•𝐂𝐚𝐩. 𝟐6•

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—Yo...—trague saliva y Asentí con la cabeza y en un instante todos empezaron a aplaudir muy felices.

Lewis me cargó muy contento y me beso.
Todos se pararon para felicitarnos.

—Oye Carlos... ¿Y Lando?—
-el se fue en cuanto aceptaste Nat.-
—¿debería hablar con el?—
-Creo que no es necesario, pero como tú quieras...-


Terminamos de cenar y Lewis y yo nos fuimos a casa. Ya nos encontrábamos dormidos cuando el timbre de la puerta me despierta, al abrir la puerta me encuentro con Lando el cual se veía demasiado triste.

-
-¿Podemos hablar?-
—Okey...— cerré la puerta y nos alejamos un poco de la casa.

—y bueno... ¿De qué quieres hablar?—
-¿Lo amas?-
—Claro que si.—
-No no, de verdad Natalia. ¿Lo amas?-
—Pues me comprometí con el...—
-Eso no responde mi pregunta.-
—No se que quieres que te diga.—
-Quiero que me mires a los ojos, y sin bajar la mirada me digas lo mucho que lo amas.-
—...—
-No te puedes casar con un hombre que no amas de verdad.-
—Basta Lando, por favor no sigas. Vete por favor y no me busques mas ¿si?— Dije mientras me devolvía para la casa, sin mirar atrás me di cuenta que el aun seguía ahí.

Al cerrar la puerta escucho un ruido en la habitación y subo para ver que había sido eso. Al entrar a la habitación no vi a Lewis pero inmediatamente sale del baño.

—Dios mío amor, me espantó no verte...— Dije mientras lo abrazaba.

-Si...Lo mismo me pasó, ¿A donde fuiste?-
—Oh, solo fui por un vaso de agua.—
-Mmm.- Lewis no se notaba convencido y hasta algo molesto.
—¿Todo bien...?—
-Si si, solo quiero volver a la cama.-
—Okey... Ve. Yo entrare al baño, no tardo.—

Al salir del baño vi a Lewis ya dormido, me acurruqué a su lado y comencé a sobarle su mejilla muy suavemente mientras me entraba la duda de si mi compromiso con el era lo correcto o lo que de verdad quería. No pude evitar sollozar un poco, pero finalmente después de un largo rato tratando de conciliar el sueño lo logré.

En la mañana siguiente me levanté temprano para entrenar rápido antes de  ir al  aeropuerto para la próxima carrera.
Luego de entrenar regresé rapidísimo a la casa para darme una ducha y empacar mis cosas para el vuelo, tenía planeado ir con Lewis y Charles.
Me dirigí al aeropuerto y al subir al Jet  veo a Samantha y Lewis hablando.

-Nat!, Que bueno que llegas.-
—Charles,¿Que hace Samantha aquí?—
-Lo que pasa es que mi vuelo se retrasó y no podemos llegar tarde.-
—Le pregunte a Charles no a ti, metiche.—
-Natalia, relájate.-
—¿Enserio me dirás que me relaje Lewis?—
-Oigan, tranquilos todos. Ustedes se acaban de comprometer y ya están peleando.-
-Mm,¿ya comprometidos? Porque nunca me lo dijiste Lewis.-
-ayer nos comprometimos.-
-Felicidades a la muy feliz pareja.-Dijo Samantha con sarcasmo.
—Estoy harta.— Murmure, y me fui a sentir hasta atrás del avión.


Después de un rato ya nos encontrábamos volando a Monaco, me encontraba sola viendo por la ventana hasta que Charles se sentó frente a mi.

—No digas nada. El no debió decirme eso, fue como si la estuviera protegiendo.—
-...-
—¿no dirás nada?—
-Me acabas de decir que no dijera nada.-
—Que chistoso eh.— Y nos empezamos a reír, Charles hizo que el vuelo no sea tan pesado.

Life in the races| |Lando Norris, Lewis HamiltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora