•Cap. 36•

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—¿Amor...?—
-¿Eh? Lo siento, es solo que me distraje por un momento...-
—¿Con que?—
-Creo que deberías de verlo tu misma.- Me dio mi teléfono y al ver la barra de notificaciones me quedé helada al ver un mensaje de Val.

Voltee a ver un segundo a Lewis para después abrir el chat de Val, volver a ver ese chat me trajo mucha nostalgia y malos recuerdos.

-Es mejor que no le contestes.-
—Tengo que saber que quiere, y si de verdad esta saliendo con mi hermano tengo que saberlo.—
-No Nat... solo te harás daño.-
—Lewis.—
-Okey...-

Val no tardo mucho en llamar, al principio estaba dudando en si contestar, al final la curiosidad me gano,contesté la llamada y lo puse en altavoz para que Lewis también pudiera escuchar.
No

-Hola Nat.-
—¿Qué quieres?—
-Solo hablar.-
—Yo no tengo nada de que hablar contigo.—
-Creo que si tienes...es sobre tu hermano.-
—Que hija de...—
-Relájate, no es algo malo, al menos no para mi...te estaré esperando en la ubicación que te mande.-
—Oye pero— En ese momento escuché como colgaba el teléfono. —Colgó.—
-¿que lugar te mando?-
—No lo ubico muy bien... parece ser un pequeño local.—
-¿Quieres que te acompañe?-
—No. Es mejor que vaya sola, esto es entre ella y yo, no te metas por favor.—
-Esta bien, solo...cuídate ¿si?.-
—Lewis, estaré bien.— Le di un beso a Lewis, tome mi bolso y salí de la habitación.

Me apresuré a llegar a la ubicación que me había mandado Val, parecía ser una pequeña cafetería pero...se encontraba cerrada aparentemente. En ese momento me llegó un mensaje de Val diciendo que entre a la cafetería, voltee los ojos y crucé la calle para entrar a la cafetería.

—¿Hola...?—
-Hola Nat.- al ver su rostro nuevamente sentí que me hervía la sangre.

—Habla ya.—
-Okey. Bueno para no hacerte el cuento largo Enzo y yo estamos saliendo.-
—¿Qué estás planeando?—
-No se de que hablas, yo lo amo.-
—No te hagas la tonta Val, desapareces por mucho tiempo y ¿ahora apareces con mi hermano?—
-Se que es una extraña coincidencia, pero créeme que no tiene nada que ver contigo, no todo el mundo gira en torno a ti.-
—Bueno es que contigo no se sabe.— Val volteó los ojos y dio un suspiro.

-Ya no importa, te traje aquí porque quiero que alejes a la zorra de Megan de Enzo.-
—¿Como le llamaste?— Val volteo a ver atrás de mi y una sonrisa en su rostro se dibujo.

-Zorra.- En ese momento no soporte y le di una bofetada.

-¿Que putas te pasa Natalia?- Gritó Enzo mientras corría a abrazar a Val.
—Enz, no es lo que parece. Ella insultó a Megan, y yo no iba a permitir eso.—
-Estas loca.- en ese momento Lewis entró corriendo a la cafetería y me tomó del brazo jalándome hacia afuera de la cafetería.

Mientras me iba pude ver que Val me miraba con una expresión de satisfacción y orgullo lo que hizo que quisiera matarla con mis propias manos.

-¿Qué pasó ahí dentro?-
—Fue un plan, maldita perra.— dije mientras trataba de regular mi respiración y de calmarme en general.

-Ya ya, tranquila.- Lewis me acercó a el y me abrazó, ya me estaba calmando pero Enzo y Val salieron de la cafetería.

Me partió el corazón ver que Enzo me mirara de esa manera, me miraba con mucho coraje.

—Enz...—
-Ahora no Natalia.- Mis ojos se comentaron a cristalizar mientras veía que se alejaban cada vez mas.

-Vamos Nat, regresemos al hotel.- dijo con una voz suave mientras
caminábamos lentamente dirigiéndonos al hotel.

Tiempo después ya nos encontramos en el hotel, yo aun estaba tratando de procesar todo lo sucedido anteriormente en aquella pequeña cafetería.

<Mientras tanto con Enzo y Val...>

-No, Enzo detente.-
-¿Qué pasa?-
-Ya no puedo seguir con esto, creí que podría, creí que mis ganas de vengarse eran mas que mis ganas de olvidarme de todo y seguir adelante pero no es así, ya no me quiero vengar.-
-No estoy entendiendo, Val se mas clara.-

-Okey amm... yo al salir de la cárcel tenía un plan, el cual consistía en prácticamente acercarme a ti y separarte de Nat, pero me enamoré de verdad de ti y ya no puedo hacerte esto. Es tu hermana y aunque me cueste aceptarlo ella nunca debió pasar por todo esto, ella esta pasando por eso gracias a mi... a mi estúpida envidia de su maravillosa vida.-

-Sal.-
-¿Qué?-
-Te dije que salieras de mi puto coche.-

*Mierda...lo que me pasa por ser honesta... ¿y ahora que? ¿Voy a disculparme con Nat? No, creo que aun es muy pronto para eso, es mejor esperar*

<Nat>

-¿Mas tranquila?-
—Eso creo.—
-Bien...-
—Oh mierda... que hambre tengo, por todo lo que pasó ni tuve tiempo de comer aunque sea una barra nutritiva.-

-¿Es broma no?- lo mire a los ojos y sonreí un poco para admitirlo.

-Mierda Natalia, no puedes estar sin comer y mucho menos ahora que estás embarazada.-
—Ya lo se Lewis, no tienes porque regañarme y ni mucho menos gritarme.— De un momento a otro me había puesto demasiado sentimental y comencé a lagrimear.

-No no amor, no era mi intención...- Lewis me abrazó mi me dio muchos pequeños besos en la cabeza.

—Son las hormonas, normalmente no lloraría por eso.— Ambos reímos un poco y nos recostamos en la cama.

Me estaba quedando dormida pero de repente alguien toco la puerta...

Life in the races| |Lando Norris, Lewis HamiltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora