que lleguen aquí mismo —Le sonrío. Dudo que Marco un niño millonario venga a una fiesta de humildes.

Se quedó procesando. Por el lado de Lucas sé que podría venir, él tampoco sabía eso. La verdad, ninguno nos conocíamos del todo bien. Ni si quiera sé cuántos años tienen.

Finalmente, el inepto formó una sonrisa. —Claro que estaré aquí. Oye ni... Lara, ¿Por qué no has dicho que cumplías?

—A ti que...—Recuerdo que está mi padre—. Se me ha olvidado. Pero ya lo sabes —sonreí angelicalmente.

Finalmente se fue. Lucas al rato hizo lo mismo. Luego de eso mi padre fue a darme un abrazo de saludo. Se sentó al lado de Santi.

Entre otras cosas ya se aproximan la graduación. Como dije no me importa nada porque todas mis notas son altas, literalmente ya estoy graduada.

CaníbalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora