El Legado de los Dioses I Percy Jackson fanfic I PJO y HOO

El dolor antes de la oscuridad

Annabeth.

En ese momento noté el dolor más fuerte que había sentido en mi vida, luego un llanto y luego me invadió la oscuridad.

Antes de seguir con la historia vamos a ver el contexto yendo un tiempo atrás.

----- Hace un año-----

Hoy, 21 de julio, es el día más feliz de mi vida, el día de mi boda con Percy.

—Vamos Annie, tienes que salir ya— dice mi mejor amiga Piper, que es mi dama de honor.

—Ya voy, solo un momento— digo yo terminando de arreglar mi peinado.

—Estas preciosa, realmente hermosa— dice Pipes ayudándome con mi vestido, que eligió ella como buena hija de Afrodita.

— Gracias Pipes, gracias por ayudarme con todo— digo abrazando a mi amiga.

—No ha sido nada, literalmente solo he ayudado con la decoración y he obligado a Grover a hacer el curso de oficiante de bodas— dice ella riéndose— pero vamos, que tu príncipe acuático te espera.

Entré en la sala acompañada de Paul, que era el padrino y la música empezó a sonar. Yo estaba nerviosa, pero vi a mis amigos, a Nico, a Will, a Hazel, a Frank, a Leo, a Calipso, a Jason y a Piper y se me fueron pasando los nervios, pero ya me sentí tranquila del todo cuando lo vi a él, a Percy. Él estaba allí sonriendo, con un esmoquin oscuro (azul como no) y solo verle ya hizo que mis nervios se fueran y en ese momento llegué al altar.

—Hoy estamos aqui reunidos para celebrar la unión de mis dos mejores amigos- empezó Grover- a estas alturas de su relación ya me esperaba que Annie hubiera matado a Percy o se hubieran caído al Tártaro otras 5 veces— dice Grover riéndose haciendo reír a todos.

— Bien, cosas de mortales, bla bla bla, en la salud y la enfermedad, bla bla bla, los anillos por favor— sigue él.

—Yo Percy Jackson, te tomo a ti Annabeth Chase como mi esposa, prometo cuidarte en la enfermedad, cuando haya paz, cuando haya monstruos, en el tártaro, sosteniendo el cielo, en el fin del mundo y por el resto de mis días- dice Percy poniéndome en anillo y sonriendo.

—Yo Annabeth Chase, te tomo a ti Percy Jackson como mi esposo, prometo cuidarte en la salud, en la enfermedad, en la estupidez, en las batallas, en el laberinto, sosteniendo el cielo, en el fin del mundo y por el resto de mis días- digo yo poniéndole el anillo a Percy llena de felicidad.

Y justo en ese momento salieron de unos resplandores de luz las bendiciones de Atenea y Poseidón, nuestros padres.

—Bueno ahora os declaro marido y mujer— terminó Grover.

Todo el mundo se levantó aplaudiendo y gritando.

—Que vivan los novios!— dijo la gente a coro.

— ¡Que empiece la fiesta!— gritaron Leo y Jason

Después de eso yo fui a ponerme un vestido más cómodo para la fiesta y me encontré con mucha gente felicitándome y dándome la enhorabuena. También me encontré con Sally, que siempre ha sido como una segunda madre para mi y estuvimos un rato hablando.

—Hola hija- dijo una voz a mis espaldas, era mi madre, Atenea.

—Hola mamá, has venido— dije emocionada, yendo a abrazarla.

—Claro hija, no iba a perdérmelo. ¿Pero estás segura de haberte casado con ese cabeza de pez? Yo creo que había pretendientes mejores— dice mi madre.

—Claro que estoy segura mamá y llevas años intentando separame de Percy, ¿tú crees que a estas alturas va a funcionar?— dio yo riéndome un poco.

—No lo sé, por probar— dice mi madre.

—Felicidades nuera— dijeron a mis espaldas.

—El que faltaba— dice mi madre algo irritada mirando a Poseidón.

—Muchas gracias suegro— digo yo.

—Tengo derecho a estar aquí, es la boda de mi hijo también— dice Poseidón continuando la discusión con mi madre.

— Ya pero es que siempre los estropeas todo, sino es con tu simple presencia, es con un terr- — dice mi madre enfadada.

— Basta ya- la interrumpo- dejad de discutir por un día, por favor.

— Lo siento Annabeth— dice mi madre arrepentida— Yo ya me vuelvo al Olimpo, hasta la próxima hija.

— Creo que también en hora de que yo me vaya, pasadlo muy bien chicos— dijo alegremente Poseidón.

— Adiós a los dos— digo yo, mientras se van en una nube de humo.

Yo salí hacia el salón de antes, donde era la fiesta, allí me esperaba Percy para abrir la fiesta.

Empezamos a bailar hasta que nos cansamos y luego nos sentamos en unas sillas.

— Te amo Listilla— dice Percy agarrándome de la cintura.

— Y yo a ti Sesos de Alga— digo yo recostándome en su hombro.

Un rato después se acabó la fiesta y nos fuimos a nuestra nueva casa en la Nueva Roma, felices de estar el uno con el otro.

-----------------------------------------------------------------------------------------

Holaa semidioses, espero que os haya gustado este capítulo, es mi primera historia y no sé si os gustará, intentaré ir mejorando con el tiempo <3.

Me encantaría que pusierais vuestra opinión en un comentario.

¿Cuál será el dolor del que habla Annabeth al principio?

Ya se descubrirá más adelante

Actualizaciones diarias

Graciass por leer

Votad porfavoor <3