Caníbal

Capítulo 23

"Cuidemos a Lucas"

Martes 10:00 p.m.
5 días para el día del destino final

¿Miedo? Quizás.

Puede que todavía me de terror este asunto, pero en sí ya eso es pasado. La pelea está próxima a llegar.

Llegamos al hospital, Mi padre, Santi y yo. Teníamos cuchillos cada uno, en estos momentos el lugar está casi vacío.

En nuestro pueblo casi no se enferman personas o no pasan cosas graves como para ir al hospital, siempre permanece solo. Aunque después de los terremotos hubo harto movimiento en el lugar.

Pero está solo, solo está la recepcionista que ni siquiera nos vio llegar, había unas 3 personas en la sala de espera. Yo traía unas arepas que mi madre dijo que le diéramos a Lucas, ahora el plan es ir a la habitación de Lucas.

Vamos a estar todo este tiempo hasta las 4 a.m. según nosotros el caníbal ya no ataca por esas horas. Aunque conociendo la situación, ahora atacará cuando se le pegue la regalada gana.

Cuando habíamos llegado a casa después de lo de Marco. Las noticias mencionaron que 2 policías se enloquecieron de la nada, que estaban diciendo las mismas cosas que dije yo en el psiquiátrico. Sobre el caníbal.

Esos policías fueron los que ayudaron a Lucas. Pero hubo más en el acto, simplemente dijeron que el atacante de Lucas era una persona normal.

Tampoco se explican el por qué Lucas estaba en tal lugar, el no debería estar allá. Esto se va poner muy feo, lo digo porque la policía volverá a decir que Lucas está con la misma situación.

Como era de esperarse una patrulla apareció en el momento. Las miradas de ellos fueron directas a nosotros. Uno de ellos se acercó mirándome fijamente. No puedo asegurar si son o no son seguidores del caníbal, es muy difícil predecirlo.

—¿A quién visitaran? —Fue lo que preguntó.

—Nos preocupamos por Lucas, iremos a visitarlo —dijo mi padre.

—No pueden, Lucas sigue en las mismas y ustedes Lara y Santi espero que no estén de nuevo en esta tontería. ¿Por qué no pueden dejarlo a los profesionales?

Nos quedamos todos callados, tenemos que ser discretos, si mencionamos algo pueden llevarnos al interrogatorio nuevamente y a la final todos terminamos siendo tildados como locos. Si nos mandan donde la loquera no tendremos tiempo para detener al caníbal.

—No haremos nada malo —Dije—. Solo vamos a visitarlo, Lucas es nuestro amigo y lamentamos lo que ha pasado.

El otro policía se acercó. —Déjalos, ese tema es pasado ¿no?

Todos asentimos. La recepcionista nos dijo la habitación de Lucas, los policías estaban detrás nuestro. Creo que después de que Lucas se mejore ellos se lo llevarán.

Entramos solo los 3, Lucas estaba despierto, al mirarnos se sorprendió mucho. —Pero ¿Qué hacen?

—Me da mucho gusto que estés vivo —dije sonriente. Le entregué el recipiente que mi madre me había entregado para él.

—Gracias. Ahora cuéntenme todo lo que hicieron hoy —A ponernos serios.

Santi arrimó las sillas. —Fracasamos —Fue lo que dijo Santi—. Ahora todo depende del domingo. Es nuestro último intento para el plan exterminio no he alcanzado a construir la bomba, faltó muy poco.

—Entiendo ¿Por qué han venido?

—Creemos que el caníbal vendrá a por ti —Dije yo—. O que Verónica vendrá a matarte —Enseguida alzó una ceja—. Sí, ella es... seguidora, al parecer no es caníbal, solo seguidora.