Life in the races| |Lando Norris, Lewis Hamilton

•Hypocrisy...•

-No es nada... solo tuve una pesadilla y me confundí.-
—¿Estas seguro?—
-Completamente amor. No te preocupes.-
—De acuerdo...

Después de eso Lewis se volvió a acostar y yo no había quedado satisfecha con la respuesta que me había dado Lewis así que llame a Charles para saber si él sabía algo de lo que le pasaba a Lewis.

-Okey Nat, te diré la verdad. Pero no te puedes enojar mucho ya que tu hiciste lo mismo ¿okey?-
—¿De que hablas? Ya dime que pasa.—
-Pues...Cuando Lewis se vio con Samantha... se acostaron.-
—¿Que putas?¿¡ y me estuvo reclamando todo este tiempo por lo de Lando!? Debe ser una broma. Lo voy a matar.— con eso colgué el teléfono y me dirigí hacia Lewis.

Le avente una almohada del sofá y de inmediato se paro.

-¿Que te pasa?-
—¿Que me pasa a mi?¿como puedes tener el descaro de reclamarme por lo de Lando cuando tú hiciste lo mismo desde antes? ¿Tienes alguna idea de lo mal que me hiciste sentir acaso? No obvio no sabes. Eres una mierda de persona Lewis.— Dije mientras me iba muy enojada de la casa.

Conduje por  horas sin rumbo hasta llegué a una playa muy bonita y vacía.
Salí del coche, me fui a la orilla del mar y me solté a llorar. No se cuanto tiempo estuve ahí, solo sabía que no quería irme todavía.
Y pensando las cosas en teoría Lewis y yo ya estamos a mano. Pero me molestaba muchísimo lo hipócrita que fue al ponerse tan intenso con Lando cuando el lo hizo con Samantha mucho antes. Cuando veía las notificaciones solo habían muchas llamadas perdidas y muchos mensajes de Lewis los cuales ignore por completo, pero luego empezaron a llegar mensajes y llamadas de Charles, Lando y Carlos.

Ya estaba amaneciendo y aun no regresaba a casa. Cuando ya era lo suficientemente tarde como para que las tiendas empezaran a abrir fue cuando decidí pararme e ir a comprar algo para comer. Me compre un cafe y una dona. Ya estaba regresando a casa, pero iba algo lento. Cuando llegue a la ciudad no fui a la casa de Lewis, fui a un hotel, sabía que intentarían buscarme en mi casa así que me quise ahorrar la molestia. No tuve contacto con nadie hasta el momento de mas practicas, y aún así no hable mucho con los ingenieros ni nadie.

Podía notar a Lewis y a Charles viéndome, pude notar que Lewis tenía cara de cachorro abandonado y por un momento se ablandó mi corazón y sintió algo de lastima. Pero no pensaba disculparlo a menos que yo sienta que de verdad se arrepiente de hacerlo.

En la practica no me había ido muy bien, no esta concentrada, eso me hizo quedar en la P6 y solo pude ver a alguien contento en ese lugar... Samantha estaba disfrutando ver bajar mi rendimiento, pero no pensaba en darle la satisfacción de volver a ver bajo mi rendimiento por lo que me obligue a esforzarme mas para la carrera.

Estaba preparando mis cosas para irme cuando me aborda Charles.

-Oye Nat... ¿estas bien? No hemos sabido nada de ti en unos días, te desapareciste.- dijo Charles con una clara preocupación.

—Hola Charles. ¿Te parece que estoy bien? No quiero hablar con nadie, me voy.— Dije mientras me iba a mi auto pero Charles me alcanzó y me detuvo.

-¿Podemos hablar bien? Por favor.-

—Bien. Pero contigo realmente no tengo nada de que hablar.—

-Te quiero ayudar ¿si?.-

—Que buen amigo.—

-Oye tu no tienes porque estar molesta conmigo Natalia. Yo no te hice absolutamente nada, y no me puedes reclamar el porque no te dije antes lo de Lewis porque yo no le dije sobre ti y Lando. Así que relájate conmigo...por favor.-

Lo mire muy seria para que después mis expresiones de enojo se convirtieran en tristeza, Charles me extendió sus brazos y nos abrazamos.
No hablamos hasta que me calme.

-¿Ya más tranquila?-
—Eso creo...—
-Bien, ¿te puedo ser brutalmente honesto?-
—Adelante.—
-Se perfectamente que Lewis hizo muy mal al enojarse tanto contigo por lo de Lando cuando el hizo exactamente lo mismo mucho antes. Eso no lo pienso discutir, pero... si lo piensas bien ya están a mano y ya no tendrían porque pelear mas a menos que pase algo mas.-

—Si, pero yo no pienso hablarle ni nada. Me hizo sentir como una mierda Charles, eso no se lo perdono a nadie.—
Dije mientras me subía al coche.

Pase al hotel al que me estaba hospedando para recoger mis pertenencias y así poder finalmente regresar a mi casa después de mucho tiempo, y para mi sorpresa ahí se encontraba Lando, aún seguía teniendo una copia de mis llaves y así pudo entrar; el estaba dormido en el sillón, cuando me acerqué a el pude notar que tenía un poco de ojeras y olía un poco a alcohol. Le estaba tocando su cabello y al hacerlo empecé a llorar y una lagrima le cayó en la mano de Lando.

-Nat...-Dijo mientras sus ojos se cristalizaban y me abrazaba.

—Hola...—
-No sabes cuanto te extrañe Nat, me hiciste mucha falta y... al parecer también a Lewis.-
—Yo también te extrañe, y no me importa Lewis en estos momentos...—
-¿Que paso entre ustedes?-
—Al parecer el me engañó con Samantha antes de que tu y yo nos acostáramos. Lo que mas me molesta es que tuvo el descaro de reclamarme sobre ti cuando el hizo lo mismo, no se me hace justo.— cuando termine de decir eso empecé a llorar mas fuerte pero Lando me hacía sentir de cierta manera segura entre sus brazos.

-Oye Nat, yo siempre estaré para apoyarte ¿si? Aunque ya no nos hablamos siempre que necesites a alguien ahí estaré para ti...- Dijo mientras me besaba muy dulcemente.

-Eh Nat...-
—¿Lewis? ¿Que haces aquí?—Dije mientras me separaba de Lando.

-Vine a hablar contigo...- A Lewis también se le notaba que quería llorar, sus ojos y su forma de vestir reflejaban que no estaba nada bien.

-¿Te espero en el patio?-
—No... creo que será mejor que te vayas Lando. Luego te llamo.—
-Bueno...- Dijo mientras se iba sin quejarse ni nada.

-Escuchame Nat... Se que no tenía derecho a reclamarte algo que yo también hice... de verdad estoy muy arrepentido, lo siento mucho. Y se como te puedes sentir...-
—No sabes una verga Lewis. Me hiciste sentir como una mierda ¿lo sabias? No tuviste porque reaccionar así. Todo este tiempo estuve pensando en que era la mala del cuento pero en realidad viéndolo desde ahora... yo no hice nada malo.— Le gritaba mientras el solo miraba hacia el piso, realmente tenía una mala cara.

De repente me empezó a faltar el aire y mi corazón empezó a ir muy rápido.

-Nat Nat, respira, tranquila...- Lewis estaba haciendo lo que podía pero solo no me lograba calmar.

Pasaron muchos minutos con este ataque cuando por fin pude respirar con normalidad.

-Perdóname... te lo digo de verdad. Estoy sumamente arrepentido.-
—Si te perdono tu ya no tendrás ningún derecho en sacarme lo de Lando.—
-Si si, nunca mas volveré a sacar ese tema. Te lo juro.- supe que estaba hablando en serio cuando se arrodilló ante mi y seguía disculpándose.

—Okey okey, ya te perdono pero párate. No pierdas tu dignidad de esta manera nunca mas. Y que te haya perdonado no significa que ya no esté sentida, así que no esperes que actúe con normalidad luego luego.—

-Si esta bien, lo entiendo.- Lewis se acercó a mi y me beso pero ese beso por alguna razón no lo sentí bien. En ese momento pensé que era por el enojo y lo deje pasar.

Sin darme cuenta Lando estaba viendo absolutamente todo a través de una ventana. Estaba devastado.