14. Un misterio sin resolver

24 4 3
                                    

POV ALEX

El mundo se volvió un caos de sonidos lejanos y luces difusas mientras el dolor se intensificaba y el frío se apoderaba de mi cuerpo. Sentía como si estuviera flotando en un mar de desesperación, donde los gritos de mis amigos y las sirenas de emergencia se mezclaban en un eco distante.

Cameron estaba a mi lado, su rostro palidecido por el miedo y el dolor. Sentía su mano en la mía, apretando con una desesperación que era palpable incluso a través del dolor que me envolvía.

- ¡Alex, aguanta! - su voz temblaba, casi ahogada por la angustia - ¡No te vayas, por favor!

Con las pocas fuerzas que me quedaban le acaricié suavemente la cara.

- Alguna vez te he dicho que eres muy guapo - le dije con dificultad

Brandon estaba al otro lado, tratando de mantener la presión sobre mi herida, su expresión una mezcla de determinación y pánico. A su lado, Jordan y Emily se mantenían cerca, Emily con lágrimas en los ojos y Jordan intentando mantener la calma, a pesar de la desesperación evidente en su mirada.

- ¡No te preocupes, Alex, están en camino! - dijo Emily, su voz quebrada pero llena de esperanza - Van a llegar pronto, solo aguanta.

Hunter con la ayuda de Dylan, Tyler y Justin en el medio de la habitación, seguía luchando con los tres intrusos, sus movimientos rápidos y eficaces, pero sus ojos constantemente regresaban a mí, cada vez más inquietos.

A través del tumulto, vi a Jack y Grace intentando asegurar las ventanas y puertas, mientras el sonido de sirenas se hacía cada vez más cercano.

Los atacantes lo oyeron y deshaciéndose de Hunter, Tyler, Dylan y Justin salieron de la casa.

Jack estaba intentando mantener la calma, pero su rostro estaba tenso, y Grace, que había estado temblando, finalmente se acercó a Cameron, su mano temblorosa tocando su hombro en un gesto de apoyo silencioso.

- ¡Espera, Alex, aguanta! - dijo Hunter, su voz rota por la tensión - La ambulancia está a punto de llegar.

El dolor era casi insoportable, y el frío en mi cuerpo se hacía más profundo. Sentía que estaba perdiendo el control, el mundo alrededor de mí comenzaba a desvanecerse. Los rostros de mis amigos se mezclaban en una visión borrosa, pero los sonidos de sus voces, llenos de amor y desesperación, seguían siendo claros.

De repente, la puerta se abrió con un estrépito, y los paramédicos entraron en la habitación, su presencia una mezcla de alivio y profesionalismo. Rápidamente se pusieron a trabajar, sus movimientos ágiles y precisos mientras evaluaban mi estado y preparaban el equipo para estabilizarme.

- ¡Vamos, necesitamos moverla ahora! - ordenó uno de los paramédicos, su tono urgente mientras comenzaba a trabajar con rapidez.

Cameron y Brandon se apartaron para dar paso a los paramédicos, sus rostros todavía llenos de desesperación mientras observaban cómo me colocaban en una camilla. Cameron me tomó la mano por última vez, sus ojos llenos de lágrimas.

- Alex, no me dejes. Por favor, aguanta. - Su voz era un susurro lleno de desesperación y amor.

Brandon también se inclinó hacia mí, su expresión de angustia y preocupación era casi palpable.

- Lo siento, Alex. No quería que esto pasara. - Sus palabras eran suaves, casi una súplica.

Mientras me movían, Hunter se volvió hacia los demás, su expresión llena de determinación.

- Todos, mantened la calma y quaos aquí. Los paramédicos se encargarán de ella. Tenemos que asegurarnos de que el lugar es seguro, llamaré a papá y mamá, vosotros deberíais hacer lo mismo con vuestros padres.

Calla y bésameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora